“Yo no miro para afuera. Me da igual lo que piensen los demás”, decía Esther González en una entrevista con Marca en la previa del partido ante Bélgica, el segundo de España en esta Eurocopa de Suiza 2025. El encuentro terminó con un abultado 6-2 a favor de La Roja en el marcador y la delantera, que como aquel que avisa, no traiciona, siguió a lo suyo.
Marcó otro gol y ya van tres tantos en dos duelos, liderando con Alexia Putellas tanto el ‘Pichichi’ del equipo de Montse Tomé como el del torneo, en el que aún quedan por disputarse varios partidos de la jornada 2 de la fase de grupos. Como dato, en la primera jornada ya se convirtió en la jugadora más veterana en marcar un gol en la Euro. Un tanto que, por cierto, fue el primero de la Selección en este torneo. Historia de la buena.

Pero lo de Esther González va más allá de sus balones a la red. La andaluza es un continúo infierno para las defensas rivales, hace que España juegue con más espacio en la zona de tres cuartos y, cuando el equipo llega o tiene una ocasión, saca más rédito con la ‘9’ en el área. Lo que mejor podría resumir su figura en este equipo es que la de Huéscar es un peligro constante. Verticalidad, desborde y buen remate. Una ‘killer’ de manual.
Pese a ello, su nombre llena pocas portadas, con menos foco. Algo que encuentra respuesta en que estamos en una Selección repleta de grandes estrellas europeas. Sin embargo, Esther González se está haciendo valer entre todas ellas, ganándose a pulso que se llenen líneas y líneas recordando el gran peso de esta jugadora en el ataque de España.
Y lo está consiguiendo con un trabajo silencioso. El mismo que ya llevó a cabo en su etapa de casi un año sin ir convocada por Montse Tomé. El objetivo: dejar sin excusas a la seleccionadora. Y tanto que le dejó. La ariete española, ex del Real Madrid, del que se marchó en 2023 como la máxima goleadora histórica del club blanco, desapareció de las listas de España abril de 2024 tras haberse quedado fuera de la final four de la Nations League en la que España fue campeona.
Pero Esther siguió trabajando en la sombra. Sin una voz más alta que otra. Y, en Estados Unidos, no ha hecho sino crecer, añadiendo experiencia y veteranía a sus grandes cualidades. Sin ir más lejos, su racha en la previa de esta Eurocopa ya apuntaba maneras: 17 goles entre su club (11) y la Selección (6). Vamos, que dejó sin opciones a una Montse Tomé que no se lo pensó dos veces tras las dudas goleadoras que la Selección arrastraba de los últimos Juegos Olímpicos. Hacía falta marcar más y Esther estaba dispuesta para ser quien ocupara este rol.
Así, Esther volvió el pasado mes de marzo para afianzarse de nuevo en La Roja. La distancia no ha desgastado su feeling con esta camiseta. Eso nunca se olvida. Un pulso con que está demostrando que está hecha por y para el puesto. Porque Esther González suma con o sin gol y convenció a Montse Tomé para estar en esta Eurocopa. Un torneo especial después de haberse quedado fuera de los Juegos Olímpicos el verano pasado y no haberse colgado la medalla en la citada Nations League.

La andaluza sigue sumando galones con el paso de los partidos, con goles y más goles. Y también con gran solidaridad con sus compañeras. “Para mí no hay ninguna diferencia entre jugar o no, entre marcar o no. Sólo pienso en la presión, ayudar a mis compañeras, generar espacios para la segunda línea y en cuanto tenga una ocasión que vaya para adentro. Y, si fallo, siempre pienso que la siguiente la voy a meter”, indicó Esther, que no pide focos, a pesar de resonar menos de lo que debería, y se centra en su rendimiento.
Mientras, en el equipo le alaban compañeras y cuerpo técnico. No es para menos. “El equipo está teniendo una efectividad muy alta”, presumió la seleccionadora, que dijo haber “acertado” en sus decisiones. Un mensaje entre líneas para Esther González, que ha sido titular en punta en los dos partidos que ha disputado España. La Selección tiene a su ‘9’ y solo queda rendirse ante ella.