Sánchez se prepara para llevar el techo de gasto al Congreso y medir fuerzas para los Presupuestos

El Gobierno inició los trámites para elaborar estas cuentas hace meses. El presidente reaparecerá hoy en RTVE en su primera entrevista televisiva en un año

Pedro Sánchez aún no ha puesto todas las cartas sobre la mesa, pero está a punto de desvelar algunos de sus movimientos clave para intentar marcar la dinámica políticas desde el arranque del curso político.  A 30 días de que se incumpla el plazo que establece la Constitución para presentar los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno distribuye con cuentagotas algunas pistas sobre sus intenciones.

La vicepresidenta segunda y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció el viernes que el Ejecutivo, que llegó a retirar su senda de estabilidad el pasado año ante la certeza de que Junts la tumbaría -por segunda vez-, trabaja para llevarla al Congreso de los Diputados en un plazo aún por aclarar. Incluye el techo de gasto y se considera la primera piedra en el largo camino para aprobar los Presupuestos.

De hecho, aunque técnicamente no es imprescindible para tramitar las nuevas cuentas, suele servir para medir el estado de las relaciones con los grupos y las opciones de sacarlas adelante. En Moncloa descartan cumplir la obligación constitucional de presentar las cuentas en la Cámara Baja “en tiempo y forma”, antes del 1 de octubre. Pero repiten, quizás con más insistencia que en otras ocasiones, que la voluntad de pelear estas cuentas “es real”.

“Tendremos que hacerlo [someter a votación el techo de gasto] con independencia de que luego se presente el proyecto”, dijo Montero el viernes. Fuentes del Gobierno afirman que, ya en el mes de mayo, su departamento dio orden a los Ministerios para que adaptaran su planificación para las cuentas de 2025, que sí remitieron a Hacienda, al nuevo ejercicio.

Formalmente, nunca admitieron que tiraban la toalla con las cuentas de este año, que ni siquiera desvelaron. A ambos lados de la coalición reconocen que es difícil conseguirlo, pero no quieren descartar por completo que Sánchez lo logre. Ni siquiera ha asegurado que vaya a remitirlas a la Cámara Baja si antes no ha atado los apoyos necesarios. Hay aliados del Gobierno, como Compromís, que ya pronostican que no puede aprobarlos.

“Hay fondos europeos [Next Generation] hasta finales de 2026”, apuntan desde el Ejecutivo. El propio Sánchez ya se refirió a estos recursos extraordinarios desplegados tras la pandemia de covid-19 como “otros Presupuestos”.

En público y en privado, desde Moncloa señalan a los presidentes de comunidades autónomas con carnet del PP que también gobiernan o lo han hecho anteriormente con las cuentas públicas prorrogadas, y advierten de que el escenario de 2019, cuando Sánchez convocó elecciones tras tumbarle ERC los Presupuestos, no va a volver a darse. Entonces gobernaba en solitario tras la moción de censura, con apenas 80 escaños. Con las cuentas públicas que había aprobado el PP para 2018.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados.
EFE/ Mariscal

Los Presupuestos son especialmente urgentes para Sumar. Desde las filas del socio minoritario del Gobierno aseguran que los contactos para elaborar las cuentas se han ido “manteniendo con normalidad” en los últimos meses. La alianza de partidos de Yolanda Díaz presentó sus propias recetas presupuestarias para 2025 en un acto público a mediados de septiembre del pasado año, pero no aclara si hará lo propio este año.

Desde el Ejecutivo miden con cautela cada palabra sobre esta materia, mientras van dejando ver los pasos que aspiran a dar ante otros frentes: el martes se espera que avalen el anteproyecto de ley que permitirá condonar hasta 85.000 millones de euros de la deuda de las comunidades autónomas; está pendiente iniciar la tramitación legal de la denominada financiación singular catalana, que dará a esta comunidad el control de los impuestos recaudados en su territorio.

También se prevé que en las próximas semanas se apruebe en Consejo de Ministros el anteproyecto de ley del estatuto del becario,  enarbolado por Díaz. Pero sobre las cuentas públicas, que tienen prioridad en su tramitación sobre el resto de normas, y llegan dos años tarde, son mucho más cautos.

Puigdemont, este lunes, durante la ejecutiva de Junts reunida en Bruselas
Efe

Hay grupos parlamentarios que niegan haber mantenido contactos concretos sobre las nuevas cuentas. La excepción es EH Bildu, que anticipa su total apoyo a los Presupuestos.

Y luego están los socios más alejados del Ejecutivo. Existe el convencimiento de que Junts, que fue quien dinamitó la senda de estabilidad de las anteriores cuentas, puede tensar la cuerda al máximo, pero no obviará que el Ejecutivo emprendió el camino de los indultos y la amnistía a los líderes del procés. Y que lo hizo asumiendo un alto coste político.

Hoy está pendiente de las decisiones del Tribunal Constitucional sobre el recurso de Carles Puigdemont contra su orden de detención, pero en el Gobierno no creen que prefieran el escenario de que el PP llegue a La Moncloa, como auguran todas las encuestas.

La principal dificultad hoy la aprecian a su izquierda, en los cuatro diputados de Podemos. El partido de Ione Belarra ha planteado exigencias como la ruptura de relaciones comerciales y diplomáticas con Israel, así como un embargo de armas, pero también otras como rebajar por ley el precio de los alquileres en un 40%. Los morados no sólo han cargado con dureza contra Sánchez, sino también contra sus socios de coalición, a los que acusan de permitir su corrupción o de negar su complicidad con el genocidio de Israel en Gaza.

Sánchez abre el curso con su primera entrevista en un año

Después de un año particularmente convulso, Sánchez abre el nuevo curso con una entrevista en televisión, “la primera en un año” en palabras de la periodista Pepa Bueno. Bueno entrevistará al presidente del Gobierno en su primera jornada al frente del segundo informativo de TVE, el Telediario 2.

Sánchez acostumbra a reservarse anuncios para sus comparecencias parlamentarias de mayor postín, pero también para las escasas entrevistas que suele conceder fuera de periodo electoral. Hasta la explosión del caso de presunta corrupción que afecta a su exnúmero tres en el PSOE, Santos Cerdán, el jefe del Ejecutivo estaba siendo muy criticado por pasar varias semanas sin responder a las preguntas de los medios de comunicación.

A escasos días de que el primer fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acuda a la apertura del año judicial pese a su procesamiento, y de la declaración de su esposa, Begoña Gómez, como imputada, el presidente intentará marcar agenda desde el primer día del curso. En sus filas lo ven decidido a poner toda la carne en el asador para agotar la legislatura. Con o sin Presupuestos.