La mitad del mundo, solo un cuarto de las noticias

La ONU alerta de que las mujeres siguen siendo invisibles en los medios: sólo un 26% aparece en las noticias y menos de un tercio dirige redacciones

El último informe del Global Media Monitoring Project de la ONU Mujeres confirma una realidad incómoda: aunque las mujeres constituyen la mitad de la población mundial, apenas aparecen en una cuarta parte de las noticias. La cifra se mantiene estancada en el 26% desde hace años y retrata un periodismo que no logra escapar de inercias patriarcales ni de sesgos arraigados.

Un círculo vicioso difícil de romper

“Lamentablemente, estos datos no son sorprendentes. Son el reflejo de un mundo desigual, en el que las decisiones en los ámbitos de poder las toman mayoritariamente hombres, que piensan en otros hombres a la hora de ceder espacios de representación y visibilidad. Y los medios de comunicación no son una excepción”, explica Celia Zafra, directora de comunicación de Political Watch, en conversación con este periódico.

El GMMP, que lleva treinta años monitorizando la representación de las mujeres en los medios, muestra que sólo el 26% de las personas que aparecen como sujetos o fuentes en prensa, radio y televisión son mujeres. Apenas un 2% de las noticias desafían los estereotipos de género. La consecuencia es una invisibilidad persistente que no se corrige ni siquiera con la irrupción de los medios digitales.

Según Zafra, esa ausencia no es solo una cuestión de voluntad: “Incluso cuando son las periodistas las que proponen perfiles o buscan personas expertas a las que citar, lo que más fácilmente les viene a la mente son perfiles masculinos, porque son los que han hablado en mesas de expertos a las que ellas han asistido o han aparecido en otros medios. Es un círculo vicioso difícil de romper, porque a menudo es inconsciente”.

ExpertOS en “temas serios”

Los datos del GMMP 2025 revelan un patrón constante: las voces masculinas dominan en las áreas consideradas “serias” —política, economía, ciencia—, mientras que las mujeres aparecen con mayor frecuencia como víctimas, ciudadanas anónimas o en noticias de carácter social.

“Quienes hemos trabajado en comunicación en ONG sabemos que el perfil de persona vulnerable o que cae en la pobreza es a menudo una mujer, lo que implica que la representación de las víctimas tenga, en muchas ocasiones, rostro femenino. No sería grave si se compensara con un aumento rápido de las mujeres líderes o expertas, pero eso requiere consciencia y voluntad”, señala Zafra.

La paradoja se amplía cuando se observa el liderazgo en las redacciones. El informe de Reuters Institute y la Universidad de Oxford de 2025 confirma que sólo el 27% de las jefaturas en 240 medios internacionales están en manos de mujeres, pese a que ellas representan de media el 40% de la profesión periodística. En España, la cifra es más alta, y, además, las aulas de Periodismo están llenas de mujeres, pero la dirección sigue siendo mayoritariamente masculina.

Iniciativas que no logran despegar

Desde hace más de una década se han multiplicado las iniciativas para aumentar la presencia de mujeres expertas en el espacio público: la campaña #DóndeEstánEllas de la Oficina del Parlamento Europeo en España, la Agenda de Expertas del Sector Público o la base de datos de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, que ya reúne a más de 4.000 investigadoras.

También se han promovido proyectos para romper dobles barreras, como Voces de Mujeres Iberoamericanas, impulsada por la OEI y la Universidad Carlos III. Sin embargo, el GMMP constata que los avances son mínimos. “Los medios deberían realizar evaluaciones periódicas de sus contenidos para ser conscientes de esa baja representatividad de las mujeres si quieren revertirla. De otra manera, lo urgente se seguirá comiendo a lo importante”, advierte Zafra.

Los nuevos sesgos: la inteligencia artificial

El informe alerta de otro riesgo emergente: la digitalización puede amplificar los sesgos. La inteligencia artificial, entrenada con datos desiguales, reproduce las mismas carencias. Zafra lo resume con un ejemplo revelador: “Si le pides a cualquier IA generativa que te busque una imagen de directivo en inglés, la mayoría de las imágenes que te devuelve son hombres blancos de mediana edad. La relación de lo masculino con lo ‘serio’, lo ‘formal’ y lo directivo es muy poderosa y puede incluso amplificarse con la inteligencia artificial”, explica a Artículo14. 

Una mayoría tratada como minoría

El informe insiste en que la invisibilidad de las mujeres en las noticias no responde a un problema de minorías, sino a la incapacidad del periodismo de reflejar adecuadamente a la mayoría social. “Las mujeres somos mayoría. Lo que pasa es que nos seguimos sentando en la esquina del sofá, empujadas por quienes ocupan más espacio en los asientos centrales”, termina lamentando Zafra.

La conclusión política es clara: la desigualdad en los medios no es solo un reflejo, también es una herramienta de reproducción del poder. Si las mujeres no aparecen como voces expertas, como líderes o como protagonistas de la información, su ausencia en la toma de decisiones se perpetúa. Y los titulares seguirán contando sólo la mitad de la historia.

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