Como todas las grandes estrellas, la historia de Vicky López tiene los ingredientes perfectos de quien está llamada a hacer algo grande. En su caso, con la pelota, a la que conoció en Vallecas. En su querido barrio. Y comenzó explotando en el Madrid CFF, que le pescó, y nunca mejor dicho, tras una gran casualidad en Benidorm. Ese caprichoso destino que, muy consciente de lo que hacía, marcó el camino en el que hoy brilla como estrella emergente en el Barça y en la Selección.
A nadie le sorprende todo lo que está consiguiendo Vicky López, a la que no le pesan las oportunidades de máximo nivel con España y en el equipo azulgrana. Tiene 18 años, pero desde hace tiempo se apunta a ella como esa niña prodigio. Lejos de achantarse, la mediocentro está respondiendo a todo con un fútbol disfrutón. De los que te levantan del asiento. Magia, desparpajo y frescura. Cualidades con las que ya ha deslumbrado durante estas últimas temporadas en el Barça y con las que se plantó en su primera Eurocopa. La madrileña dio un recital de espectáculo en la goleada (5-0) de España ante Portugal en el primer partido de la fase de grupos.
Un récord para hacer historia
Cómo no soñar. La Selección bailó y su nivel colectivo dificulta etiquetar a una MVP del encuentro. Sin embargo, Vicky López se ganó el derecho a tener, como mínimo, un espacio en el que alardear de ella. La madrileña fue titular en su primer día en una Euro. Y, como aquel que dice, ella lo hizo como si Berna fuese el jardín de su casa. Como quien convierte lo extraordinario en cotidiano, la joven futbolista regateó, disfrutó y marcó. Un dato en el que, por cierto, hizo historia. Porque fue la jugadora más joven en anotar una diana con la Selección en este torneo europeo.
No es el único récord que pulveriza, habiendo marcado varios en el Barça. La actual Golden Girl suma y sigue. Sin pausa y con una sonrisa inocente que marca aún más su grandeza. Introvertida fuera del campo y descarada dentro de él. Un perfil que te hace abrir los ojos y pensar que el futuro de España tiene a una líder asegurada en el centro del campo. Está aprendiendo de las mejores, con Alexia Putellas, dos veces Balón de Oro, como madrina. Y no le frena la idea de suplir a la actual mejor jugadora del mundo, Aitana Bonmatí.
La que relevó a Alexia en los dos últimos premios del Balón de Oro fue baja en el último amistoso ante Japón por una meningitis vírica. Y, frente a Portugal, solo jugó unos minutos. Como titular, en su puesto, estuvo Vicky López, que supo aprovechar con creces la oportunidad que le brindó Montse Tomé.
El examen de la EBAU, los 18 años en los Juegos Olímpicos y la playa de Benidorm
Atrás quedan momentos en los que su historia adquiere ese componente humano tan especial. Desde aquella primera convocatoria con España de la que se enteró más tarde al estar haciendo un examen a la ocasión en la que abandonó la concentración de la Selección para poder presentarse a la selectividad, ahora EBAU, y la aprobó, o su 18 cumpleaños en unos Juegos Olímpicos.
Aunque, sin duda, la mejor anécdota de todas ellas es la que dio paso a todo lo que vino después. Para descubrirla hay que ir hasta la playa de Benidorm para ponerse en situación. La historia tiene varias protagonistas. Por un lado, Vicky López, que tenía 9 años por entonces.
Por el otro, Alba Mellado y Paola Ulloa, que eran jugadoras y entrenadoras en categorías inferiores en el Madrid CFF, un club independiente del fútbol masculino que cuenta con una de las canteras femeninas más grandes de Europa.
Lo cierto es que Mellado ya había echado el ojo a Vicky, aunque se había encontrado con el ‘no’ de la familia porque la jugadora quería seguir jugando con niños en las primeras llamadas. “Empezamos a hacer un seguimiento, porque el club no tenía estructura desde categoría benjamín. Le dije a Alfredo -Ulloa, el presidente- que estaría bien empezar desde un poquito más abajo porque tenían sólo infantil. Entonces, les dije que lo mejor era empezar desde benjamín, así llevarían cuatro años de formación y haciéndolo bien, pues creo que se daría bien. Hicimos un plan para tener ojeadas a esas jugadoras y Vicky estaba entre ellas”, contó en una entrevista con Relevo.
Por ello, nada más verla en la playa -Vicky estaba jugando con sus hermanos y primos- supo que era ella. La exjugadora del Madrid CFF logró captar su atención con una camiseta del Rayo Vallecano y una barquita hinchable. Diversión asegurada durante días y un plan que cuajó. Cuando acabaron las vacaciones, el padre de Vicky López llamó a Alba Mellado. “Me dijo que la niña se lo había pasado muy bien y que adelante, que se venía al Madrid CFF”, recordó en Relevo.
El resto es historia. Vicky López se convirtió en la gran joya del fútbol femenino español tras explotar con el Madrid CFF. Incluso fue MVP de la primera Liga Promises femenina. Su talento le llevó con 16 años al Barça y hoy ya escribe su historia con notas de éxito en el conjunto azulgrana y en la Selección. En Europa ya le conocen bien, pero ahora también le temen. Vicky López, el futuro ya es el mejor presente.