Una riada humana llegada de la calle Princesa o Gran Vía desembocaba en la Plaza de España de Madrid. Pese al intenso calor, miles de españoles -de la capital y de otras partes del país llegados principalmente en autobuses- protestaron una vez más en contra de Pedro Sánchez. Por sus casos de corrupción, pero también por sus promesas incumplidas y cesiones a los independentistas. “Mafia o democracia”, fue el lema escogido por Alberto Núñez Feijóo. “Democracia”, clamó ante los asistentes.
Familias enteras se dieron cita en el corazón de Madrid. También grupos de amigos, muchos de ellos jóvenes. La mayoría portaban banderas que no pararon de ondear e incluso se vieron paraguas con la insignia nacional. El ambiente fue distendido, de fiesta, previo al aperitivo. A diferencia de en otras ocasiones, las banderolas con las siglas del PP fueron muy pocas, siguiendo así las instrucciones de Feijóo de no llevar simbología del Partido Popular.
El grito de la masa fue ensordecedor: “Pedro Sánchez, dimisión”, gritaron sin parar las miles de personas congregadas. “Fuera”, exigieron. Podía sentirse un clima de unión, pues todos estaban allí por la misma causa.
Muchos portaron sus propias pancartas. “Democracia sí, mafia no”, se podía leer en una de ellas. “Ni mafia ni sanchocracia, queremos democracia”, decía otra. “Que te vote Gepetto”, portaba otro ciudadanos. “Estamos hartos de tanta corrupción, infamia y mentira”, exclamó el líder popular, recibiendo la ovación de los asistentes.
Todo el PP estuvo presente. Encima del atril, tomaron la palabra José Luis Martínez-Almeida, Isabel Díaz Ayuso y Feijóo. Pero en los alrededores estuvieron todos los barones territoriales y los expresidentes del Gobierno Mariano Rajoy y José María Aznar. También entre el público se vieron a figuras conocidas por los simpatizantes del PP como Francisco Camps y Macarena Olona, ex de Vox.

Las altas temperaturas no hicieron que decayera el ánimo, pese a que algunos ciudadanos llegaron bastante pronto a la Plaza de España. El momento de mayor exaltación llegó con Ayuso, como suele ser habitual. Su nombre fue coreado con insistencia. De hecho, algunos asistentes se marcharon cuando ella bajó del escenario. “Menos besos y más respeto por la verdad y la libertad”, declaró, haciendo alusión a la polémica que protagonizó el pasado viernes en la Conferencia de Presidentes.
La llegada de Feijóo al escenario también fue recibida entre aplausos, en la sexta manifestación que convoca desde que llegó a la Presidencia del PP en 2022. “Señor Sánchez, ríndase a la democracia y convoque elecciones”, exclamó. Dijo estar preparado para tomar las riendas del país, sin muros sino con puentes. “No quiero un frente de la ira, porque España no necesita revancha, necesita concordia y la revolución de la decencia y de la libertad”, sentenció.
Con el himno de España terminó todo. Ya para entonces, en los móviles había noticias sobre la guerra de cifras. Según el PP, fueron 100.000 asistentes, que la Policía Nacional rebajó a la mitad. Mucha gente, sea como fuere. Un aluvión de ciudadanos que se marchó con la tranquilidad que llegó. Poco después, las terrazas de la zona estaban a rebosar de ciudadanos con banderas de España.