¿Qué ha pasado realmente en Villamanín? Explicación de la polémica del Gordo de Navidad y los premiados que no cobrarán

Los jóvenes de Villamanín explican que han pedido ayuda al pueblo y agradecen el apoyo recibido por buena parte de los asistentes

Polémica en Villamanín - Sociedad
En la foto, final de la reunión este viernes en Villamanín.
EFE/J. Casares
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LOTERIA DE NAVIDAD

EL GORDO

4.000.000 €

79432

2º Premio

1.250.000 €

70048

3º Premio

500.000 €

90693

4º Premio

200.000 €

78477

25508

5º Premio

60.000 €

23112

60649

77715

25412

61366

94273

41716

18669

NúmeroImporte

Lo que comenzó como una celebración colectiva terminó convirtiéndose en una de las mayores polémicas recientes vinculadas a la Lotería de Navidad. El llamado Gordo de Navidad en Villamanín ha pasado, en cuestión de días, de símbolo de alegría a foco de tensión social, reproches cruzados y un posible conflicto judicial que mantiene en vilo a este pequeño municipio leonés.

Con menos de 900 habitantes, Villamanín se despertó el lunes del sorteo convencido de que la suerte había llamado a su puerta. El número 79.432, vendido a través de participaciones gestionadas por la Comisión de Fiestas, había sido agraciado con el Gordo. Sin embargo, pronto se descubriría que no todos los premios estaban respaldados por décimos oficiales.

El origen del conflicto del Gordo de Navidad en Villamanín

La Comisión de Fiestas, formada mayoritariamente por jóvenes del pueblo, había puesto a la venta 450 papeletas de cinco euros. Cada una incluía cuatro euros de participación y uno destinado a financiar las fiestas locales. El Gordo de Navidad en Villamanín parecía así un premio compartido, repartido y celebrable por toda la comunidad.

El problema surgió cuando se comprobó que 50 de esas papeletas no tenían asignados los diez décimos correspondientes. En términos económicos, el desfase es demoledor: cuatro millones de euros sin respaldo. Cada uno de los afectados reclama los 80.000 euros que corresponderían a su participación completa en el Gordo de Navidad en Villamanín.

La Comisión sostiene que se trata de un error humano, no de mala fe. Pero la falta de cobertura ha abierto una grieta profunda entre los vecinos, divididos entre la comprensión y la sospecha.

Una reunión tensa y un acuerdo insuficiente

Gordo de Navidad en Villamanín
Reunión en Villamanin (León), por el posible fraude en el primer premio de la lotería de Navidad.
EFE/J. Casares

El pasado viernes, el Hogar del Pensionista de Villamanín acogió una reunión clave para intentar encauzar el conflicto del Gordo de Navidad. Un centenar de personas asistieron a un encuentro marcado por la tensión, la ansiedad y momentos de gran carga emocional.

Tras más de cuatro horas de debate, se alcanzó un principio de acuerdo: los once miembros de la Comisión renunciarían a sus premios personales y también al décimo que jugaban como organización. Además, cada poseedor de papeleta aceptaría donar el 10% de su premio para cubrir el agujero económico.

Sin embargo, esta solución solo permitiría cubrir aproximadamente la mitad del desfase. El resultado es que, incluso aceptando el acuerdo, los premiados del Gordo de Navidad en Villamanín verían reducida de forma notable su ganancia.

División vecinal y amenaza de vía judicial

Gordo de Navidad en Villamanín
El ‘Gordo’ de la Lotería de Navidad dejó una lluvia de millones en Villamanín (León) con varias series del número 79.432.
EFE/J. Casares

El consenso no es total. Al menos dos vecinos se niegan a renunciar a los 80.000 euros íntegros que reclaman por cada papeleta. Esta falta de unanimidad mantiene abierta la posibilidad de que el caso del Gordo de Navidad en Villamanín acabe en los tribunales.

El tiempo tampoco juega a favor del pueblo. El plazo legal para cobrar los premios finaliza el 22 de marzo, tres meses después del sorteo. Si no se alcanza un acuerdo definitivo antes de esa fecha, el conflicto podría enquistarse aún más.

El debate vecinal gira en torno a dos posiciones enfrentadas: quienes sospechan que se vendieron más papeletas de las posibles de forma consciente y quienes defienden que los responsables son jóvenes voluntarios que cometieron un error sin intención de engañar. En cualquier caso, la polémica va para largo.

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