Investigación

¿Qué sabía Sánchez?: “Dijo que yo era un corrupto y que me quería muerto”

Conversaciones mantenidas entre Koldo García y Santos Cerdán dejan entrever que el PSOE no era ajeno a los tejemanejes de la trama

El informe de la Unidad Central Operativa sobre el ya ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, define sus tejemanejes con José Luis Ábalos y Koldo García como una “operativa de carácter recurrente continuada en el tiempo”. Los agentes hacen referencia a conversaciones entre 2014 y 2022. Pero, según afirmó Pedro Sánchez en su rueda de prensa no conoció dichas irregularidades hasta la mañana de este mismo jueves. “Pido perdón, no debimos confiar en él”, aseveró.

A lo largo del informe, hay alusiones de los protagonistas que apuntan a que Sánchez era consciente de ciertas cosas. La más evidente la verbaliza Koldo García tras la destitución de Ábalos en julio de 2021, en una conversación con Santos Cerdán: “El presidente dijo que yo era un corrupto y que me quería muerto”.

“El presidente me dijo que yo era un  corrupto y que me quería muerto”

La destitución de Ábalos cayó como un jarro de agua fría para todos los participantes de la trama. En 2022, tras un tiempo distanciados, Koldo García se puso en contacto con Cerdán y volvieron a comentar el cese del exministro de Transportes. “Pedro que se ha creído lo que se ha creído”, lamentaba el primero, que se quejaba del trato que se le estaba dando a Ábalos. “Después de lo que has hecho por Pedro y por el partido, que te traten así es una canallada”, sentenciaba.

“Fuera del baile”

En la conversación, Cerdán hacía referencia a que el partido les había revisado “hasta el carnet de identidad”, indagando en presuntas irregularidades y comentaban aliviados que no habían saltado las alarmas. “Yo creo que si hubiera algo, nos lo hubieran sacado”, concluían.

Incluso en un punto del informe de la UCO de casi 500 páginas, se llega a insinuar que la destitución de Ábalos estuvo ligada “al hecho de que Koldo y Ábalos hubieran podido percibir ingresos por ayudar a otras empresas a espaldas del partido”. De hecho, uno de los empresarios de las compañías beneficiarias dejaba caer que “dejarlos fuera del baile” no le convenía al PSOE.

La sombra de sus irregularidades se podría haber extendido incluso a las primarias de 2014 para elegir Secretario General del PSOE. El día de la votación Santos instó a Koldo García a que “metiera dos papeletas sin que le viera nadie”. Unas elecciones internas que ganó, precisamente, Pedro Sánchez.

La negativa de Sánchez

La relación de Cerdán y Koldo García también atravesó un mal momento en 2018. En un punto, Cerdán pidió al exasesor de Ábalos que mediara con el entonces ministro de Transportes para instar a que lo contratara Indra porque “no podía mantener a su familia en Madrid”. Como no le hacía caso, se dirigió directamente al presidente del Gobierno, que le negó la propuesta porque “era una de las empresas cotizadas”. Descontento con que le ignoraran, Santos Cerdán apostilló: “Una vez más al que más trabaja le dan por ahí”.

Sea como fuere el grado de conocimiento de Sánchez en relación al entramado, lo cierto es que los protagonistas durante años estuvieron gestionando adjudicaciones de obra pública para empresas afines a su antojo a cambio de cuantiosas contraprestaciones.

La UCO cuantifica que se pudieron pactar hasta 1.070.000 euros destinados a Ábalos y Koldo García, de los que se llegaron a efectuar el pago de 620.000. El triángulo funcionaba de la siguiente manera: “Ábalos y por extensión Koldo generaban la deuda con Acciona por presuntas adjudicaciones fraudulentas y Santos se encargaba presuntamente de gestionar el monto y los pagos”.

Pero Santos Cerdán también habría obtenido rédito económico, según la Guardia Civil. De ello se llegó a quejar el propio Koldo García: “Santos se ha quedado con dinero que lo ha hecho delante de mí”, comentaba enfadado.