Una nueva manifestación multitudinaria, la duodécima, recorrió este sábado por la tarde el centro de Valencia para pedir la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, por su gestión de la DANA del 29 de octubre que dejó 229 víctimas. En ella se sucedieron los gritos de “el president a Picassent”, “Mazón culpable”, “Mazón a prisión” o “ni oblit ni perdó“.
Cuando está a punto de cumplirse un año de la tragedia, la marcha la encabezaron varios tractores y participó una muixeranga antes de salir la pancarta de cabecera con el lema de “Mazón dimisión”. Por detrás, avanzó otra con la frase “Y ahora todos levantamos la voz. Por quien ya no puede levantarla” para, como ha señalado en declaraciones a los medios la presidenta de la Asociación Víctimas Mortales de la Dana 29O, Rosa Álvarez, “alzar la voz por los que ya no pueden alzarla”, lo que para las entidades de víctimas es “fundamental”.
Los asistentes, 32.000 según la Policía Local y 50.000 según la Delegación del Gobierno, exhibieron carteles con las frases “Mazón culpable, Feijóo miserable” o “No tenéis ni corazón ni palabra”. También portaron muñecos de Mazón y la vicepresidenta Susana Camarero con las manos manchadas de sangre, mostraron fotos de familiares fallecidos con los rótulos de “Justicia” o “Estamos aquí por vosotros” y llevaron camisetas de “20:11 ni oblit ni perdó“, en referencia a la hora en la que sonó el ES-Alert el 29 de octubre. En otros carteles pudo leerse “Mazón vas a llorar lágrimas de barro”.
Un cuarto de los asistentes de la primera manifestación
Estas cifras oficiales de asistencia a la manifestación reflejan que las protestas están en retroceso un año después, ya que este sábado salió a las calles aproximadamente el 25% de los que acudieron a la primera manifestación que hubo hace un año. Las primeras marchas reunieron a 130.000, 100.000 y 80.000 asistentes. Todo ello a pesar de los esfuerzos del PSOE por arrastrar a manifestantes facilitando incluso autobuses.
“Verdad por todas las víctimas”
La presidenta de la Asociación Víctimas de la Dana, Mariló Gradolí, lamentó, en declaraciones a los medios al inicio de la marcha, que un año después de la tragedia “continuamos sin saber qué estaba haciendo Carlos Mazón” en esa tarde y siguen “reclamando verdad por todas las víctimas” y “por las personas que aquel día lo pasaron mal”.
“Necesitamos saber esa verdad; necesitamos justicia que llegará por la jueza, pero también necesitamos esa justicia que sea política y social. Por eso estamos aquí, para reclamar esa verdad, esa justicia y esa memoria para las víctimas que aún no pueden descansar en paz porque aún no saben qué pasó aquel día”, dijo. En esta línea, reclamó “que se vaya todo el Consell a casa porque un año después no nos dan seguridad”. “Es el momento de la reivindicación; la memoria también es reivindicación y la reivindicación también es memoria”, expuso.
Por su parte, Rosa Álvarez afirmó que estos actos son “de reivindicación” y en los que el pueblo “tiene la ocasión de demostrarnos todos los meses su apoyo y también el rechazo al presidente de la Generalitat y al Consell”. “No reconocemos ni legitimamos a Mazón como presidente de la Generalitat porque el día 29 no estuvo donde por cargo le correspondía, por lo que si estaba ausente ese día, nos sobra cualquier día y en cada momento”.
“No solo pedimos la dimisión, sino también la prisión”, dijo, además de querer que cumpla “tantos años como vidas ha segado”. Para Álvarez, en la causa hay “dos investigados y medio”, en alusión a la exconsejera Salomé Pradas, a quien fuera su segundo durante la gota fría, Emilio Argüeso, y al jefe del Consell, al que acusan de no dejarles iniciar el “duelo” por sus víctimas.
Toñi García, que perdió a su marido Miguel, de 64 años, y a su hija Sara, de 23, el día de la DANA, dijo a Europa Press que reivindican la dimisión de Mazón “por su negligencia e incompetencia en su gestión”. “Toda Europa y toda España sabe que es inaceptable e inasumible que un presidente de la Generalitat siga en su puesto de trabajo cuando más del 80% de su pueblo valenciano no lo quiere; quiere su dimisión y se lo está reclamando y ha tenido que salir la ciudadanía a la calle para reclamarlo”, afirmó. Asimismo, criticó que “no ha estado a la altura” porque “mientras su pueblo se ahogaba, él estaba con una alerta roja comiendo en un restaurante de lujo con una periodista y acudió al Cecopi tarde”. Al mismo tiempo, reprochó que la alarma “llegó tarde y mal redactada”.
La marcha, convocada por más de 200 entidades cívicas, sociales y sindicales de la Comunidad Valenciana, junto a las asociaciones de víctimas de la DANA, los comités locales de emergencia y reconstrucción (CLER) y el Acord Social Valencià, comenzó en la plaza de San Agustín para recorrer las calles Xàtiva, Colón, Palau de Justícia, Alfons el Magnànim, la Paz, plaza de la Reina, Brodadors y Micalet, y acabar en la plaza de la Virgen.






