El debate sobre la fidelidad histórica en las producciones de true crime ha vuelto a estallar. Harold Schechter, historiador estadounidense especializado en crímenes reales y autor del célebre libro Deviant: The Shocking True Story of Ed Gein, the Original Psycho, ha arremetido contra la nueva temporada de Monstruo: La historia de Ed Gein, creada por Ryan Murphy para Netflix. El escritor acusa a la serie de manipular hechos reales y desvirtuar la vida del asesino que inspiró Psicosis y La matanza de Texas.
En declaraciones al New York Post, Harold Schechter afirmó sentirse “agraviado y resentido” al comprobar que la ficción se aleja “enormemente de la realidad del caso”. Aunque admite que algunos elementos son fieles —como la obsesión de Ed Gein con su madre o sus profanaciones de tumbas—, denuncia que la mayoría de las escenas “no tienen base documental” y teme que los guionistas hayan utilizado su libro sin autorización.
Una serie polémica desde su estreno
La tercera temporada de Monstruo, que se centra en la figura de Ed Gein, ha alcanzado los primeros puestos en audiencia global desde su lanzamiento. Protagonizada por Charlie Hunnam, la serie reconstruye los crímenes cometidos en la localidad de Plainfield (Wisconsin) durante los años cincuenta, cuando Ed Gein fue detenido por asesinar a dos mujeres y utilizar restos humanos para fabricar objetos domésticos y máscaras.
Sin embargo, Harold Schechter sostiene que el tratamiento que hace Netflix de los hechos “roza la ficción”. “Temía que Ryan Murphy y su co-creador, Ian Brennan, tomaran mi investigación y la presentaran como de dominio público”, explicó. Su libro, publicado en 1989, es la obra de referencia sobre el caso y ha servido de base para numerosas películas, documentales y estudios criminológicos.
Las escenas más cuestionadas de ‘Monstruo’
Según Harold Schechter, una de las principales licencias de la serie es la inclusión de una supuesta relación sentimental entre Ed Gein y el personaje de Adeline Watkins, interpretado por Suzanna Son. “No hay registro de que Gein mantuviera ninguna relación de ese tipo”, señala el autor, que recuerda que el asesino vivió aislado casi toda su vida adulta.

Otra secuencia que ha generado controversia es la de las prácticas de asfixia erótica. Un elemento sin respaldo histórico. Para Schechter, este tipo de añadidos “crean una imagen morbosa e inexacta” que distorsiona tanto al personaje como al contexto en que se desarrollaron los crímenes. “Después de verla, me he dado cuenta de que se desvía enormemente de la realidad del caso”, subraya el investigador.
Además, Harold Schechter critica que la serie presente a Ed Gein como un “asesino en serie”. Un concepto que considera erróneo. Según explica, el término fue acuñado en los años setenta para describir a criminales con un patrón de conducta sistemático. Algo que no se corresponde con Gein, autor de dos asesinatos confirmados y múltiples exhumaciones.
¿Inspiración o apropiación?
El escritor no oculta su malestar por la posibilidad de que Monstruo: La historia de Ed Gein haya utilizado su investigación sin reconocimiento. “Me preocupaba que copiaran mi libro bajo el pretexto de que todo era de dominio público”, declaró Harold Schechter, quien no descarta recurrir a la vía legal. No obstante, admite que el caso podría no tener base jurídica suficiente, dado que los hechos narrados son de dominio público. Aunque el enfoque narrativo pertenece al autor.

Esta polémica se suma a otras recientes en torno a Ryan Murphy, productor de Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, criticada por familiares de víctimas que consideraron que la serie explotaba su dolor con fines comerciales. Con Ed Gein, el debate vuelve a centrarse en la delgada línea entre dramatización y rigor histórico.