Deoleo, compañía número uno de aceite de oliva a nivel mundial, ha celebrado esta mañana en Córdoba la segunda edición del congreso ‘Creciendo Juntas: Liderando la transformación del sector oleícola’. El encuentro, ha reunido a 15 mujeres referentes en los distintos eslabones de la cadena de valor del aceite de oliva (agricultoras, investigadoras, directivas y empresarias) para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades de un sector en plena transformación.
Esta nueva edición coincide con el 50 aniversario de la planta de Deoleo en Alcolea, una instalación clave que representa el 70% de la producción global de la compañía y uno de los motores
económicos de la provincia. El congreso se enmarca en la estrategia social de sostenibilidad de
Deoleo, que promueve una plataforma de liderazgo femenino como pieza clave para avanzar hacia
un modelo más sostenible y competitivo.
Durante el encuentro, las quince ponentes —todas ellas referentes en sus respectivos ámbitos
profesionales— han subrayado el papel fundamental de las mujeres en cada etapa de la cadena de
valor del aceite de oliva: desde las labores en el campo y la gestión en almazaras y cooperativas,
hasta la investigación, la innovación industrial y la expansión internacional del producto, incluyendo
diversas perspectivas internacionales. Esta cita es una de las múltiples iniciativas impulsadas por
Deoleo que, en línea con sus valores corporativos y su compromiso con la sostenibilidad, tienen
como objetivo inspirar, visibilizar y fortalecer el talento femenino en la transformación del sector
oleícola.
En el discurso de bienvenida del congreso, Mariu Luchetti, directora de marketing, desarrollo de
negocio y sostenibilidad de Deoleo, ha puesto en valor esta iniciativa, que repite un año
más: “En Deoleo estamos presentes en toda la cadena de valor, impulsando la calidad, la innovación y la cercanía. Por eso, este congreso no es solo un espacio de diálogo, sino una iniciativa transformadora que fomenta la divulgación, el entendimiento y la inspiración sobre los grandes temas del sector, especialmente para las nuevas generaciones”.
Por su parte, la primera teniente de alcalde de Córdoba, Blanca Torrent, ha inaugurado el
encuentro: “Nos unimos a este congreso de Deoleo con muchísima ilusión porque simboliza los
valores que queremos proyectar desde Córdoba: innovación, igualdad y orgullo por nuestras raíces.
Aunque hoy me acompañe la responsabilidad institucional, mi corazón me lleva a sentirme lo que
soy: una mujer del ámbito rural”.
En la primera mesa ‘Cultivar para liderar la sostenibilidad desde el origen hacia un futuro resiliente’ el congreso ha puesto de relieve la importancia del papel de la mujer en toda la cadena de valor del
aceite de oliva y, en este contexto, la primera mesa, se ha centrado en su contribución en las etapas iniciales del proceso productivo. Las participantes han subrayado cómo, a través de una gestión responsable del campo y de la apuesta por la sostenibilidad y la preservación de los recursos naturales, las mujeres están impulsando un modelo de olivar más eficiente, innovador y comprometido con el relevo generacional y la vida en las zonas rurales.
En este primer coloquio, moderado por Nuria Yáñez, directora técnica de Almazaras de la Subbética y colaboradora en el Protocolo de Sostenibilidad de Deoleo, han intervenido Carmen María Melero Rosa, ingeniera agrónoma y responsable de asesoramiento en campo, sostenibilidad y calidad en la Cooperativa Virgen de la Torre (La Victoria, Grupo Almaliva); Paula Da Silva Continho, directora industrial en Olibest Olivo Gestao; Lara Rallego, responsable de planificación y aprovisionamiento de materia prima en la fábrica de Córdoba de Deoleo; y Laura Fernández, técnica de campo del Grupo Jaencoop y responsable del Protocolo de Sostenibilidad de Deoleo.
Durante la mesa, Carmen María Melero ha resaltado la importancia de afrontar el relevo generacional: “El olivar del futuro tiene que ser rentable, sostenible y con relevo generacional. Los jóvenes no contemplan la agricultura como una transformación. En los colegios nadie diría que quiere ser agricultor. Hay que cambiar eso, porque hoy el campo está modernizado y mecanizado”. Por su parte, la portuguesa Paula Da Silva ha señalado que “en Portugal llevamos más de veinte años de
intensa transformación en el olivar. El olivar es nuestra casa y queremos tenerlo cuidado y vigilado, por ello nuestra preocupación fundamental es la sostenibilidad”.
Además, Lara Rallego, de Deoleo, ha puesto en valor la labor en trazabilidad impulsada por la
compañía, subrayando que “Estamos trabajando en un proyecto de trazabilidad mediante tecnología
blockchain. A través de un código QR con tecnología blockchain, el consumidor puede conocer el
origen y las características del aceite que consume. Esta tecnología nos permite crear cultura y
apego al producto, mostrando de dónde viene el aceite y sus particularidades”.
La segunda mesa, ‘Cuidar para transformar la industria desde la calidad, la innovación y la
transparencia’, ha estado moderada por Anna Cane, presidenta del Grupo de Aceite de Oliva de
ASSITOL (industria italiana), coordinadora de calidad corporativa y directora en Italia de Asuntos
Científicos y Públicos en Deoleo. En ella han participado María del Mar Dobao, directora de calidad
en Molino del Genil; Cristina de Toro, directora general de Industrias, Innovación y Cadena
Agroalimentaria de la Junta de Andalucía; Yousra Antit, jefa del Departamento de Química del
Aceite de Oliva del Consejo Oleícola Internacional (COI); y Carmen Galán, catedrática de Botánica y
Aerobiología en la Universidad de Córdoba.
El debate ha girado en torno a la importancia de reforzar la calidad, la trazabilidad y la transparencia
en toda la cadena de valor del aceite de oliva. Las ponentes coincidieron en que el futuro del sector
pasa por una innovación basada en la evidencia científica, la normalización de estándares
internacionales y una mayor digitalización de los procesos productivos.
Cristina de Toro, de la Junta de Andalucía, ha subrayado que “estamos en un momento histórico. El
aceite de oliva es probablemente el producto agroalimentario más regulado del mundo, y aun así el
propio sector está pidiendo ir más allá”. Por su parte, María del Mar Dobao ha recordado que “la
apuesta del sector debe centrarse en la calidad y la trazabilidad. A veces la regulación tan exigente
que tenemos en España puede convertirse en una barrera frente a otros productos, pero es también
la que nos permite garantizar un nivel superior de calidad”.
Durante las conclusiones, Anna Cane ha destacado la relevancia de la divulgación científica y su
impacto en la salud y la calidad: “Siempre que se estudia la relación entre aceite de oliva y salud, se
descubren nuevos beneficios y eso demuestra que seguimos avanzando en la dirección correcta. La
digitalización y los nuevos métodos van a reforzar el propio proceso de cata, garantizando la máxima
transparencia y calidad”.
Innovación e internacionalización
En la tercera mesa, ‘Innovar para impulsar la promoción, la salud y la internacionalización del aceite
de oliva’, moderada por Susana Toribio, directora general de la unidad de negocio de América
Latina en Deoleo, han participado Teresa Pérez Millán, gerente de la Interprofesional del Aceite de
Oliva Español; Belén Luque, presidenta de la Asociación Cordobesa de Almazaras Industriales y
directora financiera de Luque Ecológico; Soledad Serrano, consejera delegada de Finca Duernas y
presidenta de QV Extra! Internacional; y Celia Jiménez, chef cordobesa y primera mujer andaluza
con estrella Michelin.
Durante la sesión, se ha analizado el papel del aceite de oliva como embajador de la dieta
mediterránea y su creciente protagonismo en la alimentación saludable y sostenible. Las ponentes
han coincidido en que la educación del consumidor, la promoción internacional coordinada y la
innovación en comunicación son las claves para consolidar su valor en los principales mercados del
mundo.
Soledad Serrano ha apuntado que “El aceite no puede seguir tratándose como una commodity.
Debemos asignarle un precio justo y sostenible, que proteja al agricultor y garantice rentabilidad”. Por su lado, Teresa Pérez Millán ha destacado el papel de la comunicación y la internacionalización:
“Estamos viendo una creciente demanda en mercados exteriores, donde el aceite de oliva se percibe
como un producto de referencia gastronómica y saludable. Tenemos que ayudar al consumidor a que vea todo su valor nutricional y cultural”.
Por último, Susana Toribio, de Deoleo, ha subrayado la importancia de impulsar la innovación y la
internacionalización del sector: “Innovar significa conectar. Las tendencias de consumo están
cambiando, y la clave está en adaptarse sin perder el valor esencial del aceite de oliva. Además, el
sector necesita una visión internacional que nos permita responder con flexibilidad a los cambios
geopolíticos y de mercado”.