Junts aprieta. Hasta hoy, la decisión de Junts de romper con el Gobierno solo era un anuncio. Sin nada claro, ni evidente sobre las repercusiones que tendría para la legislatura. Este jueves, el partido independentista ha materializado con papeles su ruptura con el Gobierno.
En una comparecencia de urgencia, sin avisar previamente al PSOE del contenido y con el presidente del Gobierno fuera de España -de viaje oficial a Brasil-, la formación independentista ha anunciado el veto a todas las leyes que el Gobierno mantiene en tramitación en el Congreso de los Diputados. Hará lo propio con las normas que están a punto de ver la luz en el Consejo de Ministros. “La legislatura queda bloqueada”, ha sentencido la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras en una rueda de prensa. Un aviso de calado porque sin los siete votos de los diputados de Carles Puigdemont no hay posibilidad de que ninguna ley salga adelante en la Cámara Baja. De facto, la legislatura puede quedar en stand by.
“Un baño de realidad”
Un paso que Junts da al apreciar que el Gobierno no ha explicado como tiene previsto seguir adelante a partir de ahora. En palabras de la portavoz independentista, PSOE y Sumar han decidido “aferrarse al poder”. Para Junts, la acción puesta en práctica supone un “baño de realidad” para el Ejecutivo de coalición. El Gobierno tenía previsto negociar, a partir de ahora, ley a ley con el partido de Puigdemont para salvar la legislautra.
Sin embargo, si Junts cumple su promesa, eso no será posible. De hecho, la portavoz independentista ha querido dejar claro que, ahora, todo lo que el Ejecutivo quiera “sacar adelante” tendrá que ser con “PP y Vox”. En cocreto, Junts ha registrado enmiendas a todas las leyes del Gobierno, en concreto a 21 leyes en tramitación. También nueve leyes que se encuentran en la mesa del Consejo de Ministros tendrán las mismas enmiendas. “Sánchez no podrá aprobar los presupuestos”, ha avisado.
De ahí que la portavoz independentista haya destacado algunas de las leyes claves para el Ejecutivo. Los presupuestos, la “ley Bolaños” o “la ley Begoña”, entre otras. Unas leyes que sin el voto a favor de Junts no verán la luz y que, por tanto, hace afirmar a Nogueras que “el Gobierno ha perdido su capacidad legislativa”.
Junts reclama “coherencia” y que se cuplan los acuerdos de Bruselas, como la aplicación de la Ley de Amnistía o hacer oficial el catalán en las instituciones europeas. Todo ello fue objeto de condición para que Puigdemont pusiera a disposición del PSOE sus votos para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. ”
Desde el Gobierno, que no conocía la decisión de Junts, dejan claro que no cederán a las presiones de Junts. “Mano tendida, siempre”, responden fuentes gubernamentales. “El Gobierno mantiene su disposición abierta al diálogo y el entendimiento con todos los grupos parlamentarios dispuestos a mejorar la vida de la gente, en Cataluña y en el conjunto de España”, aseguran.


