El Granada CF afronta uno de los retos más exigentes de la temporada, que es el de detener el avance de un Real Madrid que comenzó muy lanzado en lo que va del campeonato
Un nombre que puede salir a relucir y anular a varios de los peligros del Madrid, aparece alguien en particular, el de la veterena defensora brasileña Jujuba Cardozo, cuya trayectoria y lectura del juego la convierten en la pieza clave para resistir el partido que le toca afrontar como las siguientes jornadas del torneo local.
El reto: frenar a un Real Madrid imparable
El conjunto blanco atraviesa un momento muy positivo. Llega al encuentro tras haber ganado a la Real Sociedad, rival de alto nivel y rival directo en la parte alta de la tabla. El Madrid acumula varias jornadas mostrando un rendimiento de primer nivel y mostrando una propuesta ofensiva rápida y repleta de variantes.
Para el equipo granadino, que llega tras caer ante del Deportivo Abanca, su desafío no será únicamente resistir, sino competir de tú a tú. El equipo sabe que el Real Madrid exigirá intensidad en todo el partido durante los 90 minutos. Y para esas contras de ataque, Cardozo se perfila como la líder de la zaga defensiva que marcará los tiempos.
Delanteras como Sonya Keefe y Laura Requena, en un buen momento y referentes de cara al gol en lo que va de la temporada, llegan en un estado de forma notable y siendo las armas de ataque de cara al área defensiva merengue.
La brasileña deberá liderar la comunicación en la línea de atrás. Su experiencia en encuentros de alta presión, serán claves cuando el rival intente provocar errores con mucha presión.
Cardozo ha demostrado en repetidas ocasiones que es una habitual en el once inicial para Irene Ferraras, incluso cuando el ritmo se acelera, la brasileña representa la madurez en la defensa del equipo andaluz.
Ante un Real Madrid que suele generar múltiples oportunidades, minimizar riesgos será clave, y ahí la central brasileña se convierte en una referencia para sus compañeras.
Jugadora clave en el presente
La presencia de Cardozo representa un valor estratégico para el proyecto del Granada. Su madurez, su profesionalidad y su talento elevan la competitividad sana del equipo y sirven como guía para las futbolistas más jóvenes.
Tanto dentro y fuera del campo, la brasileña encarna la evolución del fútbol femenino de su país también, tiene técnica y un compromiso absoluto con el juego andaluz.
El enfrentamiento será un examen no solo para la defensa, sino para todo el equipo que quiere dejar una buena imagen. Pero también una oportunidad para que la brasileña vuelva a demostrar por qué sigue siendo una de las centrales más fiables de la competición.
Si el conjunto rojiblanco quiere sorprender a uno de los equipos más en forma del campeonato, necesitará que su defensora brille en su versión más completa: ordenando, anticipando, corrigiendo y transmitiendo seguridad.
La edad de Cardozo es solo un número, pero utilizado a su favor, se convierte en un arma competitiva que el Granada espera aprovechar al máximo.
Siendo el escenario ideal donde, cada detalle cuenta, la veteranía puede ser un factor determinante. Y el Granada sabe que, en eso, Jujuba Cardozo marca la diferencia