¿Cobras menos que tu compañero de trabajo por la misma tarea? Según el Estatuto de los Trabajadores puedes reclamar

Si tu nómina refleja menos de lo que cobra un compañero que desempeña las mismas funciones en tu empresa, la ley está de tu lado para reclamar y exigir la corrección

El principio de igualdad retributiva es uno de los pilares de la legislación española en materia de empleo.

En España, la ley laboral es clara: Mismo salario para el mismo trabajo. Sin embargo, no siempre las nóminas reflejan este principio, lo que puede generar dudas e incluso conflictos dentro de las empresas.

El Estatuto de los Trabajadores establece de forma expresa que cualquier empleado que cobre menos que un compañero por realizar las mismas funciones tiene derecho a reclamar y exigir que se corrija la desigualdad.

Mismo trabajo, mismo salario

El artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores recoge de manera explícita que toda persona tiene derecho a recibir la misma retribución por un trabajo de igual valor, independientemente de factores como el sexo, la edad, el origen, la religión, la orientación sexual, la identidad de género o cualquier otra condición personal o social.

Esto significa que la empresa está obligada a pagar lo mismo por el mismo desempeño, sin importar si la retribución se abona como salario base, complemento u otro concepto extrasalarial.

Herramientas de control y transparencia

Para garantizar este principio, la normativa obliga a las compañías a mantener un registro salarial interno, donde figuren los sueldos medios, complementos y percepciones adicionales de toda la plantilla, desglosados por sexo y por categorías profesionales. De esta forma, los trabajadores pueden comprobar si se está cumpliendo la igualdad retributiva.

Además, el Real Decreto 902/2020, de 13 de octubre, concreta qué se entiende por “trabajo de igual valor”. No basta con tener el mismo puesto en el organigrama: se debe analizar la naturaleza de las tareas, las exigencias de formación o cualificación, las responsabilidades asumidas y las condiciones en que se desarrolla la actividad. Si todo ello es equiparable, la retribución también debe serlo.

¿Qué hacer si detectas una desigualdad?

Si un empleado percibe un salario inferior al de otro con idénticas funciones, puede reclamar. En estos casos, corresponde a la empresa justificar la diferencia de forma objetiva. De no hacerlo, la discriminación salarial queda demostrada.

Los asesores laborales recuerdan que existen circunstancias que sí pueden generar diferencias legítimas, como el plus de antigüedad, o las retenciones fiscales que varían según la situación personal (estado civil, hijos a cargo, discapacidad, etc.). Sin embargo, estas últimas afectan al sueldo neto, no al bruto, que es el que se toma como referencia para evaluar si hay discriminación.

Un derecho clave en la protección laboral

El principio de igualdad retributiva es uno de los pilares de la legislación española en materia de empleo. Más allá de los aspectos técnicos, su objetivo es garantizar que todos los trabajadores tengan acceso a una remuneración justa y equitativa, y que las diferencias salariales respondan únicamente a factores objetivos y legales.

TAGS DE ESTA NOTICIA