La reciente reunión del Comité Federal del PSOE, celebrada a puerta cerrada, ha revelado el profundo malestar interno que atraviesa el partido tras el escándalo de corrupción que afecta a Santos Cerdán y José Luis Ábalos. Sin embargo, más allá del apoyo a Pedro Sánchez por parte de las principales federaciones socialistas, lo que ha marcado la jornada ha sido el fuerte enfrentamiento verbal entre Óscar Puente y García-Page, dos figuras cada vez más distantes en su visión del futuro del PSOE.
En una sesión de más de siete horas, considerada la más tensa desde la histórica de octubre de 2016, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, protagonizó una intervención crítica en la que cuestionó el liderazgo de Sánchez y propuso incluso que el presidente del Gobierno se someta a una cuestión de confianza o convoque elecciones. El tono y el contenido del discurso no pasaron desapercibidos, y la réplica más contundente vino de parte de Óscar Puente, ministro de Transportes y uno de los principales escuderos del presidente.
García-Page: crítica frontal y llamada a la reflexión interna
La intervención de García-Page fue una de las primeras en el turno de palabra. Con un discurso cargado de gravedad, alertó de que la situación orgánica del PSOE era “la más crítica” que había vivido. “Este comité no es para festejar ni para mirar al pasado. Es para afrontar el momento más duro de nuestra historia reciente”, dijo, dirigiéndose directamente a Sánchez.

Durante su intervención, García-Page aludió al impacto que los casos de Cerdán y Ábalos están teniendo en la imagen del partido, y apeló a la responsabilidad del presidente: “Te pediría que valores solicitar la confianza del Parlamento, y si no, que no pierdas de vista la opción de convocar elecciones”.
Estas palabras, pronunciadas ante un auditorio dividido, marcaron un antes y un después en la jornada. La tensión entre Óscar Puente y García-Page no tardaría en estallar.
Óscar Puente: “Me parece un ejercicio de hipocresía insoportable”
La respuesta de Óscar Puente a García-Page fue directa, sin rodeos y con un tono inusualmente duro para un Comité Federal. El ministro, que no tenía previsto intervenir, tomó la palabra para reprochar al presidente castellano-manchego lo que consideró una “hipocresía insoportable”.
“A mí la hipocresía me sale a devolver siempre. Ni la practico ni la soporto. Has venido aquí a felicitar a personas a las que días antes acusabas de poder acabar en la cárcel. Eso, compañero Emiliano, no se puede hacer”, espetó Puente, visiblemente molesto.

La confrontación entre Óscar Puente y García-Page se tensó aún más cuando el ministro evocó episodios históricos del partido para poner en contexto la gravedad de la situación actual.
Puente recordó casos como el de Luis Roldán o el ingreso en prisión de ministros condenados por el GAL para responder a la afirmación de García-Page de que este era “el momento más grave” que ha vivido como militante. “Eso fue, con mucho, lo más grave. Y nadie le pidió entonces al secretario general que asumiera responsabilidades por lo que hicieron otros”, remató el ministro, en clara defensa de Sánchez.
Puente exige a Sánchez que resista: “Nos lo debe”
En su intervención final, Óscar Puente cerró filas con Pedro Sánchez de forma rotunda. “Le pido, no, le exijo al secretario general que siga. Aunque a veces le cueste, aunque lo más fácil sea tirar la toalla, nos lo debe. Se lo debe a este partido, a esta organización”, afirmó con énfasis.
La escena puso de manifiesto no solo la división en el seno del PSOE, sino también el respaldo férreo de parte de la estructura del partido a la figura del presidente.
Este enfrentamiento directo entre Óscar Puente y García-Page también deja entrever una fractura generacional y discursiva entre los sectores más próximos a la Moncloa y las voces críticas del partido, especialmente aquellas con peso institucional y autonomía en sus territorios.