La experiencia de ir al cine ha cambiado drásticamente en los últimos años. Lo que antes era una simple visita para disfrutar de una película en la gran pantalla, ahora incluye una larga espera repleta de publicidad. Muchos espectadores han expresado su frustración ante la creciente duración de los tráilers de películas en el cine, que en algunos casos pueden extenderse hasta 30 minutos antes del inicio de la función.
En este contexto, un senador estadounidense ha propuesto una ley que podría obligar a las salas a indicar con precisión el horario exacto en el que comienza la película, permitiendo a los espectadores elegir si desean o no ver los anuncios previos. Aunque esta propuesta busca mejorar la experiencia del público, también podría generar un impacto negativo en la economía de los cines, que dependen en gran medida de los ingresos publicitarios.
¿Por qué es un problema la publicidad antes de las películas?
El principal motivo de quejas por parte de los espectadores es que los tráilers de películas en el cine han dejado de ser un breve adelanto de futuros estrenos para convertirse en extensas pausas comerciales. A esto se suma la inclusión de anuncios de productos ajenos a la industria del cine, como perfumes, automóviles y tecnología, lo que contribuye a aumentar la sensación de espera innecesaria.
El medio estadounidense Vulture relató recientemente la experiencia de uno de sus redactores, quien acudió a ver Nosferatu, una película de terror con una duración de 2 horas y 12 minutos, pero cuya función se prolongó otros 30 minutos debido a la publicidad previa.

Un fotograma de ‘Nosferatu’ (2024), la reinterpretación moderna de Robert Eggers | Focus Features
Este tipo de experiencias han provocado que algunos espectadores opten por llegar tarde a la sala para evitar los anuncios o, en el peor de los casos, prefieran esperar a que la película esté disponible en plataformas de streaming.
La propuesta para regular los tráilers de películas en el cine
Ante el creciente malestar del público, el senador del estado de Connecticut, Martin Looney, ha presentado un proyecto de ley que busca obligar a los cines a indicar la duración exacta de la publicidad previa. La propuesta establecería que las salas deben informar con precisión a qué hora comienzan los tráilers y a qué hora empieza realmente la película.
Según Looney, esta medida permitiría que los espectadores puedan decidir si quieren o no ver los anuncios: “Si los espectadores quieren llegar temprano y ver los anuncios, ellos pueden. Pero si solo quieren ver la película, deberían poder llegar justo a tiempo para ello”, argumentó el senador al presentar su propuesta.

Una imagen simbólica de los espectadores en el cine | Shutterstock
Si bien la iniciativa ha sido bien recibida por algunos sectores del público, su viabilidad es incierta debido al peso económico que la publicidad tiene en la industria cinematográfica.