Kaitlin Quevedo: una joven promesa en construcción
Tras un año de crecimiento constante y resultados que le respaldan, la joven tenista Canaria encara una fase clave de su carrera. "Tengo claro que puedo competir contra todas", afirma.
Kaitlin Quevedo en acción en Caldas da Rainha Ladies OpenKaitlin Quevedo
Con apenas 19 años, Kaitlin Quevedo, empieza a hacerse un nombre y a ocupar un lugar en el radar del tenis español. Actualmente situada en el puesto 145 del ránking WTA, la grancanaria afronta una etapa de crecimiento en la que ya se marca un objetivo claro para 2026: entrar en el top 100. “Tengo muy claro que puedo competir contra todas”, asegura.
Un 2025 frenético
La joven tenista llega a esta temporada después de un año intenso, en el que acumuló 26 torneos y cumplió su meta de asomarse al top 200: “No hemos parado ni una semana”, reconoce.
Según explica, ese ritmo de trabajo le ha permitido dar un salto de madurez competitiva y reforzar la confianza con la que afronta cada torneo: “Hemos jugado, entrenado y trabajado muchísimo. Siempre lo piensas y tienes mucha ilusión y al final cuando lo consigues te sientes muy bien y orgullosa del trabajo hecho. Tengo muchas ganas y hambre de seguir”.
Quevedo ante su primera victoria: “Nunca había vivido una semana así”
Uno de los momentos más significativos de su año fue la victoria en el ITF W100 Gran Canaria-Maspalomas, un título que celebró en casa, rodeada de su familia: “Nunca había sentido esas emociones. Espero vivir otra semana así, pero será difícil”.
Kaitlin en la final del W100 Maspalomas Gran Canaria Kaitlin Quevedo Instagram
Australia como punto de partida
Para 2026, Quevedo tiene trazado un calendario ambicioso que comenzará en la previa del Abierto de Australia y en el WTA 500 de Brisbane. Su intención es exponerse cada vez más a torneos de mayor exigencia para acostumbrarse al ritmo del circuito: “Quiero competir con las mejores, contra jugadoras que te exigen mucho. En torneos grandes ganas más puntos por ronda y se compensa”.
Entre sus metas deportivas de cara a esta nueva etapa destacan acceder a cuadros principales de Grand Slams, avanzar rondas en WTA 250 y 500, y sumar un WTA 125 a su palmarés.
De Florida a España: una identidad que mezcla orígenes
Aunque nació en Florida, Kaitlin siempre ha mantenido un vínculo estrecho con Canarias, de donde procede la familia de su padre.
Su formación deportiva dio un giro clave tras su etapa en Estados Unidos: allí llegó a ser campeona nacional en tierraen categoría sub-16, un logro que marcó su evolución antes de trasladarse a Barcelona para entrenar en el TEC Carles Ferrer Salat.
Kaitlin entrenando en Barcelona Instagram
En ese entorno ha encontrado un espacio para crecer no solo como jugadora, sino también como profesional en construcción.
Quevedo compagina el tenis con estudios de dietética y se marca como propósito usar su voz para dar visibilidad a los temas que le preocupan: “No todo es solo tenis, sino que quiero ayudar de alguna manera y hacer ver, por ejemplo, el impacto de la pobreza. Hay niños que mueren cada día, personas que pasan mucha hambre… Es muy triste y no es justo”.
El sueño español
Una de las ambiciones que más ilusión le genera es la posibilidad de jugar la Billie Jean King Cup con la selección española, un reto que espera ver cumplido cuanto antes: “Espero que el año que viene Carla Suárez me llame y me diga de jugar en la selección española. No he hablado mucho con ella, pero el otro día me escribió para preguntarme por la temporada y desearme suerte en el siguiente torneo. A ver si el año que viene voy mejorando más y ahí sí que me va a llamar”, anhela.
Kaitlin como finalista en Hamburguer Tennis-Verband 2025 Kaitlin Instagram
También menciona a Serena Williams como modelo del estilo y mentalidad que aspira a consolidar.
Su sueño a largo plazo es tan simple como ambicioso: “Ganar todos los Grand Slams que pueda y, algún día, ser número uno del mundo”, dice entre risas.
Lo que viene para Kaitlin Quevedo no está escrito, pero su evolución invita a pensar que este es solo el principio de un camino que ella misma está construyendo, paso a paso.