Es común que una mujer embarazada pida la baja laboral para así evitar cualquier peligro que pueda poner en riesgo el transcurso de su gestación. Es por este motivo por el que existe regulada con carácter legar un tipo de baja específica para este acaso, se trata de la baja por riesgo durante el embarazo.
La baja por riesgo durante el embarazo es un derecho laboral y de seguridad social que protege a las trabajadoras embarazadas en situaciones donde su actividad laboral pueda poner en peligro su salud o la del feto. Está regulada en la normativa laboral y de prevención de riesgos laborales en muchos países y tiene como objetivo garantizar la seguridad de la madre y del futuro bebé.
Esta baja se aplica cuando se dan condiciones de riesgo para la embarazada en el trabajo
Es importante tener en cuenta que no todos los trabajos implican un peligro para la embarazada. Por lo tanto, esta baja se aplica cuando la naturaleza del trabajo o el entorno laboral representan un riesgo para el embarazo y no es posible modificar estas condiciones ni reubicar a la trabajadora en un puesto más seguro.
Además, es necesario que un médico o especialista en prevención de riesgos laborales evalúe la situación para determinar si existe un riesgo real.
La trabajadora seguirá cobrando durante la baja
Durante la baja, la trabajadora suele recibir una prestación económica equivalente, en la mayoría de los casos, al 100% de su base reguladora. Esto depende de la legislación de cada país. En lo que respecta a la duración, la baja se extiende hasta que desaparezca el riesgo, se produzca el parto o, en caso de que el riesgo persista, hasta el inicio de la baja por maternidad.
Incompatibilidad con otros permisos
Esta prestación es específica y no debe confundirse con otras como la baja por enfermedad común o la baja por maternidad. Generalmente, la trabajadora debe solicitarla a través de su médico de cabecera, mutua laboral o entidad gestora, presentando los informes necesarios.
La baja por riesgo durante el embarazo es un instrumento importante para equilibrar la vida laboral y familiar, asegurando un entorno seguro para la salud de la madre y del bebé. Por ello, es importante que la solicites si tu trabajo puede poner en riesgo el transcurso del embarazo.
Trabajar durante el embarazo: una práctica común y segura en la mayoría de los casos
Siempre que las condiciones laborales sean adecuadas y no supongan un riesgo para la salud de la madre o el bebé, es común que las mujeres continúen con su jornada laboral. Sin embargo, cada embarazo es único y las circunstancias laborales también pueden variar. Por lo que deberás tener en cuenta algunas consideraciones como comunicar el embarazo en el trabajo o la evaluación de los riesgos.