Carles Puigdemont vuelve a remover el tablero político. El fugado presiona a Pedro Sánchez para que se someta a una cuestión de confianza. Junts no tiene capacidad para forzar este procedimiento, pero quiere demostrar el deterioro de su mayoría parlamentaria. “Las cosas no van bien y ha llegado el momento o bien de un punto de inflexión o bien de dejarlo correr”, ha dicho Puigdemont para justificar esta cuestión de confianza.
Desde el Partido Popular analizan este movimiento aunque, de momento, continúan sin ver margen a una moción de censura. “Parece ser que Junts ahora dice que no le parece fiable el presidente del Gobierno. A nosotros tampoco, pero desde el primer instante”, afirmó Alberto Núñez Feijóo desde Barcelona.
El otro foco de atención estuvo en Valencia. Feijóo y Carlos Mazón se reencontraron mientras Génova pone en cuarentena su candidatura. Mazón se siente respaldado tras la visita de Tellado y su equipo cree que hay margen para remontar con unas encuestas que detectan una subida importante de Vox.
Ambos se vieron en el funeral por las víctimas de la DANA, al que asistieron los Reyes. Moncloa informó a última hora que tres ministros asistirían. Pedro Sánchez declinó al no ser “un acto de Estado”.