Vaticano

Cisma en la Iglesia: las monjas clarisas de Belorado rompen con el Papa

Lo han declarado en un comunicado donde denuncian ser perseguidas y recibir constantes impedimentos por parte del Vaticano

Sor Israel, sor Paloma, sor Adriana y sor Myriam
Las hermanas clarisas de Orduña, sor Israel sor Paloma, sor Adriana y sor Myriam Hermanas Clarisas

A través de un inesperado comunicado las monjas clarisas de Belorado, en Burgos, y Orduña, en Bizkaia, han anunciado su ruptura con la Iglesia Conciliar. Una decisión a la que dicen haber llegado debido a una persecución por parte de Roma, que ha bloqueado la licencia de venta de un convento, en Derio, y a la que acusan, sin filtros, de querer robarles sus propiedades, según ha informado a primera hora de este lunes el “Diario de Burgos”.

El escrito está firmado por la madre abadesa sor Isabel de la Trinidad en nombre de las 16 monjas que forman parte de la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara.

Conflicto inmobiliario

En la crítica carta en la que exponen sus motivaciones hablan de un conflicto con algunas propiedades inmobiliarias, algo que, explican, tienen constancia que sucede de forma continua. De hecho, defienden que existe la intención de desalojar comunidades “de línea tradicional” para luego lucrarse vendiendo ese tipo de inmuebles, como por ejemplo, conventos.

Conscientes del alcance de su crítica y de las mismas acusaciones firman diciendo que saben que serán consideradas “herejes” e incluso “locas” invitando a quien lee no creer esa futura versión.

Contra el Papa Francisco

Pero además de acusar de forma directa al Vaticano y de hablar de un complot directo contra su comunidad, no tienen remilgos en señalar con el dedo al Papa Francisco. Las monjas no consideran a Bergoglio el Pontífice, sino que el último papa que respetan es Pio XII, que murió en 1958. El resto, todos los que vinieron después, son unos “herejes usurpadores”.

Además, expresan su malestar con la Iglesia actual que consideran llena de “contradicciones, lenguajes dobles y confusos y ambigüedades”. En definitiva, declaran la guerra a quien actualmente dirige la Santa Sede y a quien está en el centro, el Papa argentino.

Sin reacciones desde el Vaticano

El Vaticano no ha reaccionado por ahora a estas acusaciones pero, en los últimos meses, este no es el único episodio de desacuerdo que llega desde España. De hecho, hace solo unos días el cura de Toledo que deseó la muerte al Papa Francisco fue sancionado por el arzobispo de Toledo y obligado a cancelar todas sus redes, lugares donde difundía odio hacia el Pontífice.

Francisco había reaccionado pocos días después de que se hiciesen virales aquellas declaraciones, donde varios sacerdotes españoles le deseaban que pudiera “ir al cielo cuanto antes”, asegurando que le daban “lástima” y que más que gente mala, lo que habían hecho le demostraba que eran gente “triste”.

TAGS DE ESTA NOTICIA