Alexia Putellas, Aitana Bonmatí y Salma Paralluelo pertenecen a tres generaciones distintas, pues la primera tiene 31 años, por los 27 de la segunda y los apenas 21 que suma la última de ellas, pero eso no quita que se parezcan en mucho más de lo que se podría intuir. No juegan en la misma posición, al menos no la más joven de ellas, pero en sus botas tienen lo mismo, un talento infinito para el fútbol que las hace ser de las mejores del mundo. Ya sea en el Barça como en la selección española, son capaces de conseguir lo que para otras jugadores ni siquiera es un sueño.
Los casos de Putellas y Bonmatí son paradigmáticos, pues ellas por sí mismas han cambiado la historia del fútbol femenino español. Los años dorados del Barça, en los que el conjunto culé se ha convertido en el mejor equipo del mundo, han venido en gran medida de sus pies. Muy pocas veces se ha visto que dos jugadoras se repartan cuatro balones de oro seguidos, y ella lo han logrado con una autoridad pasmosa. Primero Putellas se erigió como la reina, y fue poco después, cuando una brutal lesión de rodilla truncó su carrera, apareció Aitana para coger su relevo.
No solo con el Barça, si no también con la selección han sido claves para llevar a la Roja a unas cotas con las que hace pocos años ni siquiera se soñaba. Sin ellas algo así sería un imposible, pero ahora que el equipo español es el campeón del mundo, se entiende el cambio que su irrupción produjo en todo el deporte, y que no tiene parangón a nada de lo sucedido antes en su historia.

Salma Paralluelo, la nueva estrella
Alexia y Aitana son parte del presente y del pasado, y aunque también lo sean del futuro, quien de verdad es la llave de este es alguien que también manda actualmente, Salma Paralluelo. La extremo zaragozana iba para estrelle del atlestismo, pero eligió el fútbol, y viendo el resultado queda claro que hizo bien. Ya fue clave como revulsivo en el mundial de 2023 y aunque su 2024 fue bueno, ahora ha sufrido problemas físicos, pero poco a poco vuelve a ser la que era. Puede jugar en banda, su mejor posición, o en punta, pero lo que siempre consigue es ser peligrosa y eso no va a cambiar. Es muy poisible que estemos ante la futura gran referente del fútbol femenino español.
El futuro pinta brillante
Pese a que pudiera parecer que los mejores años de Alexia ya son historia, realmente la de Mollet del Vallés está emergiendo de nuevo este curso como la gran estrella que fue y realmente nunca ha dejado de ser. Sus goles y asistencias son una constante de un Barça que ya está a un solo paso de la final de la Champions League, que sería su tercera consecutiva, y ella es la líder del grupo. Además, este año la selección puede conseguir un nuevo hito en caso de llevarse la Eurocopa de Suiza. Por eso mismo, y aunque depende de lo que pase en la competición continental, es favorita para el balón de oro, que sería su tercero.
Por otro lado está Aitana, el metrónomo infinito, que aunque con la subida del protagonismo de su eterna compañera ha perdido algo de peso en el juego ofensivo de las de Pere Romeu, pero sigue siendo una pieza fundamental y que marca la diferencia. Además, con solo 27 años, aún le queda muchísimo que ofrecer para agrandar su leyenda.
Y por último está Salma, que tras perderse casi toda la primera parte del curso, empieza a ganar peso y ya es de nuevo una de las piezas más disruptivas del entramado culé. Y lo mejor, es que solo tiene 21 años, así que va a estar durante más de una década como una de las mejores del mundo, siempre que cumpla con las altísimas expectativas que hay sobre ella, algo que hasta ahora ha podido hacer sin problemas.