La tarde en el Stade de France estuvo cargada de emoción y expectativa con las gradas llenas a rebosar para presenciar una de las finales más esperadas del Atletismo en los Juegos Olímpicos de París 2024: el triple salto femenino. Todas las miradas estaban puestas en Ana Peleteiro, la estrella y gran opción de medalla para España tras clasificarse el pasado viernes y ser favorita para lograr la presea de oro. Cerró su participación olímpica con un sexto puesto y 14,59m.
Peleteiro inició la prueba de triple salto con una serenidad y confianza evidentes. En su primer intento, logró los 14,55 metros, que marcaron territorio y, a pesar de tener una ligera lluvia cayendo sobre ella, la situó líder y mostró que iba a por todas en la final.
En la segunda ronda enfrentó algunos desafíos. Con un ligero desequilibrio en su técnica y un fallo en el apoyo, saltó 13,73 metros, por debajo de sus expectativas. Sin embargo, la deportista mantuvo la calma junto a su entrenador, Iván Pedroso y supo que aún quedaban oportunidades.
Llegó la tercera ronda y Ana Peleteiro ya era consciente de la necesidad de mejorar para acariciar los puestos de podio. Su marca inicial quedaba lejos de las conseguidas por la dominicana Thea Lafond (15,02m), la jamaicana Shanieka Ricketts (14,87m) y la estadounidense Jasmine Moore (14,67m). Se concentró intensamente, pero saltó 14,52m y quedaba en una quinta posición inicial.
Una lluvia fuerte comenzó en el Stade de France y se paró momentáneamente la competición. Una vez reanundada, las atletas estaban listas para afrontar las últimas rondas. La gallega realizó un salto impresionante en la cuarta ronda de 14,59 metros, siendo la única que mejoraba la marca y avivando las esperanzas de medalla para España.
Con 14,42m en el quinto salto, Peleteiro necesitaba magia ya que descendió a la sexta posición de la tabla. Ya en el sexto salto, hizo una marca de 14,31m.
Su diploma olímpico también es una recompensa a su esfuerzo, su constancia y su pasión por el atletismo. Hoy, España está orgullosa de su espíritu competitivo y su capacidad para brillar en el escenario deportivo más grande del mundo: los Juegos Olímpicos.