El fiscal general del Estado, abocado al banquillo de los acusados

Artículo14 accede a la transcripción de los tres fiscales implicados en el caso del novio Ayuso. “Hay una enemistad manifiesta por animadversiones profesionales”, según las fuentes consultadas

Este miércoles declaró como imputado en el Tribunal Supremo Diego Villafañe, teniente fiscal de la Secretaría Técnica y mano derecha de Álvaro García Ortiz. En su comparecencia, aparte de negar cualquier filtración, puso de manifiesto la mala relación entre Almudena Lastra, fiscal Superior de la Comunidad de Madrid, y los otros dos imputados en el caso, García Ortiz y Pilar Rodríguez, fiscal Jefe Provincial de Madrid. “Hay una enemistad manifiesta por animadversiones profesionales”, según las fuentes consultadas por este periódico.

Artículo14 ha tenido acceso a la transcripción de las comparecencias de los tres protagonistas. Almudena Lastra declaró como testigo el dieciséis de enero. Después lo hicieron los imputados Álvaro García Ortiz y Pilar Rodríguez. Las contradicciones entre los tres protagonistas son manifiestas y abocan al fiscal general al banquillo de los acusados, según interpretan las fuentes jurídicas consultadas por este periódico.

Este es el resumen de las comparecencias ante el magistrado Ángel Hurtado:

La idea de la nota

García Ortiz reconoció que cuando el siete de marzo conocieron el expediente de Alberto González Amador, la pareja de Isabel Díaz Ayuso, debieron emitir una nota de prensa contando la apertura de diligencias evitando asó el lío que se armó después: “Cometimos un error. Desde la Fiscalía Superior se cometió un error. En el momento que tuvimos constancia que era una persona relevante o de transcendencia pública tendríamos que haber dado una nota de prensa”, reconoció ante el juez Ángel Hurtado.

Pero para la fiscal superior, Almudena Lastra, esto no era prioritario porque no consideró importante ni si quiera trasladar a su jefe de prensa que había entrado el expediente de González Amador el día 7 de marzo.

La reunión del 12 de marzo

Lastra aseguró que el 12 de marzo, el día que salta a los medios los problemas de González Amador, se reunió con Pilar Rodríguez y Juián Salto, el fiscal de delitos económicos, encargado de llevar el caso. “Julián nos explicó allí cómo habían sido las comunicaciones con el abogado de González Amador”, dijo ante el juez.

Sin embargo, Rodríguez negó la existencia de esa reunión: “Si yo hubiera tenido conocimiento de que existían esos correos electrónicos hubiera tenido que dar cuenta”. Versión que comparte con el fiscal general, que niega dicha conversación.

Las advertencias

Julián Salto envió esa cadena de correos electrónicos a Pilar Rodríguez porque el fiscal general reclamó tenerlos en su poder. Cuando los recopiló, Rodríguez le informó a Lastra y esta, según su versión, le advirtió expresamente: “¿Para qué le mandas los correos Pilar? Los van a filtrar”. Pero Rodríguez refutó que Lastra le lanzara esa alarma, y añadió que una afirmación así le hubiera extrañado porque “no me podría imaginar que ningún fiscal fuera a filtrar nada”.

La llamada del día 14

Según la testifical de Lastra el día catorce, cuando los medios publican el correo del dos de febrero en el que la pareja de Ayuso reconoce delitos fiscales, le preguntó directamente a su jefe, el fiscal general: “Álvaro, ¿has filtrado tú?”. Y él le respondió: “Eso ahora no importa”.

Pero García Ortiz en su exposición ante el juez Ángel Hurtado negó la existencia de esa llamada. Y fue más allá, poniendo en duda la forma en la que Lastra dijo referirse al fiscal general: “Dudo mucho que un fiscal en este país se dirija al fiscal general en estos términos”, sentenció.

El borrado del móvil

García Ortiz dijo que cambió de móvil seis veces en los últimos cuatro años porque contiene información que “puede afectar a la seguridad nacional de este país (…) son datos ultrasensibles”. Una práctica que tilda de habitual dentro de la fiscalía por la ley de protección de datos.

Sin embargo, Lastra dice que tenía en el teléfono guardado al fiscal general como ‘Álvaro’ porque “es el teléfono que siempre ha usado desde que nos conocemos” y aseguró que no había ninguna pauta respecto al borrado de teléfonos ni de correos electrónicos en el Ministerio Público.