El Comité Federal del PSOE que debía servir para llevar a cabo una catarsis de un partido castigado por casos de corrupción y prostitución no solo no ha cumplido su objetivo, sino que ha dejado un reguero de dudas respecto al nuevo equipo que toma las riendas tras el encarcelamiento de Santos Cerdán.
El Comité Federal encumbró, tal y como estaba previsto a Rebeca Torró como nueva secretaria de Organización en lugar de Cerdán. Pero los planes no salieron tal y como diseñó Sánchez, que estaba convencido de que era el momento de una secretaría de Organización más coral con tres adjuntos. El problema es que uno de los tres, el de más peso político, Paco Salazar, tuvo que renunciar a convertirse en adjunto y secretario de Análisis y Acción Electoral tras conocerse varias testimonios de mujeres anónimas que le culparon de acoso sexual.
Aunque en los planes de Sánchez también figuran como adjuntos a la secretaría de Organización Anabel Mateos Sánchez y Borja Cabezón, en el PSOE se sabía que la figura clave era Salazar, un hombre muy cercano al jefe del Ejecutivo que fue director de Análisis y Estudios del Gabinete de la Presidencia del Gobierno entre 2018 y 2019 y que actualmente desempeñaba el cargo de secretario general de Coordinación Institucional en Moncloa. A este cargo tuvo que renunciar después de trascender sus “comportamientos inadecuados”.
“Un equipo contaminado”
Distintas voces del PSOE temen que esta renuncia de Salazar no sea suficiente porque creen que el equipo de Organización del partido está “contaminado”. Se refieren así a que Salazar mantenía una “estrecha relación” con Torró, puesto que habían colaborado políticamente y eran del mismo círculo. Siendo así, es díficil —consideran— que las militantes socialistas se animen a denunciar casos de acoso sexual, tal y como pidió el propio Sánchez al conocerse los testimonios que señalan a Salazar como acosador.
Un dirigente del PSOE consultado por Artículo14 respecto a si en el partido se conocía este perfil turbio de Salazar responde así: “Viendo lo que ha pasado, ahora hay cosas que te encajan. El tema de su preferencia por las chicas jóvenes y muy guapas en su equipo y lo de las formas de hablar muy de otra época”. Una exdiputada del PSOE, Zaida Cantera, comentó también en laSexta que le hablaron de él como “una persona babosa, que se excede en el ámbito del círculo personal de las mujeres”.
Adiós a Moncloa
De momento, en todo caso, no consta denuncia formal por acoso en el PSOE aunque el partido ha decidido abrir expediente informativo. El expediente lo instruirá una persona de los servicios jurídicos del PSOE y será esta persona quien lo cite para aclarar los testimonios conocidos. Salazar solicitó al partido la apertura de unas diligencias previas de información sobre las noticias conocidas y de la misma manera pidió ser apartado de sus funciones actuales en la Comisión Ejecutiva Federal.
En estos momentos nadie duda de que es prácticamente imposible que regrese a Moncloa, y en todo caso hay quien se pregunta si este caso puede afectar a otros dirigentes monclovitas por encubrimiento, ya que Salazar trabajó con Óscar López siendo este director de gabinete de la presidencia del Gobierno antes de que éste fuera nombrado ministro de Transición Digital y, posteriormente, con sus sustituto, Diego Rubio.