A partir de 2025, uno de los subsidios más importantes para los desempleados de larga duración sufrirá modificaciones significativas. El Servicio Público de Empleo Estatal ha anunciado que cambiarán las condiciones que regulan el subsidio para mayores de 52 años, una ayuda clave para quienes se encuentran en el tramo final de su vida laboral y aún no pueden jubilarse.
Hasta ahora, esta prestación —de 480 euros mensuales— se mantenía de forma continua hasta alcanzar la edad legal de jubilación, pero desde el próximo año esta situación se verá alterada. La edad máxima para percibir el subsidio se ajustará de manera progresiva, de acuerdo con el calendario de la reforma de pensiones.
¿Cuál será la nueva edad límite?
Actualmente, quienes no hayan acumulado los años de cotización suficientes para acogerse a una jubilación anticipada pueden mantener el subsidio hasta los 66 años y 8 meses. Sin embargo, este límite irá aumentando en los próximos años:
Año | Edad máxima para percibir el subsidio |
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2025 | 66 años y 8 meses |
2026 | 66 años y 10 meses |
2027 | 67 años |
Esto implica que, si una persona beneficiaria del subsidio no reúne los requisitos para jubilarse de forma anticipada y cumple esa edad máxima, dejará de recibir la ayuda aunque aún no tenga derecho a una pensión contributiva. Un hecho que ha despertado preocupación en colectivos de desempleados y sindicatos, ya que podría dejar a muchos sin ingresos en un momento especialmente delicado.

¿Por qué se produce este cambio?
La modificación está vinculada al calendario de la reforma del sistema de pensiones aprobado en 2011, que elevó de forma gradual la edad legal de jubilación hasta los 67 años en 2027. El subsidio, que cotiza al 125% de la base mínima de cotización para garantizar acceso futuro a una pensión, también se adapta a esa hoja de ruta.
Así, aunque el SEPE no modifica los requisitos de acceso, sí alinea la duración del subsidio con los nuevos criterios de edad de jubilación. El riesgo es que muchas personas podrían encontrarse sin ayudas y sin opción de seguir cotizando, lo que impactaría negativamente en la cuantía futura de su pensión.
¿Quién puede acceder a esta ayuda?
Para solicitar el subsidio, el solicitante debe cumplir los siguientes requisitos:
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Tener 52 años o más en el momento en que cumpla las demás condiciones.
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Estar inscrito como demandante de empleo.
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Haber agotado la prestación contributiva o el subsidio ordinario.
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Contar con al menos 15 años cotizados, dos de ellos en los últimos 15 años.
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Haber cotizado por desempleo un mínimo de 6 años a lo largo de su vida laboral.
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No superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en ingresos mensuales (888 euros en 2025, sin contar pagas extra).
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No ser trabajador fijo discontinuo.
La ayuda se gestiona a través del SEPE y puede solicitarse tanto presencialmente como de forma telemática, siempre adjuntando la documentación correspondiente. Además, los beneficiarios deben presentar anualmente la Declaración de Rentas para mantener el subsidio.
Consecuencias de los cambios
Uno de los principales riesgos es el vacío económico que puede producirse entre el fin del subsidio y el acceso a la jubilación. Esta laguna no solo compromete la estabilidad económica del afectado, sino que también puede reducir considerablemente su pensión futura, al no continuar cotizando durante ese tramo.
Por ello, desde diferentes organizaciones se insiste en la planificación anticipada: revisar la vida laboral, considerar suscripción a convenios especiales con la Seguridad Social o aceptar empleos temporales compatibles con el subsidio para no perder cotización.