La Batalla de los Sexos volvió a colocar al tenis en el centro del debate global tras el duelo entre Aryna Sabalenka y Nick Kyrgios. La número uno del ranking WTA cayó derrotada. Pero, lejos de esconderse, compareció con franqueza para analizar un partido que ha dividido a aficionados y figuras del deporte. Para la bielorrusa, más allá del resultado, el partido cumplió su objetivo: generar espectáculo y conversación.
Pese a la derrota, Sabalenka defendió el sentido del evento y subrayó que la Batalla de los Sexos fue una experiencia positiva en lo deportivo y en lo mediático. “Fue divertido y una gran preparación para la próxima temporada”, explicó, convencida de que dejó imágenes competitivas y un nivel alto por ambas partes.
Sabalenka señala la diferencia física en la Batalla de los Sexos
En su análisis posterior, Sabalenka fue clara al identificar el principal factor diferencial del duelo. “Sus capacidades físicas son mucho mejores: es más rápido y más fuerte, también a nivel de aceleración”, afirmó tras la Batalla de los Sexos. Aun así, la bielorrusa aseguró que logró leer bien el juego de su rival y detectar patrones que, en otras circunstancias, podrían haber equilibrado el encuentro.
Para Sabalenka, la Batalla de los Sexos no fue un trámite ni un simple espectáculo. “Mostré un gran nivel hoy, que es lo que importa”, insistió, reivindicando su rendimiento más allá del marcador final y rechazando la idea de que el partido fuera un mero show sin exigencia competitiva.
Uno de los puntos que más condicionó a Sabalenka en la Batalla de los Sexos fue la normativa específica del partido. Especialmente, la limitación a un solo servicio. La bielorrusa reconoció que esa regla alteró por completo su planteamiento. “Hasta el día de ayer no me di cuenta de que tenía que ajustar mi saque”, explicó, admitiendo que el cambio la sacó de su zona de confort.
Sabalenka detalló que tuvo que sacar más cerca de la red. Algo a lo que no está habituada. “No me sentí nada cómoda”, confesó, subrayando que pasó buena parte del partido ajustando su golpeo y buscando soluciones. En la Batalla de los Sexos, ese pequeño margen de incomodidad terminó marcando la diferencia ante un rival que supo aprovecharlo.
Defensa del evento frente a las críticas
Las reacciones no se hicieron esperar y la Batalla de los Sexos fue objeto de una oleada de críticas en redes sociales y en algunos sectores del tenis. Sabalenka, sin embargo, se mostró sorprendida por el tono negativo de parte del debate. “No entiendo cómo la gente puede sacarle cosas negativas a este evento”, afirmó con contundencia.
Desde su punto de vista, la Batalla de los Sexos cumplió con creces su función: atraer miradas al tenis y generar interés más allá del circuito habitual. “Ha congregado a varias leyendas, mucha gente importante me ha mandado mensajes diciéndome que estarían viendo el partido”, explicó Sabalenka, convencida de que el impacto mediático fue comparable al de una gran cita del calendario.
Lejos de minimizar el alcance del partido, Sabalenka fue aún más allá al valorar la dimensión del evento. “La atención que hemos generado con este evento creo que no ha sido inferior a la que tendría una final de Grand Slam”, sentenció. Para la bielorrusa, la Batalla de los Sexos demuestra que el tenis puede explorar nuevos formatos sin perder esencia ni competitividad.
En ese sentido, Sabalenka defendió que la Batalla de los Sexos abre una puerta interesante para el futuro del deporte. “La idea es que el tenis crezca y podamos mostrarlo desde un prisma diferente”, concluyó, dejando claro que, pese a la derrota, el balance personal y profesional es positivo.