El próximo 19 de septiembre, Netflix estrenará El refugio atómico, una de sus producciones españolas más ambiciosas de los últimos años. La serie llega con el sello de calidad de Álex Pina y Esther Martínez Lobato, responsables de éxitos internacionales como La Casa de Papel, Sky Rojo y Berlín.
La expectación es enorme. La plataforma confía en que esta ficción claustrofóbica se convierta en un fenómeno global y marque un antes y un después en la industria audiovisual española.
El refugio atómico nos transporta a un futuro cercano en el que el mundo se enfrenta a la inminencia de una guerra nuclear. Un grupo de millonarios decide refugiarse en un búnker de lujo. Un espacio diseñado para ser un paraíso subterráneo pero que pronto se convierte en una trampa emocional.
Una trama asfixiante bajo tierra
La historia de El refugio atómico se desarrolla en un escenario único: el Kimera Underground Park. Un búnker de más de 8.000 metros cuadrados donde conviven familias enteras que han pagado fortunas por asegurarse la supervivencia.
Este espacio, lejos de ser gris y opresivo, está decorado con una estética retrofuturista inspirada en el mid-century: jardines zen, spa, gimnasio, restaurantes, salas de ocio y hasta psicólogos a disposición de los residentes.
Lo que promete ser un refugio perfecto se convierte en un campo de batalla emocional. En El refugio atómico, las tensiones, los secretos y los rencores entre dos familias enfrentadas desatan un thriller psicológico que juega constantemente con los límites del poder, la ambición y la fragilidad humana.
Una garantía de éxito
El mayor atractivo de El refugio atómico es que vuelve a reunir al equipo creativo que llevó a La Casa de Papel a convertirse en un fenómeno global. Álex Pina y Esther Martínez Lobato firman la creación, con la dirección de Jesús Colmenar, David Barrocal y José Manuel Cravioto. Este sello garantiza una narrativa intensa, giros sorprendentes y un ritmo que no da tregua.
Los responsables han explicado que El refugio atómico busca trasladar la tensión de un atraco a un banco a la presión constante de un encierro bajo tierra. El resultado es una serie que promete mantener al espectador al borde del asiento episodio tras episodio.

El reparto de El refugio atómico también es una de sus grandes bazas. La serie cuenta con intérpretes de primer nivel como Miren Ibarguren, Joaquín Furriel, Natalia Verbeke, Carlos Santos, Montse Guallar, Pau Simón, Alícia Falcó, Agustina Bisio y Álex Villazán.
Cada uno de estos personajes aporta una visión distinta del encierro, desde la figura de Minerva —una influencer del apocalipsis que promociona el búnker en redes sociales— hasta empresarios y familias dispuestos a todo por mantener sus privilegios en el nuevo orden mundial.