A la espera del devenir de la OPA lanzada sobre Banco Sabadell, BBVA ha puesto cifras concretas a sus objetivos para los próximos cuatro años. El banco presidido por Carlos Torres Vila prevé obtener un beneficio neto acumulado de 48.000 millones de euros entre 2025 y 2028, una rentabilidad media (rentabilidad sobre capital tangible, RoTE) del 22% y la distribución de hasta 36.000 millones entre sus accionistas.
Estas previsiones, que no tienen en cuenta los impactos derivados de la operación lanzada sobre Sabadell, han acompañado a la presentación de los resultados del primer semestre. En este periodo, BBVA ganó 5.447 millones, un 9,1% más.
Según una primera nota de análisis de Renta 4, la mejora de guías y el anuncio de una política de dividendos clara -que incluye un payout máximo del 50% y el reparto adicional de capital excedente-permitiría alcanzar una rentabilidad por dividendo media del 8% anual a precios actuales. La firma mantiene su recomendación de “mantener” con precio objetivo de 14,14 euros por acción.
Rentabilidad récord
El beneficio neto atribuido del segundo trimestre, 2.749 millones de euros, supone un crecimiento del 17% sobre sobre el consenso de los analistas, gracias a la positiva evolución del margen neto y unas provisiones y costes más bajos de lo previsto. Las cifras -según explica Renta4- incluyen un fuerte “impacto de la divisa”.
Sin este efecto, los ingresos recurrentes crecieron un 11,6% a tipos constantes, lo que permitió cerrar el semestre con un RoTE del 20,5%, por encima del rango objetivo del 17-20% para 2025. Además, el ratio de eficiencia mejoró hasta el 37,6%, por debajo del umbral del 40% fijado por la entidad y también por debajo del 38,2% del primer trimestre.
El primer semestre, al detalle

En el primer semestre de 2025, el margen de intereses creció un 10%, hasta 12.607 millones y las comisiones netas crecieron un 18%, hasta 4.010 millones, impulsadas por el negocio de medios de pago y la gestión de activos. El margen neto, tras descontar 6.787 millones de gastos (+10%), se situó en 11.247 millones, un 26% más.
Para los analistas de Renta 4, la evolución positiva del margen bruto y la contención de los gastos han sido claves en este periodo. También valoraron la calidad del riesgo: el coste de riesgo cerró el semestre en 132 pb (ligera subida frente a los 130 pb del primer trimestre), la tasa de morosidad se mantuvo estable en el 2,9%, y la ratio de cobertura alcanzó el 81%.
En cuanto al capital, el CET1 ‘fully loaded’ mejoró hasta el 13,34%, superando tanto el objetivo interno (11,5%-12%) como el requerimiento regulatorio (9,12%).
Crece en España y Turquía
Por áreas de negocio, España aportó un beneficio atribuido de 2.144 millones, un 21% más interanual, gracias a la mejora en todos los componentes del margen bruto. México generó 2.578 millones (+6,3%), Turquía 412 millones (+17,3%) y América del Sur 421 millones (+33%), impulsados en todos los casos por una menor incidencia de la hiperinflación. El resto de negocios sumó 304 millones, un 30,7% más.
Según Renta 4, el resultado de España superó en un 22% al consenso de los analistas, mientras que Turquía también destacó con un resultado un 17% superior a lo previsto. México, por el contrario, quedó ligeramente por debajo de lo esperado por la firma (-12%).
Previsiones a 2025 y hoja de ruta 2025-2028
El buen comportamiento operativo durante el primer semestre ha permitido al banco mejorar sus previsiones para 2025. En España, prevé un crecimiento del crédito superior al 5%, así como una mejora del margen de intereses y del crecimiento de comisiones. Al otro lado del Atlántico, en México, BBVA estima un crecimiento del crédito cercano al 10% y un coste de riesgo inferior a los 350 pb. En Sudamérica, mejora su previsión de coste de riesgo hasta menos de 250 pb, frente a los 270 pb anteriores.
De cara a los próximos cuatro años, el banco estima disponer de aproximadamente 49.000 millones de capital de máxima calidad, o CET1. BBVA primero destinará cerca de un 30% a la inversión en crecimiento (aproximadamente 13.000 millones de euros) y el 70% restante quedaría disponible para distribuir a sus accionistas (cerca de 36.000 millones de euros).
Política de dividendos

Así, asumiendo un ‘payout’ máximo del 50% del beneficio que establece la política de dividendos de BBVA, 24.000 millones serían distribuciones ordinarias; y el resto, 12.000 millones, correspondería a capital excedente por encima del 12% de CET1, disponible para distribuir.
En ambos casos, la retribución al accionista podrá materializarse a través de dividendos en efectivo o recompras de acciones, todo ello sujeto a aprobación de los órganos sociales y a la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias. Para los analistas de Renta 4, la mejora de guías y claridad en la política de dividendos podría reflejarse en la cotización en el corto plazo. Su recomendación es ‘Mantener’ con un precio objetivo de 14,14 euros por acción.
Tecnología y eficiencia
La estrategia de BBVA para sostener estos resultados y cumplir su hoja de ruta pasa por ganar cuota de mercado, potenciar los segmentos de banca de empresas e inversión, y apostar por negocios con alta generación de comisiones, como seguros o gestión de activos. La entidad también confía en la gestión activa del balance y la aplicación de tecnologías de nueva generación e inteligencia artificial como palancas de eficiencia y productividad.