Como toda deportista de alto rendimiento, es bueno despejar un poco la cabeza y tener otros pasatiempos que sirvan para desconectar un poco de tu profesión. “Fuera del campo estoy muy relajada, suelo quedarme más en casa, me gusta ver muchas películas o salir a caminar o tomar un café, cosas más tranquilas que me permiten relajarme”.

Muchas experiencias a su corta edad
A base de esfuerzo y trabajo, pasó por distintos clubes de Brasil, en el presente año tener su primera experiencia en el extranjero, en la liga estadounidense de fútbol, y ahora, está viviendo su primera vez en Europa en la liga local. “Pasé toda mi etapa juvenil jugando profesionalmente. En Fortaleza aprendí mucho, fue mi primer club de campo tras venir del fútbol sala. En Cruzeiro gané experiencia con jugadoras mayores y en Estados Unidos crecí aún más, la liga es muy fuerte. Aquí en el DUX he mejorado bastante, y hablar español me ha ayudado mucho a adaptarme”.
Aunque su posición natural es la de mediocampista defensivo, la jugadora actualmente se desempeña de defensa bajo las órdenes de Héctor Blanco, una función en la que está sabiendo mostrar su fortaleza defensiva y su inteligencia táctica.
“Soy fuerte en defensa, sobre todo en el uno contra uno. Recupero bien el balón, hago entradas precisas y tengo buena visión de juego con el balón en los pies”, mencionaba la futbolista.

De Houston a Logroño: una decisión que cambió su rumbo
El paso al DUX Logroño fue un giro inesperado en su carrera. “Confieso que me sorprendió un poco, porque no llevaba mucho tiempo en Houston”, recordó la brasileña.
Pese a la sorpresa inicial al llegar a la liga, la brasileña no tardó en adaptarse: “Desde que llegué, he aportado cada vez más al equipo, adaptándome a las chicas. Estoy jugando mucho mejor ahora. Con cada momento que pasa, siento que puedo aportar más”.
Su integración en la ciudad también ha sido positiva. “Me encanta esta ciudad. A la gente aquí le gusta mucho celebrar, salir a la calle. Justo donde vivo, está por el centro, y las calles siempre están repletas. Puedes ir andando a todas partes, y hay muchísimas iglesias antiguas, eso me parece genial”, contaba con entusiasmo.
Para Costa, Logroño representa un equilibrio entre tranquilidad y vida social, algo que le ha permitido centrarse en su desarrollo deportivo y personal.
El sueño de vestir la verdeamarela
El anuncio de que el próximo Mundial se celebrará en Brasil ha encendido aún más su ambición. “Es genial que el Mundial sea en Brasil, porque podría tener la oportunidad de jugar. Todavía no me han convocado, pero mi meta es estar en la selección y trabajo todos los días para lograrlo”, afirmó.

En una época en la que el fútbol femenino tenía poca visibilidad, su referente fue una estrella del futbol masculino: “Cuando era más joven, era difícil ver partidos de fútbol femenino. Neymar fue una completa inspiración en Brasil, era el jugador al que más seguía. Gracias a él empecé a disfrutar más del fútbol”. Hoy, esa inspiración se traduce en su pasión y determinación dentro del campo.
La brasileña se anima también a dejar un consejo a las niñas que sueñan con ser algún día futbolista profesionales: “Al principio todo es más complicado. Lo importante es no rendirse, porque luego las cosas mejoran. No te rindas, sueña siempre” fue su mensaje que refleja la perseverancia que la ha llevado a superar obstáculos y abrirse camino en el mundo del fútbol.
Con paso firme, la brasileña del DUX Logroño continúa escribiendo su historia en el fútbol español. Su compromiso, talento y mentalidad la mantienen enfocada en un sueño que parece cada vez más cercano: vestir la camiseta de su país y representar a Brasil en un Mundial. Mientras tanto, en Logroño ya demuestra que el esfuerzo y la pasión siempre marcan la diferencia.


