En las 24 horas previas a la votación de la reforma fiscal en el pleno del Congreso de los Diputados, los afectados redoblan sus esfuerzos contra las subidas impositivas. Cada sector sigue su estrategia. Parte opta por un perfil bajo y no hace ruido mediático. Alguno, como el energético, ante el temor de la reinstauración de los gravámenes, vuelve a alzar la voz. Otro, como el bancario, se moviliza a nivel europeo. La Federación Bancaria Europea (EBF, por sus siglas en inglés) salió ‘in extremis’ en defensa de sus socios españoles y criticó que impuestos adicionales al sector se conviertan en una “herramienta política crónica” justo cuando la región necesita de inversiones para asegurar su competitividad.
En un comunicado publicado el 20 de noviembre, la patronal del sector a nivel europeo reforzó así los argumentos que viene esgrimiendo en las últimas semanas la Asociación Española de Banca (AEB) en contra de la continuidad más allá de 2025, como estaba previsto, del impuesto a la banca. “Lo preocupante es que, si bien las tasas de interés han estado disminuyendo en Europa, el discurso de los impuestos bancarios desproporcionados sigue vigente en algunos países europeos. Esta tendencia corre el riesgo de convertirse en una herramienta política crónica que perjudique a una de las industrias más importantes de Europa y a los socios para invertir en el futuro de Europa”, señaló la patronal que aglutina a las asociaciones bancarias nacionales.
Según la EBF, los impuestos que se están debatiendo en algunos países del bloque comunitario “arriesgan desanimar la inversión y la innovación”, en contra de lo que proponen los informes de Mario Draghi o Enrico Letta. “La situación de impuestos adicionales al sector prolongados en el tiempo va en la dirección opuesta, poniendo freno al empuje de Europa por la competitividad, la resiliencia y el crecimiento”, subrayó la Federación.
Eco en España
En esta línea, la patronal europea pidió “prudencia” a los políticos europeos a la hora de diseñar reformas fiscales, asegurando que los cambios se hagan con arreglo a valoraciones de impacto “robustas” y consultas públicas. “Evitar errores regulatorios o fiscales es esencial para crear un marco en el que la competitividad europea pueda dar frutos”, recalcó. En paralelo, la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, advirtió de que el impuesto a la banca tendrá un efecto negativo relevante sobre el crecimiento económico en un momento de incertidumbre geopolítica en el que Europa necesita competir. En una entrevista al canal 24 horas recogida por Europa Press, Kindelán insistió en que “hablamos de impactos muy grandes, no a los bancos, sino a la capacidad de financiar a familias y empresas de este país”.
A su juicio las desavenencias entre los partidos presentes en el Congreso para votar la reforma fiscal está “muy lejos” de lo que el país necesita. “Ese es el problema, que en una cuestión tan importante como es la fiscalidad de este país, con un impacto tan relevante sobre el crecimiento económico, sobre el progreso social de nuestro país, necesitamos procesos que sean transparentes, procesos que den seguridad, que den confianza a los ciudadanos, al mercado, y esto está muy lejos de lo que necesitamos en este momento”, afirmó, al tiempo que admitió que “no tener ni idea” de cuál será finalmente el acuerdo de la votación del día 21 sobre la reforma fiscal, que puede incluir el mantener el impuesto a la banca, que actualmente está solo vigente hasta 2025.
Impacto
En relación con el impacto de 50.000 millones de euros sobre el crédito que supone el pago del impuesto a la banca (y con el que se ha recaudado casi 1.700 millones de euros en 2024 por los ingresos de 2023), Kindelán aclaró que este pago afecta sobre la ratio de capital. Por un lado, está el capital en el numerador, mientras que en el denominador están los activos ponderados por riesgo (APRs). “Si quitas 1.700 millones del numerador [es decir, de capital], en el denominador tienes que ajustar 50.000 millones por la ponderación por riesgo. Y como es por riesgo, afecta más a las pequeñas empresas y a las familias”, detalló la presidenta de la AEB, en referencia a que una pyme o una familia puede suponer mayor nivel de riesgo de impago que una gran empresa.
Otra preocupación de la patronal bancaria es la fragmentación del mercado único, ya que este gravamen puede aplicarse “de manera distinta” en cada comunidad autónoma en un momento en el que Europa está pidiendo “integrar mercados” y en un momento en el que el entorno es distinto al momento de su introducción temporal en julio de 2022, coincidiendo con el inicio de las subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE). La senda de tipos es ahora la contraria y existe una enorme incertidumbre geopolítica, más con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y que -como señaló Kindelán- puede complicar todavía más “un mundo que ya estaba complicado”.
Energéticas
Por su parte, el Club Español de la Energía (Enerclub) advirtió que prorrogar o incluir nuevas cargas impositivas a las compañías del sector energético condicionarán el futuro y “dificultarán la materialización de las inversiones que es necesario llevar a cabo, estimadas en más de 30.000 millones de euros para los próximos tres años, así como el desarrollo y viabilidad económica y financiera de los proyectos”.
En un comunicado, el gran ‘think tank’ energético, que agrupa a más de 120 empresas e instituciones y del que forman parte como asociados ejecutivos las principales empresas del sector (bp, EDP, Endesa, Iberdrola, Moeve, Naturgy, Repsol y TotalEnergies), consideró “fundamental evitar la incertidumbre”, promoviendo un entorno favorable basado en “procedimientos normativos adecuados, seguridad jurídica y estabilidad regulatoria y fiscal” para materializar los 308.000 millones de euros de inversiones estimadas, de las cuales, un 82% deben provenir del sector privado, que prevé el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
A las 16:00 horas del 21 de noviembre comienza la votación en el pleno del dictamen de la Comisión de Hacienda del Proyecto de Ley del impuesto a las multinacionales que impone la Unión Europeo, bajo el cual se ampara la reforma fiscal propuesta el Gobierno con varios detalles de su articulado abiertos hasta el ultimo minuto. Nueva jornada de intensas negociaciones hasta el último minuto.