No es como se empieza sino cómo se termina. El 2025 arrancó en el fútbol femenino como nunca tuvo que hacerlo. El ‘Caso Rubiales’ eclipsó todo. Después de haber robado protagonismo al éxito de las jugadoras de la Selección en el Mundial de 2023, donde lograron la primera estrella, el juicio por esta causa abrió un periodo para olvidar. En él, se juzgó y condenó al expresidente de la RFEF por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la final de la Copa del Mundo en Sídney.
Con 9 días de vista oral en febrero, todo lo que ocurrió alrededor del mismo acaparó los focos más allá del deporte. Un capítulo que ha cicatrizado con el tiempo y al que, a día de hoy, se mira como un aprendizaje para todos. Aquel inicio de año nada se pareció a su final. La Roja puso el broche de oro a este año consiguiendo el título de la Women’s Nations League en una fiesta histórica en el Riyadh Air Metropolitano.
El mal recuerdo de los Juegos Olímpicos y la Eurocopa de la ilusión
España llegó al 2025 con demasiado peso en su espalda. Tras un mal sabor de boca en los Juegos Olímpicos de París 2024, en los que no logró medalla tras perder en la pelea por el bronce ante Alemania. Y con el ‘Caso Rubiales’ aún muy presente. En lo deportivo, durante este último año la Selección estuvo cerca de cerrar por completo las dudas. Llegó a la final de la Eurocopa, llenó las televisiones de los hogares de fútbol durante el torneo y se quedó a las puertas del título, con una cruel derrota en los penaltis frente a Inglaterra. Sin embargo, la semilla se había vuelto a sembrar en muchos que volvieron a mirarlas. A conocerlas. A idolatrarlas como estrellas de este deporte.

Si bien faltó el trofeo, España mejoró sus registros históricos en la Eurocopa, donde nunca había ganado una eliminatoria. Meses después, la Selección repitió como finalista y campeona de la Women’s Nations League. Y lo hizo en un partido que rompió con todas las previsiones posibles. Daba igual la fecha, un martes, 2 de diciembre, o la hora (18:30h), siendo un día laborable y lectivo. Además de su coincidencia en día con un Barça vs Atlético de LALIGA EA Sports. Nada de esto evitó que la afición colmara como nunca las gradas del Riyadh Air Metropolitano para dibujar un hito en el fútbol femenino español: el partido de la Selección con más asistencia (55.843 espectadores). Por faltar, no quiso hacerlo ni el Rey Felipe VII, quien acudió por primera vez a una cita de este nivel del combinado español.
Aunque el final de año no solo llegó con satisfacción en lo deportivo. La final entre España y Alemania dejó varias imágenes que evidenciaron la unión de este equipo. También con el staff, que cambió meses atrás con la salida de Montse Tomé y la llegada de Sonia Bermúdez. Fue la ruptura total con el pasado para dar paso a una nueva era sin ‘peros’. Sin inicios atropellados o llenos de ruido, como fue el caso de la entrenadora asturiana.

Pese a que, en su caso, la etapa también arrancó con la consecución de la Women’s Nations League, su llegada no estuvo exenta de polémica. Tomé, que había sido segunda de Jorge Vilda durante varios años, fue presentada en pleno ‘Caso Rubiales’ y dejó varios capítulos de tensión con varias jugadoras durante su mandato. Ambas partes aprendieron a convivir y lograron crear en la pasada Eurocopa de Suiza un equipo capaz de volver a ilusionar a España en lo más alto.
El manteo a Sonia Bermúdez y el punto de inflexión en el banquillo
No obstante, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tomó la decisión de prescindir de sus servicios al mando del banquillo de la Selección tras el torneo europeo. Desde el ente federativo querían pasar página para mirar al futuro con las mayores ambiciones: mantener a España como campeona mundial de cara a la próxima Copa del Mundo de Brasil 2027.

De los despachos al vestuario. Llegaba una entrenadora que había sido compañera de vestuario de algunas veteranas como Alexia Putellas o Jenni Hermoso, entre otras. También una entrenadora cercana, con la confianza inicial del equipo. Un ‘feeling’ que se palpó en la celebración de la Nations en el Metropolitano, donde las jugadoras mantearon a Sonia Bermúdez. Era la comunión ideal entre equipo y cuerpo técnico.
El manteo de la plantilla de la @SEFutbolFem a la seleccionadora Sonia Bermúdez. #UWNL #SelecciónRTVE pic.twitter.com/Fwp2qRYW1t
— Teledeporte (@teledeporte) December 2, 2025
“Me han tirado al agua, perdón por la espera. Cata, que siempre tiene sus ideas, me ha tirado. Ya le he dicho que no vuelve (risas)”, confesó la entrenadora madrileña en rueda de prensa sobre lo que no se vio de la celebración. Al mismo tiempo, las jugadoras le respaldaban en zona mixta. Era la mejor forma de cerrar 2025 con la sensación de que no hay rastro del conflicto que puso en jaque a este equipo.
La condena a Rubiales en febrero fue el principio del fin de un asunto que solo precisaba de tiempo para cicatrizar. No se olvidará nunca todo lo que pasó. Pues también ha servido para cambiar para siempre el deporte español. Pero su memoria no está tan presente. Ahora sí, las jugadoras sienten que pueden ser solo futbolistas.


