Los caballos de la Guardia Real empezaban su paso solemne desde las 8.30 de la mañana. Todo listo para uno de los actos más solemnes de fin de año: la imposición del Toisón de Oro a los padres de la democracia y a la Reina Sofía. O lo que es lo mismo: la conmemoración del 50 aniversario del enterramiento del franquismo.
Don Juan Carlos ha estado ausente físicamente, pero no en el recuerdo. “Finalizada la dictadura del general Franco en 1975, la firme voluntad de la Corona contribuyó decisivamente a abrir en nuestro país el camino hacia la democracia”, ha aseverado el Jefe del Estado. Don Felipe ha traído a la palestra el papel clave que tuvo su padre hace 50 años para salir de la dictadura. La Monarquía, ha afirmado el Jefe del Estado, “integró a todos los españoles en un momento determinante y convocó, a actuar con generosidad”, “altura de miras” y la “voluntad de alcanzar un efectivo consenso de concordia nacional”.
Ese impulso, ha remarcado, fue “el catalizador clave que permitió orientar el proceso de transformación democrática”. La Monarquía, ha recordado, fue una “institución clave que permitió encauzar y orientar el proceso de transformación democrática”. En aquel capítulo de nuestra historia, fue una “institución vertebradora y garante de la estabilidad”.
Apelación al consenso en un momento político convulso
El acto, presidido por los Reyes, también ha contado con la presencia de la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. En este orden, han llegado al Palacio de Oriente los padres de la Constitución, el ex presidente del Gobierno, Felipe González; y Doña Sofía. Momento en que se ha entonado el himno de España. Después, han hecho entrada los Reyes y sus hijas, y además del himno se han disparado 21 cañonazos.

En un momento político convulso, tras la condena del Fiscal General del Estado y el debate político más crispado que nunca, el Monarca ha apelado a rescatar los valores de la Transición: “En tiempos en los que el desacuerdo se expresa con crispación, mirar hacia ese periodo puede servirnos”, ha afirmado, “no para idealizarlo, sino para recordar su método: la palabra frente al grito, el respeto frente al desprecio, la búsqueda del acuerdo frente a la imposición”. En un mensaje contundente para rescatar esa altura de miras de hace 50 años. “La democracia no es solo sus formas y su procedimientos, sino la búsqueda leal y conjunta de aquello que sirva al bien común”.
El camino hacia la democracia
La Transición, pese a que “no fue perfecta”, ha reconocido el Monarca, fue un periodo “con riesgos”, en el que cada paso estuvo “precedido por conversaciones, pactos y concesiones”. Sólo fue posible, ha recordado, porque hubo una base firme: “el respeto mutuo”. En una sociedad que estuvo marcada por la “represión”, ha afirmado que “fue un gesto político revolucionario”.
En primera fila, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha seguido las palabras del Rey, además de, entre un centenar de invitados, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Quien está señalado por la UCO por su presunta implicación, cuando era presidente del gobierno canario, en el “caso mascarillas”.
Las palabras a la Reina Sofía
El Monarca ha impuesto el toisión de Oro a los padres de la Constitución: Miquel Roca, Miguel Herreros, al ex presidente del Gobierno, Felipe González, y a la Reina Sofía. El hecho de que elija esta fecha para imponerle la máxima condecoración de la Corona tiene una lectura: su reconocimiento por la labor que tuvo durante la Transición. “Gracias por tu compromiso sostenido durante décadas -todavía hoy- y ejercido con un profundo sentido del deber”, le ha transmitido. “Tu cercanía e implicación en ámbitos sociales, culturales y humanitarios ha contribuido a reforzar vínculos duraderos con varias generaciones de españoles”, le ha reconocido. Para el Monarca, la vida de Doña Sofía ha sido “una vida entera de servicio ejemplar de lealtad a España y a la Corona, apoyando con convicción al Rey Juan Carlos en su acertada y temprana apuesta por la apertura democrática y las libertades”.

Defensa de la Constitución
En el acto de su proclamación, el 19 de junio de 2014, Don Felipe ciñó su discurso a la compresa de cumplir los valores constitucionales. Este viernes, ha realzado el valor para nuestra sociedad de la redacción de aquel documento sobre el que se basa nuestro Estado de Derecho. “El mejor legado de aquella generación fue, y sigue siendo, la Constitución de 1978”, ha aseverado. “Un gran pacto en el que ningún grupo logró imponer su visión completa porque todos ellos comprendieron que la convivencia exigía ceder algo para ganar un futuro común”.
Las palabras de los condecorados
Tras imponerle el toisón a Doña Sofía, los padres de la Constitución, y el ex presidente del Gobierno han tomado la palabra. “Asumo con ilusión seguir defendiendo los valores constitucionales”, ha afirmado Roca. “Espero saber honrar vuestra decisión”, y le ha pedido al Rey: “No dude en exigirme”. Tras su mensaje, el Monarca ha procedido a imponerle la condecoración.
Una vez terminado, Miguel Herrero ha tomado la palabra, y ha definido a la Corona como la “integración de España”. Para terminar, el ex presidente González ha tomado la palabra, quien ha reservado sus primeras palabras para la Reina Sofía. “Se ha ganado el respeto de toda la sociedad española”. González ha apelado al consenso: “La confrontación para todos es dañina, ha afirmado. “La paz civil se sostiene sobre la libertad pacífica y la diversidad cultural. Y las tres cosas van de la mano”. La Princesa de Asturias y heredera de la Corona ha sido el destino de sus últimas palabras: “La memoria se recuerda hacia mañana”, ha sido su consejo.



