España se prepara para un fin de semana crítico por una ola de frío que ha desplomado los termómetros, ha dejado carreteras cortadas y ha teñido de blanco buena parte del país. La llegada de una masa de aire ártico ha desatado una situación excepcional que mantiene a once comunidades autónomas en diferentes niveles de alerta, según la AEMET. El temporal amenaza con extender las heladas, intensificar las nevadas y llevar las máximas por debajo de los 10 grados en amplias zonas del país.
Una ola de frío que deja media España bajo avisos
La ola de frío ha activado avisos amarillos y naranjas por nieve, lluvia, viento y fenómenos costeros. Las provincias de Huesca, Teruel, Zaragoza, León, Palencia, Soria, Lleida, Vizcaya, Asturias y La Rioja se encuentran en alerta amarilla por nieve, mientras que Burgos, Álava, Guipúzcoa, Cantabria y Navarra alcanzan el nivel naranja. En estas zonas, la ola de frío podría dejar entre 5 y 25 centímetros de nieve en apenas 24 horas, con acumulaciones especialmente intensas en Burgos, Cantabria y el Principado.
Además, la ola de frío traerá nevadas desde los 500 metros en Navarra y el País Vasco, una cota que podría bajar aún más durante las horas centrales del día. Esta situación complica ya el tráfico en múltiples carreteras y amenaza con paralizar zonas rurales.

La influencia de la masa ártica que alimenta esta ola de frío está provocando abundante nubosidad en la mitad norte. Según Meteored, nevará en zonas montañosas y también en algunas llanuras de Castilla y León a partir de los 400-800 metros. La ola de frío será especialmente intensa en el Cantábrico, Pirineos y el alto Ebro, donde se esperan nevadas persistentes.
Baleares también se verá afectada por la ola de frío, con tormentas, viento fuerte y fenómenos costeros que podrían dejar olas de hasta nueve metros en Menorca. Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana registrarán rachas de viento de más de 80 km/h.
Lluvias, heladas y cielos cubiertos en casi todo el país
La ola de frío no solo traerá nieve. Las lluvias serán frecuentes en Baleares, Cantábrico, Pirineos, el alto Ebro y zonas del este de la meseta norte. En Canarias, aunque la ola de frío no afectará directamente a las temperaturas, sí dejará cielos nubosos y precipitaciones intensas en La Palma.
Las temperaturas seguirán a la baja en la Península. La ola de frío provocará heladas generalizadas en el interior, especialmente intensas en la mitad norte y en los sistemas montañosos. En Pirineos, las heladas serán localmente fuertes. Canarias será la única excepción, con valores más estables.
El sábado, la ola de frío cambia de fase
El sábado, un frente atlántico se sumará a la ola de frío, dejando precipitaciones en gran parte del norte y lluvias menores en Baleares. En Galicia y el Cantábrico las lluvias serán continuas, mientras que en Mallorca podría nevar en la mitad norte. La cota de nieve subirá ligeramente, pero la influencia de la ola de frío seguirá siendo evidente en las mínimas nocturnas.

Ávila y Cuenca registrarán los valores más bajos, con -4 grados, seguidas de Soria, Salamanca, León y Valladolid, que bajarán hasta -3. La ola de frío también dejará -2 grados en Madrid, Zamora, Ciudad Real y Teruel. Aunque las máximas tenderán a subir, el ambiente seguirá siendo gélido.
Domingo: la ola de frío se resiste a marcharse
El domingo la Península y Baleares volverán a tener cielos cubiertos, con lluvias abundantes en Galicia, Cantábrico oriental y Baleares. La cota de nieve volverá a situarse en torno a los 700 metros antes de subir durante el día. La ola de frío todavía dejará heladas débiles en zonas montañosas y un ambiente plenamente invernal.
En Canarias, aunque la ola de frío no impacta de forma directa, se esperan nuevas lluvias en La Palma.

