Apenas diez horas necesitó el Ministerio de Transportes este miércoles para acallar las sospechas de sobresueldos a Ábalos. La UCO apuntaba a unos pagos de más de medio millón de euros que la cartera de Óscar Puente atribuye a los gastos de toda la delegación de los viajes oficiales que jamás llegaron a las cuentas del exministro.
Primero saltaron las alarmas en la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Los informes de la Agencia Tributaria del exministro José Luis Ábalos reflejaban ingresos procedentes de la caja pagadora del Ministerio de Transportes entre 2018 y 2019 por un valor de 508.433 euros en concepto de “Rentas exentas y dietas exceptuadas de gravamen”.
Sin embargo, este dinero no estaba reflejado en las cuentas bancarias del exministro intervenidas por los agentes. Más de medio millón de euros que parecieran haberse evaporado.
Según el informe de la UCO, al que ha tenido acceso este periódico, durante el tiempo que estuvo Ábalos al frente de la cartera de transportes habría cobrado en total 736.796 euros. Por tanto, el 69% de estas retribuciones corresponderían a este medio millón de euros bajo la lupa que aparecerían en un apartado exento de impuestos. La cuantía la habría cobrado en dos años diferentes y está reflejada en sus rendimientos de trabajo. En 2018 le ingresaron 156.440 euros y en 2019, 351.992.
Por todo ello, a petición del Instituto Armado, el juez Leopoldo Puente ordenó este miércoles a la cartera dirigida actualmente por Óscar Puente aclarar en qué cuentas se abonó este importe, con qué fecha y con qué concepto.
Un requerimiento para el que daba quince días, pero el ministerio solo necesitó unas horas para aclarar lo sucedido. En una nota informativa explicó al final de la jornada que ese dinero corresponde a los gastos de toda la delegación de los viajes oficiales que efectuó Ábalos en esos dos años.
El texto ministerial alude a un error de interpretación de la caja pagadora que entendió que “las declaraciones de gastos de viaje de los altos cargos eran equivalentes a los expedientes de dietas del resto del personal”.
Añade, además, la circular de prensa que la caja pagadora ni siquiera tiene los datos bancarios de Ábalos. Y avisan de que no van a poder hacer un desglose de los gastos porque “el expediente de declaración de gastos es único para toda la delegación”.
De esta forma, desmiente las especulaciones. Y precisan fuentes del ministerio a este medio: “No es lo que parecía a ojos de algunos mal pensados”.
De hecho, la resolución judicial sorprendió la mañana de este jueves al propio Ábalos que, en conversación con este periódico, la tildaba de “surrealista” porque aseguraba que “obviamente” él no había cobrado ese dinero.
“No sé de dónde salen esas dietas exentas de impuestos”, aseguraba desconcertado. Intentando entender por qué ese dinero sí estaba reflejado en los informes de la Agencia Tributaria, el exministro explicaba: “Entiendo que son los beneficios que cobraba en especie por ser ministro como el coche oficial, la casa que disponía el ministerio…Ese tipo de cosas”. Una explicación dada a voz de pronto que queda desmentida por la información del ministerio.