Un museo y un diccionario: los nuevos homenajes que celebran el legado de Mario Vargas Llosa

El Congreso de la Lengua homenajea a Mario Vargas Llosa con dos proyectos únicos: un diccionario y la reapertura de su casa-museo

Mario Vargas Llosa
Shutterstock

El Congreso Internacional de la Lengua Española se ha convertido este año en una celebración de la palabra, pero también de una figura irrepetible. Mario Vargas Llosa, fallecido recientemente, es el gran eje del encuentro que se celebra en Arequipa, su ciudad natal. Fue él mismo quien propuso esta sede años atrás, sin imaginar que, llegado el momento, su tierra lo acogería para rendirle los homenajes más emocionantes de su vida póstuma.

Dos actos han marcado el pulso del congreso: la presentación del Diccionario Mario Vargas Llosa. Habitó las palabras, editado por el Instituto Cervantes, y la reapertura de la casa-museo que conserva los recuerdos más íntimos del Nobel peruano. Ambos proyectos aspiran a lo mismo: mantener viva la voz de un autor que hizo del lenguaje su patria más duradera.

El “Diccionario Mario Vargas Llosa”, una radiografía de su universo literario

El Instituto Cervantes presentó esta semana el Diccionario Mario Vargas Llosa. Habitó las palabras, dentro de su colección Los Galeotes. La obra, concebida como un compendio de su vida y su pensamiento, reúne 101 entradas escritas por familiares, amigos, escritores y periodistas que conocieron de cerca su mundo interior.

Cada palabra, de “amor” a “rebelión”, refleja una faceta distinta de Mario Vargas Llosa: el hombre que exploró el poder, el deseo, la libertad y las tensiones de la condición humana. Incluso la letra “ñ” tiene su espacio, gracias al escritor argentino Martín Caparrós, autor de Ñamérica, que reflexiona sobre la identidad hispana.

Durante la presentación, el colombiano Juan Gabriel Vásquez definió el volumen como “una radiografía colectiva y una biografía coral” que revela la curiosidad infinita del autor de Conversación en la catedral. “En todas las palabras hay un hilo conductor: las relaciones de poder”, explicó Vásquez. “Mario Vargas Llosa escribía novelas para vivir todas las vidas que no pudo vivir”.

Las palabras como testamento literario

También intervino Carlos Granés, compatriota de Vásquez y ensayista reconocido, quien subrayó que Mario Vargas Llosa “logró una hazaña improbable: construir un mundo ficticio que reemplazó al mundo real”. Según Granés, este Diccionario no solo homenajea al Nobel, sino que prolonga su influencia sobre las generaciones futuras.

Un museo y un diccionario: los nuevos homenajes que celebran el legado de Mario Vargas Llosa
Una fotografía de archivo del escritor peruano.
EFE

“La ambición estética de Mario fue escribir una novela total y seducir al lector con su complejidad”, añadió. “Con él, las palabras adquirieron nuevos significados, y este libro lo demuestra”.

Entre las voces que colaboran en la obra se encuentra Morgana Vargas Llosa, su hija, encargada de la entrada dedicada a la palabra “madre”. En su texto evoca a Dorita, la mujer que lo crio y que, según recuerda, era el refugio frente a la figura autoritaria de su padre. “De niño cambiaba los finales de las historias porque no le gustaban”, escribe Morgana, en un retrato íntimo que revela la raíz de su vocación literaria.

El homenaje se amplía: la casa-museo de Arequipa renace

El otro gran acto del congreso fue la inauguración de la casa-museo de Mario Vargas Llosa, reabierta tras años cerrada. La vivienda, situada en la avenida Parra de Arequipa, es el lugar donde nació el escritor y donde pasó los primeros meses de su vida.

El encargado de relanzar el espacio fue Luis Llosa, primo del autor, con el respaldo del Instituto Cervantes, la Real Academia Española y las instituciones culturales del Perú. Durante la ceremonia, Luis García Montero, director del Cervantes, recibió un legado simbólico que viajará a la Caja de las Letras de Madrid: la pluma con la que Mario Vargas Llosa fue premiado en 1985 con el prestigioso Ritz París Hemingway.

Según el periodista Raúl Tola, la historia de esa pluma tiene su propia novela. La guerra del fin del mundo, una de las obras cumbre de Mario Vargas Llosa, iba a ser candidata a ese galardón. Por lo que el escritor fue descartado como jurado. Pero el destino quiso que su novela resultara ganadora, dándole además la oportunidad de conocer a Catherine Deneuve, quien entregó el premio.

Un museo que cuenta la vida de un Nobel

La casa-museo no solo conserva objetos personales, sino que recrea la trayectoria vital de Mario Vargas Llosa con una propuesta inmersiva. En la entrada, un holograma del propio autor da la bienvenida a los visitantes. En una de las habitaciones puede verse el lecho donde nació, acompañado de una proyección que dramatiza el parto de Dorita.

Un museo y un diccionario: los nuevos homenajes que celebran el legado de Mario Vargas Llosa
El escritor hispano-peruano en un acto pasado.
EFE

En cada estancia, el visitante recorre las etapas de una vida dedicada a la literatura. Sus primeros manuscritos, sus años de formación, sus viajes y las obras que lo consagraron. El museo incluye incluso una selección de los hipopótamos de cerámica que coleccionaba, símbolos de esa mezcla de fuerza y ternura que tanto le fascinaba.

Durante la ceremonia, la escritora Carme Riera, en representación de la RAE, recibió uno de esos hipopótamos como gesto de unión entre las instituciones que más significaron en la carrera de Mario Vargas Llosa. Ella misma descubrió la placa que inaugura oficialmente el museo, convertido ya en un espacio de peregrinación para los lectores del Nobel.

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