Una comparecencia de alto voltaje. La tensión se ha palpado desde el minuto uno. ¿El resultado? “Muy contentos”. Era la reacción general que hacía el Gobierno tras cinco horas de comisión. Moncloa lleva casi tres semanas preparando a conciencia la comparecencia de Pedro Sánchez en la comisión Koldo. El objetivo era no dar al PP ninguna razón para que pueda utilizar la comisión en su contra. Y así creen haber salido de la Cámara Alta. Sánchez lo explicitó al término de la jornada asegurando que salía “satisfecho” y que sabía que “seguro que otros no”.
Frente al “éxito” mostrado por el Gobierno, los populares creen que el Ejecutivo ha intentado “evadir” todas las preguntas del PP. “Buscar verdades en cualquier testimonio de Pedro Sánchez sería ingenuo. Decir la verdad no se le da bien”, sentencian fuentes populares a la salida de la comisión. Para los populares el éxito de la comisión ha sido el de “hacerle las preguntas que muchos españoles querrían que respondiera”. Y, resuelven, “no lo ha hecho”.
El presidente del Gobieno ha aprovechado la comparecencia para defender a fuego la financiación de su partido, a su esposa Begoña Gómez, tildar de “repugnante” los comportamientos de Ábalos relacionados con la prostitución y atacar al Senado.
El PP, por su parte, tenía el objetivo de que en la comisión se visibilizase que Sánchez evitaba dar respuesta a sus preguntas. “Todos los españoles han visto la nula vocación de colaborar del presidente”, aseguran.
Los populares obligarán al presidente del Gobierno a someterse a un careo en el Senado con José Luis Ábalos y el conseguidor de la trama Víctor de Aldama. “¿Sería capaz de someterse a un careo en esta Cámara con Aldama y con Ábalos?” ha preguntado el senador del PP Alejo Miranda, el encargado de interrogar a Pedro Sánchez en su comparecencia ante la comisión.
Cobró en efectivo
Con una defensa cerrada a la financiación de su partido, Sánchez ha tratado de sortear las preguntas directas de la senadora de UPN, Mar Caballero, que ha sido la primera en interrogar a Sánchez y quien ha conseguido incomodarle. Así, en un bronco interrogatorio, ha conseguido que el presidente del Gobierno admitiera que en alguna ocasión ha podido liquidar en efectivo del PSOE, pero nunca cantidades superiores a 1.00 euros.
Sánchez ha tratado durante su comparecencia vincular la corrupción con el PP en varias ocasiones para escaparse de las preguntas sobre una supuesta “caja B” en el PSOE. Así, ha negado tajantemente que en el PSOE existan los “sobresueldos”. “Somos el partido más transparente”, ha garantizado.
Ante una comparecencia tensa en la que todos los focos se centran en la corrupción del PSOE, Sánchez ha querido minusvalorar al PP y también al Senado al aseverar que es una “cámara de la Difamación” y un “circo” y que no se dedica a la actividad territorial que define a la institución. Ha aprovechado también para defenderse de los casos judiciales que cercan a su partido y a su entorno familiar y lo ha hecho atacando a la Justicia. “Hay una amplia mayoría de jueces que cumple con su trabajo pero hay una minoría que hace lawfare“.
Se desvincula de Ábalos
En su comparecencia, Sánchez ha querido desvincularse totalmente de las “actividades” de su exnúmero dos José Luis Ábalos y su exasesor, Koldo García, tanto de la presunta corrupción como del uso de la prostitución. Así, ha asegurado que pese a la cercanía que mantuvo con ellos, desconocía su vida personal. Ante las dudas sobre el relevo de José Luis Ábalos como ministro en 2021, el presidente del Gobierno ha asegurado que los motivos por los que lo apartó fueron tan solo para dar un impulso al Ejecutivo al salir de la pandemia. El líder del Ejecutivo ha evitado hablar a los comportamientos vinculados con la prostitución de sus ex compañeros de partido. Sí ha asegurado que le “repugnan”.
El presidente del Gobierno se ha desvinculado totalmente de las últimas revelaciones de la UCO, que apunta a pagos del PSOE en sobres con dinero en efectivo de origen desconocido a José Luis Ábalos y a su asesor. Unos billetes a los que ambos se referían como “chistorras”, “lechugas” y “soles”. “No se a qué se refiere, nosotros no utilizamos esos términos en clave”, niega Sánchez, quien además aprovecha para criticar al PP por usar términos como “magdalenas y bizcochos”.
El presidente del Gobierno ha defendido a su esposa, Begoña Gómez, ante los presuntos casos de corrupción que hoy están judicializados. “Por supuesto que nada ha tenido que ver con el rescate de Air Europa”, ha defendido ante preguntas de la senadora de Más Madrid.