La huelga de médicos prevista para este viernes 23 de mayo ha sido aplazada. Así lo han decidido los sindicatos convocantes, como son la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos y el Sindicato Médico Andaluz, que tras una tensa reunión con el Ministerio de Sanidad celebrada este miércoles por la tarde no han llegado a un acuerdo. Por eso mismo, el paro se va a posponer hasta el próximo 13 de junio, aunque los representantes médicos no ocultan su malestar: tanto es así que acusan al equipo de Mónica García de actuar con retraso y de dificultar de forma deliberada la posibilidad de alcanzar un acuerdo.
Lejos de un entendimiento
El detonante del aplazamiento ha sido la entrega de un nuevo borrador del Estatuto Marco que el Gobierno quiere aprobar para regular las condiciones laborales de los sanitarios. Este texto, que los médicos llevaban semanas esperando, ha llegado apenas 48 horas antes del paro. “Inaceptable”, así es como señalan desde los sindicatos este movimiento del Ministerio, además de criticar la falta de tiempo para revisar el documento y presentar contrapropuestas. De hecho afirman que: “es una estrategia que pone en duda la voluntad real del Ministerio para negociar”.

En un comunicado conjunto, CESM y SMA lamentan lo que consideran una actitud “irresponsable” por parte de Sanidad, y aseguran que han tomado la decisión de posponer la huelga “por compromiso y seriedad” con la profesión médica. No obstante, advierten: si no se produce un avance tangible en las próximas semanas, la huelga del 13 de junio será solo el inicio de un conflicto sanitario a escala nacional.
Críticas al nuevo Estatuto Marco
Las tensiones entre el colectivo médico y el Ministerio vienen de lejos. En abril, miles de facultativos se manifestaron en Madrid para rechazar el borrador inicial del Estatuto Marco, una normativa que según denuncian no reconoce las particularidades de su labor: jornadas maratonianas, formación continua, alto grado de responsabilidad y, en muchos casos, precariedad.
Entre los puntos más polémicos del texto está la propuesta de impedir que los jefes de servicio y sección compatibilicen su actividad en la sanidad pública con la práctica privada. Sanidad defiende esta medida por razones éticas y propone compensarlo con un “complemento de exclusividad”. Sin embargo, los médicos lo ven como una imposición injusta que limita su ejercicio profesional.
También genera debate la reforma del sistema de guardias. El nuevo Estatuto plantea que los profesionales no tengan que “devolver” las horas de descanso tras una guardia de 24 horas, algo que hasta ahora era habitual. Además, fija un máximo de 17 horas seguidas de trabajo, con el objetivo de reducir la carga laboral y mejorar el bienestar del personal sanitario.
La negociación, en un punto crítico
El Comité de Huelga insiste en que este aplazamiento es el último margen que están dispuestos a dar. Si no hay avances reales antes del 13 de junio, no descartan una escalada del conflicto en toda España, que puede hacer que todo sea mucho peor, por lo que la sartén están en manos del Gobierno. Por ahora, los médicos siguen esperando que Sanidad rectifique, escuche sus demandas y garantice un Estatuto Marco que realmente contemple las necesidades y derechos del colectivo.