Este 2025 está siendo un año de contrastes para el café. Los precios se han disparado por la volatilidad climática en Brasil y Vietnam -los dos mayores productores del mundo- la presión sobre el transporte marítimo y la inflación acumulada en toda la cadena de suministro. Pero también es un año e gran demanda y auge del café de especialidad. Las grandes marcas del sector han tenido que revisar mezclas, reformular estrategias y asumir costes que hasta hace poco no existían. Pero el sector crece y ya no hay esquina que se precie sin un establecimiento de buen café.
En este escenario, una de las empresas más prestigiosas del mundo, Illycaffè, destaca por el liderazgo de una mujer: una de las ejecutivas italianas más influyentes de la última década: Cristina Scocchia. En un sector históricamente dominado por hombres -desde las fincas productoras hasta las grandes multinacionales-, que una mujer esté al frente de una marca icónica en un momento de máxima tensión económica y de transformación cultural del café es sorprendente. El café premium se ha convertido en un lujo cotidiano en mercados europeos y estadounidenses.
Una bebida que durante décadas fue un producto básico, vive ahora una segunda edad dorada: más trazabilidad, más origen, más ritual y más sofisticación. Illy, como marca, está en el corazón de esa tendencia.
Legado histórico
Es una compañía casi centenaria, que nació en 1933 en la ciudad italiana de Trieste. Allí, Francesco Illy, químico de origen húngaro, funda una pequeña compañía con una obsesión: estandarizar la calidad del espresso, que entonces dependía demasiado del barista, del vapor y del azar. Dos años después, desarrolla la Illetta, la primera máquina de espresso moderna, que sustituía el vapor por aire comprimido y evitaba quemar el café. Fue una revolución técnica que cambiaría para siempre la historia del espresso.
A ello sumó otro avance decisivo: el envasado presurizado, un sistema que permitía conservar el café durante meses sin oxidarse. Gracias a este invento, illy se convirtió en una de las primeras marcas capaces de exportar café de alta calidad envasado sin perder propiedades. Francesco Illy convirtió su pequeña empresa en un laboratorio de innovación.

Y llegaron nuevas generaciones, como su hijo Ernesto, también químico, y durante su mandato la marca entró en una fase más sofisticada. Illy construyó uno de los centros de investigación sobre café más avanzados del mundo y consolidó la mezcla 100% Arábica de nueve orígenes. Bajo su liderazgo nació también la Università del Caffè, un proyecto educativo internacional para profesionalizar baristas y expertos, presente hoy en decenas de países.
Una experta en gran consumo
A partir de los años 90 y 2000, la tercera generación –Andrea, Riccardo y Anna Illy- elevó la marca a un plano cultural. Las tazas de artista de Illy, diseñadas por nombres como Jeff Koons, Yoko Ono o Ai Weiwei, convirtieron el acto de beber café en todo un arte. Paralelamente, la expansión internacional llevó a illy a abrir cafeterías en aeropuertos y grandes ciudades. Y después de tres generaciones donde fue la familia la que se hizo cargo e la empresa, en 2022 llegó una mujer a lo más alto y una figura externa a illy, Cristina Scocchia, ex-CEO de Kiko Milano, ex-directiva en Procter & Gamble y L’Oréal, y una de las pocas ejecutivas italianas con experiencia en dirigir marcas globales.
Su llegada coincide con uno de los momentos más complejos del sector: subida del precio del grano, incertidumbre climática, costes logísticos históricamente altos y una demanda creciente de cafés premium y sostenibles. Scocchia adopta una estrategia clara con la expansión internacional como bandera.
La historia de Illycaffè es una historia de innovación, ciencia y cultura italiana. Pero también habla de un tiempo nuevo: el café vive su auge global, y una de las marcas más influyentes del sector está dirigida por una mujer que lidera la compañía en pleno terremoto de precios. El café de illy tiene rostro de mujer.


