La selección española femenina de fútbol está haciendo las cosas muy bien en la Eurocopa 2025. Tras una fase de grupos perfecta en la que han superado a tres rivales inferiores, ahora llega la verdadera hora de la verdad, los cruces. Para comenzar, las de Montse Tomé van a tener un cruce muy complicado ante Suiza, el equipo anfitrión, lo que aumentará la dificultad, pese a que eso sí, las campeonas del mundo son las grandes favoritas. Pero eso no evita que las locales sueñen con todo, más tras colarse en esta ronda después de un milagroso gol de Xhemaili en el descuento del último partido de la fase de grupos.
El bloque suizo no era ni mucho menos uno de los candidatos a estar aquí, sin embargo, la apuesta de la Federación fue total, más aún cuando hace poco más de un año ficharon a una leyenda del fútbol femenino para el banquillo, Pia Sundhage. La sueca ha estado a los mandos de Estados Unidos, Suecia o Brasil, entre otros clubes, normalmente en Estados Unidos, fue nombrada la mejor técnico del mundo en 2012 y es una referencia. Por eso, tras salir de la Canarinha se lanzó a un proyecto con menos nombre, pero importante, dirigir el camino de la anfitriona de la Euro2025 y buscar un buen papel. Y está saliendo bien, muy bien.

Un palmarés de leyenda
A sus 65 años, Sundhage es toda una leyenda del fútbol femenino. Ya no solo en el verde, donde fue importante, pero fue sentarse en el banquillo y hacerse un nombre muy rápido. Ahora está a los mandos de las helvéticas, pero antes de llegar aquí pasó por algunos de los mejores equipos nacionales del mundo. Dentro de su palmarés aparecen dos medallas de oro olímpicas con Estados Unidos en 2008 y 2012, sumada a otra de plata con Suecia en 2016, además de un subcampeonato del mundo con las norteamericanas en 2011 y una Copa América con Brasil en 2022.
Famosa por la música y por sus apuestas por las jóvenes
Más allá de por sus métodos futbolísticos, que han conseguido que Suiza sea un equipo de mucho más nivel del que tenía cuando cogió sus mandos, la sueca es famosa por la música. Ya cuando ganó el premio a la mejor del mundo lo celebró cantando en el mismo escenario y en la rueda de prensa posterior, y ahora es lo que usa para motivar a sus jugadoras en el torneo continental. Como parte de su carácter positivo y desenfadado, no duda en sacar la guitarra y ponerse a cantar en el vestuario, en las cenas de equipo, o en los trayectos con la expedición por el país centroeuropeo.
En el campo, ha logrado subir el nivel de la escuadra drásticamente, apostando por jugadoras muy muy jóvenes, de apenas 18 años, como la defensa Iman Beney, flamante fichaje del Manchester City convertida en pieza clave para Sundhage. Y es que la renovación de sus convocatorias ha sido la clave desde que asumió el mando, con Sydney Schertenleib y Noemi Ivelj también siendo piezas a seguir, más allá de la lesión de otra adolescente como Naomi Luyet, que la dejó fuera en el último momento. Pero aún así, Sundhage es la estrella del equipo y ha llevado a otro nivel el fútbol femenino suizo, lo que ahora amenaza a España en los cuartos de final.