Vivir solo en España en el año 2025 es toda una odisea, especialmente para los jóvenes. El coste cada vez más elevado de la vida reduce la cantidad del sueldo disponible para ahorrar en las cuentas de la juventud española. La situación económica para ellos es compleja en general, pero la diferencia de la ciudad escogida para vivir puede suponer un ahorro de cientos de euros cada mes.
Las ayudas del Gobierno y de las administraciones públicas locales como las bonificaciones del alquiler joven y del transporte público apenas son un paliativo para los bolsillos y las cuentas de los jóvenes españoles. Al problema a la hora de vivir solo en España, hay que sumarle otros gastos, básicos y de ocio, que forman una parte indispensable de la vida de las personas.
El precio del alquiler, el principal rival
El precio del alquiler es el mayor desembolso que tiene una persona que vive sola, no hay duda de ello. En abril de 2025, el precio medio del alquiler en nuestro país fue de 1.111€ al mes para un piso de unos 80m², según un análisis de Fotocasa. Es casi un 13% más caro que el año pasado en el mismo mes. Cada vez es más común encontrar tasaciones de alquileres que superan los mil euros mensuales. Incluso en ciudades como Bilbao, Valencia o Málaga, lejos de Madrid o Barcelona que superaron ese umbral hace años.
Sin embargo, frente a estas ciudades con un alto coste de vida, hay otras cuyo incremento del coste del alquiler de viviendas no es tan elevado. Es el caso de Murcia, Oviedo, Toledo o A Coruña. En ellas, se pueden encontrar viviendas cuyo coste del metro cuadrado es de 10 euros e incluso menos.
Así que hay jóvenes que buscan oportunidades laborales en estos lugares, con la esperanza de poder tener una buena calidad de vida sin dejarse más de la mitad del sueldo en su hogar. Incluso hay quienes eligen mudarse a municipios relativamente cercanos a las grandes ciudades, para poder ahorrar sin renunciar a sus estudios y puestos de trabajo en ellas.
La realidad es que muchos deben optar por compartir piso, o bien seguir viviendo con sus familiares cercanos hasta poder ahorrar lo suficiente. Se ha llegado el punto en que incluso optar por acceder a un piso en alquiler se ha vuelto muy difícil, sin ayuda familiar o ahorros suficientes.
Otros gastos imprescindibles
Más allá del complicado mercado del alquiler y de la vivienda, los gastos básicos poco a poco siguen ese camino y ven elevados sus precios. Vivir solo en España también implica prepararse para afrontar varios gastos básicos.
La subida del IVA a la electricidad al 21% se ha notado en las facturas, lo que ha elevado el coste medio de esta a unos 40€ al mes en casas donde solo vive una persona. Algo similar ha sucedido con el gas, que más allá de factores geopolíticos, ha visto un incremento en las tarifas reguladas (TUR). Dependiendo de cuánto se necesite usar, su precio puede andar entre los 25 y los 40 euros mensuales, aproximadamente. El tercer gasto imprescindible es el del agua, que varía según el consumo y las tarifas locales. Pero el promedio es de unos 15€ por mes para las viviendas unipersonales del país.
Si a estos gastos les sumamos otros como internet y teléfono móvil (unos 20€ al mes como mínimo), los tickets de la compra en los supermercados (unos 150€ de media nacional para un individuo, según la OCU) y el ocio y otros gastos (transporte público, ropa, deporte, cultura, comidas fuera de casa…), obtenemos un resultado de unos 300€ como mínimo.
¿Cuánto se necesita realmente para vivir solo en España?
Obtenidas las estimaciones del coste de vida para una sola persona, se asume que el coste total es de entre 820€ y 1.100€ al mes. Este gasto mensual se puede ver incrementado, dependiendo del estilo de vida y de la localidad de cada persona. Según Ringover, en Madrid serían entre 1.800€-2.400€. En Barcelona, serían entre 2.000€ y 2.400€. En Valencia, desde unos 1.500€ en adelante. Y en ciudades como Bilbao y Murcia, desde los 1100€.
En resumidas cuentas, es muy difícil independizarse en España siendo joven. Más aún si se quiere hacer en solitario. Se requiere de una buena planificación y una buena estrategia de ahorro para poder lograrlo, aun con las ayudas que se han ido lanzando. Las estimaciones son desalentadoras, y la decisión de vivir por cuenta propia se debe tomar a conciencia, teniendo los factores en cuenta.