La desaparición de Paola Mariana Lens ha encendido todas las alarmas tanto en Argentina como en España. La joven de 26 años, oriunda del barrio de Villa Devoto (Buenos Aires), viajó a Palma de Mallorca el pasado 6 de octubre tras aceptar una oferta laboral como niñera en una familia alemana.
Desde entonces, su rastro se ha ido desdibujando entre mensajes contradictorios, publicaciones sospechosas y un silencio que su familia interpreta como un grito ahogado de auxilio.
Una oferta laboral que despertó sospechas
La historia de Paola Mariana Lens comienza con una propuesta de trabajo aparentemente legítima: alojamiento, comidas, uso de gimnasio, curso de alemán y un salario de 300 euros al mes. La oferta resultaba atractiva para alguien que buscaba nuevas oportunidades en Europa. Pero pronto aparecieron las inconsistencias.
Según su familia, la joven mantenía un contacto constante durante los primeros días en España. Sin embargo, el 14 de octubre fue la última vez que hablaron con ella de manera fluida. Desde entonces, los mensajes se volvieron escuetos, luego incoherentes, hasta desaparecer por completo. WhatsApp fue desinstalado, su perfil de Instagram comenzó a bloquear contactos y parte de su actividad digital se borró. Todo, en apenas unos días.
Lo más inquietante fue un mensaje publicado desde su cuenta en redes sociales: “Estoy bien, gracias. No compartan información falsa”. Su madre y sus amigos lo identificaron de inmediato como un texto ajeno a su manera de expresarse. Aquello no tranquilizó a nadie; al contrario, aumentó el temor de que Paola Mariana Lens estuviera siendo controlada por alguien más.
Audios que revelan miedo y presión
A medida que el caso ganaba atención mediática, se filtró un audio donde la joven se mostraba nerviosa y alterada. En el mensaje, que habría enviado a una amiga, aseguraba tener “un re trabajo” que no podía perder y hablaba de “una mierda emocional” que la tenía paralizada. Esa frase —“no puedo moverme”— retumbó en los medios argentinos como una posible pista de coerción o amenaza.

La familia teme que Paola Mariana Lens haya sido víctima de una red que la captó mediante una oferta falsa de empleo. No sería el primer caso de una joven extranjera que desaparece en territorio europeo bajo circunstancias similares. Las autoridades argentinas, a través de la Cancillería, ya han intervenido en la investigación y mantienen comunicación con la policía española, aunque por el momento no se ha confirmado la activación formal del protocolo de búsqueda por desaparición en Mallorca.
La sombra de la trata de personas
Los investigadores y especialistas consultados señalan que el caso presenta elementos compatibles con patrones de trata de personas: ofertas laborales engañosas, aislamiento progresivo, pérdida de comunicación y mensajes controlados. Cada uno de estos indicios configura un escenario de riesgo donde la víctima puede ser manipulada o retenida contra su voluntad.
En este contexto, el silencio prolongado de Paola Mariana Lens preocupa profundamente. Su madre, en declaraciones a medios argentinos, pidió ayuda internacional y aseguró que “no va a parar hasta verla bien”. Mientras tanto, los organismos oficiales argentinos intentan coordinar esfuerzos con las autoridades españolas. Y las redes sociales se han llenado de mensajes de solidaridad bajo el hashtag #BuscamosaPaola.