En el reciente Clásico disputado entre el FC Barcelona y el Real Madrid, disputado en el Estadi Olímpic Lluís Companys y con victoria culé por 4-0, la tensión no solo se vivió en el césped, sino también en los banquillos.
Según el acta arbitral levantada por la colegiada Paola Cebollada López, dos miembros de los cuerpos técnicos de ambos equipos fueron expulsados por comportamientos reprochables.

Las expulsiones
Víctor Zamora, preparador físico del Barcelona, vio la roja directa en el minuto 78´. Su expulsión se debió a protestas constantes: el acta advierte que se quejó reiteradamente de una decisión arbitral mientras realizaba ejercicios de calentamiento con sus jugadoras.
El preparador físico del Real Madrid, Jairo Huerta García, fue expulsado en el minuto 82´ por un motivo contundente: según el acta, se dirigió a un técnico del equipo rival con estas palabras: “eres un subnormal”. Este tipo de agravío ha generado una fuerte polémica, especialmente en un contexto deportivo de alta visibilidad.
Más allá de lo abultado del marcador del partido, este tipo de incidentes han encendido el debate sobre la conducta en los banquillos y la responsabilidad de los técnicos. En un mundo, donde el profesionalismo y la visibilidad siguen en crecimiento, este tipo de comportamientos resulta especialmente en contra de esas intenciones de mejora.

Un clásico cargado de tensión
El partido, donde el claro dominante fue el conjunto azulgrana, no estuvo alejado de cualquier tipo de polémicas. Y es que, durante el encuentro se anuló un gol por mano, se revisó una pena máxima mediante el VAR y la portera Cata Coll detuvo el lanzamiento desde los once metros.
El choque dejó una gran intensidad y presión por parte de ambos equipos, que se disputaban los primeros puestos de la tabla general, lo que probablemente termino derivando a que se produzcan estos incidentes en los banquillos.

