VOX está en la gloria y el reloj en marcha. La Comunidad Valenciana conocerá, antes de que termine el mes, el nombre de su nuevo presidente o, por el contrario, tendrán que ir a la urnas. Todo depende de una persona: el líder de VOX. Santiago Abascal va a decidir el futuro de la Generalitat y es consciente del caramelo que le ha regalado el PP. Una posición de superioridad que los populares han dado a VOX justo a las puertas del inicio de un ciclo electoral que durará hasta el verano del 2026.
Desde Génova -aunque no lo han confirmado oficialmente- ven a Juan Francisco Pérez Llorca, actual secretario general del PPCV, como una figura de transición. Con este perfil evitarían, además, ‘quemar’ antes de tiempo una eventual futura candidatura a la presidencia de la Generalitat Valenciana de María José Catalá, actual alcaldesa de Valencia. Los de Feijóo quieren evitar por todos los medios un adelanto electoral.

VOX hace cálculos
Con este panorama, en la sede nacional de VOX están haciendo cálculos. Tienen que decidir entre dar respiración asistida a un candidato débil del PP -tras una negociación agónica- o ir a elecciones.
Ninguno de los dos escenarios es malo para ellos. Si el PP firma nuevas cesiones, coincidiría con la precampaña electoral en Extremadura -que tiene cita en las urnas el próximo 21 de diciembre– y VOX podría demostrar la fuerza que ejerce. Además, podrían remarcar que, gracias a ellos, sigue adelante la reconstrucción.
En el otro lado de la balanza, si hay elecciones en la Comunidad Valenciana, VOX obtendría mejor resultado que en 2023. Los de Abascal han capitalizado el descontento en la comunidad autónoma y están en torno a los 20 escaños. Es el territorio, junto a la Comunidad de Madrid, donde más han subido en las encuestas.
Desde Génova creen que si los de Abascal fuerzan ir a la elecciones el electorado les penalizará. Desde VOX no opinan igual y aseguran que los suyos lo que no quieren es sentirse “estafados” por no exigir al PP el cumplimiento de parte de sus políticas.

Discreción en las negociaciones
Extremadamente discretas. Así se están desarrollando las negociaciones entre el PP y VOX para intentar llegar a un acuerdo que permita investir a un nuevo presidente de la Generalitat Valenciana tras la dimisión de Carlos Mazón.
Así, este viernes se produjo el primer encuentro presencial entre ambas formaciones para avanzar en un posible acuerdo sobre el sustituto. La reunión, que adelantó La Sexta, fue de extrema confidencialidad y se celebró en Valencia. Hasta allí viajaron el secretario general de VOX, Ignacio Garriga y la vicesecretaria de acción política de la formación, Montserrat Lluís. Una mujer muy discreta -cercana a la mano derecha de Abascal, Kiko Méndez- Monasterio- que es la dirigente que suele negociar en los territorios con los populares. Ambos se reunieron con miembros del PPCV.
Desde VOX aseguran que, en esa primera toma de contacto con el PP, constataron “buena voluntad” de negociación. En dicho encuentro, Garriga pidió al PP que decidan ya el nombre del candidato a la Generalitat Valenciana para, una vez designado, poder explorar con él su disposición a acordar políticas concretas.
En este punto, según fuentes de VOX, el candidato deberá realizar una declaración -como la que ya realizó Mazón con el pacto presupuestario- rechazando el Pacto Verde europeo y la política de inmigración. Una puesta en escena solemne que demuestre el poder que Abascal ejerce sobre el los populares. “El pacto estaba vigente con el señor Mazón. No sabemos si con el sustituto que proponga el PP ese pacto seguirá vigente”, sentencian en la sede de la calle Bambú.
La buena sintonía que están teniendo en privado contrasta con la escenificación que están manteniendo ante las cámaras. Así, Abascal ha asegurado, en los últimos días, que no termina de fiarse del PP: “Con el PP yo no hago apuestas. Eso es jugar a una lotería muy arriesgada, es como una ruleta rusa. Dicen unas cosas en un sitio y otras en otro. Nadie sabe si van a aceptar o no los mismos planteamientos. Es un misterio”, apuntó.

¿Investidura a la segunda?
Según fuentes de ambas formaciones, las negociaciones van a continuar en los próximos días. Es lo lógico ya que el plazo para dar el nombre del candidato expira el próximo viernes, 12 días después de la dimisión de Mazón. Después habrá una semana para intentar que fructifique una investidura del nuevo presidente.
En este punto, uno de los posibles escenarios sería que VOX decidiera tumbar la primera votación de la investidura del nuevo candidato para llevar al PP al límite. La investidura podría salir en una nueva votación días después. Es una fórmula que los de Abascal ya han utilizado en varias ocasiones, por ejemplo, en la investidura del presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, en el año 2023.
De momento, Mazón seguirá siendo presidente del PPCV. En Génova primero quieren abordar el relevo y, después, vendrá la renovación orgánica. No hay, actualmente, fecha para un congreso regional del partido. Fuentes de la dirección nacional creen que debería abordarse antes del verano del 2026 y todo apunta a que la nueva presidenta del PPCV será la actual alcaldesa de Valencia, María José Catalá.



