Wicked II

Ariana Grande: “Mi personaje en ‘Wicked’ me obligó a desmontar mi ego”

Ariana Grande habla desde la vulnerabilidad y la resistencia: del miedo que acompaña a las mujeres en los espacios públicos al renacimiento artístico que ha vivido con ‘Wicked: For Good’

La actriz estadounidense y miembro del reparto Ariana Grande asiste al estreno europeo de 'Wicked: For Good' en Londres, Gran Bretaña, el 10 de noviembre de 2025.
EFE/EPA/NEIL HALL

La actriz y cantante Ariana Grande llega a la entrevista con una serenidad que sorprende. Habla bajo, piensa cada frase, y en ocasiones ríe como si quisiera romper la tensión que rodea el estreno de Wicked: For Good, conocida en España como Wicked II, la segunda parte del musical que ya la empuja hacia la temporada de premios. Viene de semanas agitadas: la presión del Oscar, el éxito de la preventa global y un incidente en Singapur que reabrió heridas antiguas. Aun así, Ariana Grande parece dispuesta a contarlo todo.

En el preestreno de Singapur, un influencer dedicado a asaltar celebridades para conseguir ‘me gusta’ saltó la valla y la agarró por el cuello y los hombros. Todo pasó en segundos. Ella estaba saludando a los fans y de repente unos brazos la rodearon. Fue su compañera Cynthia Erivo quien la separó. Después llegó la seguridad. Él parecía feliz, como si todo fuera un juego, pero no lo era. Cuando una persona te agarra así sin permiso, el cuerpo reacciona antes que la cabeza. En Los ángeles, dos días antes de este asalto, Artículo14 tuvo la oportunidad de conversar con Ariana Grande con motivo del estreno de la secuela de Wicked.

¿Cómo gestionas el miedo? Porque sigues subiéndote a un escenario sin fallar.

Acepto que el miedo está. No intento expulsarlo. Lo miro. Le hablo. A veces le digo: “Gracias por protegerme, pero ahora tengo trabajo, dame un café y vuelve más tarde”. Es casi un ritual. Un baile mental. Si lo aceptas, no manda sobre ti.

En Wicked interpretas a Glinda, un personaje al que vuelves por segunda vez.

Lo enfrenté con muchísima preparación. Muchísima. Filmamos las dos películas al mismo tiempo. Tres días una, tres días la otra en la misma semana. Glinda podía estar radiante un lunes y hundida un viernes. Para no perderme, escribí su historia entera antes de llegar al rodaje. Su infancia, sus inseguridades, sus heridas. Hice un sistema de colores para cada emoción. Lo estudié tanto que luego pude soltarlo todo y actuar sin pensar.

¿Te cambió algo como actriz este personaje?

Sí. Me obligó a desmontar mi ego. A recordarme que no controlo nada. Y también a confiar más en la preparación. Cuando sabes quién es ese personaje, puedes improvisar sin perder el rumbo.

Cynthia Erivo y Ariana Grande son las protagonistas de 'Wicked'
Cynthia Erivo y Ariana Grande son las protagonistas de ‘Wicked’

Has contado que te preparaste vocalmente tres meses antes de tu primer casting. ¿Por qué tanto tiempo?

Porque Glinda tiene colores de soprano en su voz. No tiene nada que ver con mi voz pop. Tuve que aprender a colocar el sonido en otro sitio. Más alto, más redondo. Al principio mis cuerdas vocales no sabían hacerlo. Y lo veías en las revisiones médicas. La forma de las cuerdas cambiaba mientras me preparaba. Fue raro, casi científico.

¿Y qué queda de la Ariana que cantaba con un karaoke en casa?

Mucho. Crecí en una familia musical. El karaoke estaba en medio del salón, estorbando muebles. Era lo primero que encendía al volver del colegio. Mis padres cantaban después del trabajo. Mis abuelos también. Cantábamos Beatles, Sinatra, Celine, Spice Girls. Todo. Ahí aprendí a amar las voces grandes. Whitney. Mariah. Celine. Ellas eran mi escuela.

Tu carrera empezó en Broadway, pero mucha gente te conoció en Nickelodeon. ¿Te pesa esa etapa?

No. Le tengo cariño. Hice 13 en Broadway con 15 años. Luego llegó Victorious, Sam & Cat, y más tarde mi música. Cada etapa fue útil. Aprendí disciplina. Aprendí a trabajar en equipo. Y aprendí cómo funciona la exposición, que es una palabra que a veces da vértigo.

Con Wicked: For Good muchos hablan de tu camino al Oscar. ¿Piensas en eso?

Me lo preguntan mucho. No pienso en premios. Pienso en el trabajo. Si pasa, será bonito. Pero no es una meta. Lo que sí me emociona es la reacción del público. Cuando el público conecta, ya ganaste algo.

Y hay conexión. Se dice que la película ha logrado la preventa PG más grande de su historia. Y la mejor preventa de 2025. ¿Cómo se vive eso?

Con sorpresa. Con agradecimiento también. No esperaba números así. Wicked ya tenía un público enorme, pero que la gente salga corriendo a comprar la entrada de la secuela es otra cosa. Y si las cifras siguen así, puede ser uno de los estrenos más grandes del año. Lo digo sin pensar demasiado, porque tampoco controlo eso. Pero lo veo y digo: wow.

La primera película ya cambió la percepción que mucha gente tenía de ti. ¿Este segundo capítulo te ha transformado?

Me transformó la forma de trabajar. Me obligó a mirar zonas de mí que no siempre quiero ver. Glinda parece ligera, pero viene con heridas. Y para interpretarlas tienes que entrar en lugares incómodos. Cuando acabó el rodaje, tuve que tomarme un tiempo para volver a mí. Estuvimos muy unidas durante meses.

Ariana Grande y Cynthia Erivo protagonizan la segunda parte de 'Wicked'
Ariana Grande y Cynthia Erivo protagonizan la segunda parte de ‘Wicked’

¿Y cómo manejas el contraste entre esa intensidad y el espectáculo que te rodea?

Me apoyo en mis amigos. En mi familia. En mi equipo. Y vuelvo a estudiar. Cuando el ruido es fuerte, vuelvo a mi oficio. Leo un guion. Practico. Escribo. Grabo. Eso me centra. Es lo que soy.

En Wicked: For Good hay una canción original que tú estrenas. ¿Qué buscaste ahí?

Honestidad. La canción marca un punto de inflexión para Glinda. Deja de actuar la bondad y empieza a sentirla. Quise cantar sin artificio. Que la voz bajara la guardia. Y creo que se nota: hay un momento en el que mira recuerdos de su vida y la voz cambia. Quise que sonara humana.

Si juntas ese momento con tu historia personal, ¿sientes que también has dejado una parte de tu persona antigua?

Sí. Glinda deja el bastón. Yo dejé algunas defensas. A veces construir personajes te obliga a soltar capas tuyas. No es cómodo. Pero es útil. Te quedas más ligera.

Dices que el miedo no desaparece. Entonces, ¿qué hace posible subir al escenario?

Lo amo y entiendo que las emociones son parte del trabajo. A veces los nervios son la señal de que te importa. Si los miras, si los reconoces, no te impiden avanzar. Se convierten en energía. En gasolina.

¿Qué le dirías a una chica joven que quiere ser actriz y que te ve como un modelo?

Que busque apoyo. Un buen sistema alrededor. Familia, amigos, quien sea. Y que vuelva siempre al oficio. Cuando algo duela, vuelve al oficio. Cuando algo distraiga, vuelve al oficio. Lee. Estudia. Canta. Crea. Eso no falla.

Si Wicked: For Good rompe la taquilla, ¿qué crees que significa para ti?

No lo sé. Quizá nada. Quizá mucho. Estas cosas son impredecibles. Lo que sí sé es que la historia toca algo profundo en la gente. Habla de amistad. De pérdida. De poder. De contradicciones. Si eso mueve al público, la taquilla vendrá sola.

Y para terminar: ¿qué te gustaría que el público sintiera al salir del cine?

Que no tienen que ser perfectas para ser buenas. Que la bondad no es un traje, es una decisión. Y que todas tenemos algo de luz y algo de sombra. Glinda también. Yo también.

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