El balance de vidas humanas endurece aún más la crónica de incendios forestales que azotan a España este mes de agosto que ha calcinado ya más de 115.000 hectáreas. Tres fallecidos -dos de ellos voluntarios que intentaban contener las llamas-, además de varios heridos y miles de desalojados, son las principales víctimas de estos fuegos alimentados por temperaturas extremas y fuertes vientos.
La primera víctima, Mircea Spiridon, nacido en Rumanía hace 50 años, falleció en una hípica de Tres Cantos (Madrid) el lunes 11 de agosto. Casado y con dos hijos, de 14 y 18 años, llegó a la localidad de Tres Cantos casi dos décadas para sacar adelante a su familia como mecánico. Era dueño de una empresa de portes. Falleció al intentar salvar a un hombre de 83 años, propietario de la hípica arrasada por las llamas, donde Mircea ayudaba en algunas tareas, y a los caballos, cerca de una veintena, que perecieron totalmente calcinados.
Mircea sufrió quemaduras en el 98% de su cuerpo y fue trasladado en un helicóptero de la Guardia Civil al Hospital de La Paz. “Su situación cuando fue enviado al Hospital de la Paz era difícil, y, por desgracia, tenemos que lamentar la pérdida y su fallecimiento”, expresó el alcalde de Tres Cantos, Jesús Moreno.
Con el objetivo de repatriar sus restos mortales hasta Tulcea, la localidad rumana de la que partió Mircea y en la que reside su madre, también se ha abierto una campaña en GoFundme bajo el lema “Por la familia de un héroe de Tres Cantos”. “Ese acto de valentía y amor le costó la vida. Dejó atrás a una familia destrozada por su pérdida, que ahora no solo enfrenta el dolor inmenso de su ausencia, sino también las dificultades económicas que esta tragedia ha traído”, reza la misiva.
Abel Ramos, amante de las motos
En Castilla y León falleció el martes la segunda víctima mortal de estos incendios, Abel Ramos, de 35 años. Trabajaba como voluntario con su desbrozadora en el operativo de extinción cuando perdió la vida al quedar atrapado por las lenguas de fuego. Tenía su propia empresa de construcción y además era vicepresidente de un conocido club de motociclismo leonés, el Motoclub Bañezano. El sábado estuvo presente en el Gran Premio de Motociclismo de La Bañeza, en León.
Era un miembro activo en su comunidad y no dudó en prestarse voluntario el lunes pasado para formar parte del operativo que luchaba contra el incendio de Castrocalbón (León), iniciado en la provincia de Zamora. Con una desbrozadora se puso bajo las órdenes de quienes coordinaban la zona. Sus amigos, que le dedicaron emotivos mensajes en redes sociales, lamentan su muerte como una pérdida irreparable: “Tu memoria siempre estará presente con nosotros”, “Una huella imborrable” o “El fuego que azota tu querida tierra leonesa ha quebrado tu vida ejerciendo de voluntario para evitar males mayores”.
🏍️El vicepresidente de la Diputación de León, Roberto Aller, ha presenciado este sábado los entrenamientos y clasificación del GP de La Bañeza
🚦Presidente y vicepresidente del Motoclub Bañezano han intercambiado impresiones con el representante de la @diputacionleon pic.twitter.com/MccV0nL3bS
— UPL Diputación de León (@upldipuleon) August 9, 2025
En otra de las dedicatorias, recuerdan que ha muerto como “un auténtico héroe en el incendio de León, al acudir con sus propias herramientas para cortar la maleza y ayudar a frenar las llamas. Dos lenguas de fuego que se juntaron lo atraparon y acabaron ayer con su vida”. “Era un buen hombre, sin duda, y lo demostró jugándose su vida por un bien común. ¡Hasta siempre, Abel, y descansa en paz!”.
“La vida no es justa y no lo ha sido contigo porque te has ido demasiado pronto pero tu memoria siempre estará presente con todos los que amamos este gran deporte llamado motociclismo”, le despiden otros amigos.
Jaime Aparicio, su amigo
El jueves fue su amigo Jaime Aparicio, de 37 años, quien perdía la vida después de acudir a las tareas de extinción en el municipio de Nogajeras el martes 12 de agosto. Sufrió quemaduras en el 85% de su cuerpo y, tras ser evacuado a un hospital cercano, murió dos días después debido a la gravedad de sus heridas.
Era natural de Quintanilla de Flórez y acompañó a Abel Ramos en la realización de tareas de auxilio con una motoniveladora en la zona entre Nogarejas y Quintana y Congosto, en León. El suceso tuvo lugar sobre las 19:17 horas, cuando se solicitó asistencia sanitaria para ambas personas con quemaduras a la altura del kilómetro 12 de la LE-125. Pese a su rápido traslado al hospital, no pudieron hacer nada por salvar sus vidas debido a la gravedad de las heridas.
Emotiva despedida en Quintanilla de Florez a Jaime Aparicio https://t.co/AZBDGtNKuu pic.twitter.com/qBS6Y8Oe1m
— El Adelanto Bañezano (@AdelantoBaneza) August 15, 2025
Igual que Abel, ha recibido una ola de cariño en las redes sociales. Su primo Miguel Miguelez expresaba su tristeza en su cuenta al conocer la noticia. “Primo, donde quiera que te fueses, siempre estaremos unidos. Hay días buenos, malos, regulares… nos has dejado un vacío enorme”, lamentaba.
Estas pérdidas añaden aún más desolación a los vecinos de los municipios afectados, que siguen en vilo mientras el fuego avanza. Las autoridades locales no dejan de pedir la colaboración de la población para evitar más víctimas. El viernes, cuatro miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) resultaron heridos en el incendio de Yeres (León). Tres de ellos sufrieron quemaduras de diversa consideración en distintas partes del cuerpo, mientras que el cuarto padece una luxación en el hombro. Todos ellos, según informó el Ministerio de Defensa, fueron trasladados al hospital de Ponferrada, donde se encuentran ingresados, en observación y pendientes de la evolución del diagnóstico inicial.