El futuro del mercado laboral

Fedea prevé un alza del empleo al cierre del año y destaca la inmigración en el relevo

Pese a que todas las comunidades compensan las jubilaciones con profesionales extranjeros, el estudio advierte que estos perfiles serán "insuficientes" en la próxima década

Jubilación anticipada por discapacidad - Economía
Jubilados en un parque de la ciudad de Bilbao
EFE/ Luis Tejido

El mercado laboral español entró en una fase de moderación durante el tercer trimestre de 2025. Según la última edición del Observatorio Trimestral del Mercado Laboral de Fedea -coordinado por Florentino Felgueroso (FEDEA) y Rafael Doménech (BBVA Research), y elaborado junto a un equipo de especialistas de la UAM, la UPF y la BSE-, la creación de empleo se situó entre el 0,4% y el 0,7% trimestral corregido de variaciones estacionales y de calendario (CVEC).

Pese a esta ralentización, los registros de la Seguridad Social correspondientes a octubre y a la primera mitad de noviembre estiman un repunte de la ocupación en el último tramo de 2025, con una previsión de crecimiento del 0,7% trimestral CVEC. Esta mejora podría suavizar el frenazo registrado tras varios trimestres de notable dinamismo.

Al mismo tiempo, el informe señala movimientos relevantes en la composición del empleo. El trabajo por cuenta propia mostró un repunte, mientras que la contratación indefinida perdió fuerza y la temporal siguió descendiendo. Como resultado, la tasa de temporalidad bajó al 15,1% CVEC, su nivel más bajo de la serie histórica. De esta manera, el empleo temporal ha menguado un 34,7% desde el último trimestre de 2019 como resultado de la reforma laboral.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
La Moncloa

Cambios demográficos y participación laboral

La evolución del empleo en el tercer trimestre estuvo a su vez condicionada por factores demográficos. La población ocupada aumentó principalmente entre los españoles de 25 a 34 años y de más de 44. Así como entre la población extranjera de 35 a 44. De hecho, los trabajadores de origen extranjero concentraron el 57% del empleo creado entre julio y septiembre.

La población activa también creció, aunque a un ritmo inferior al de los dos trimestres anteriores, debido a la caída de la tasa de participación entre la población española.Y registró un avance entre julio y septiembre del 0,4%, hasta rozar los 24,9 millones, sobre todo por la población de nacionalidad extranjera.

Por otro lado, la productividad tampoco dio señales de mejora. Las horas trabajadas mostraron una recuperación más intensa, si bien el tiempo efectivo de trabajo por persona ocupada continúa por debajo del registrado en el cuarto trimestre de 2019. Este descenso se explica principalmente por el aumento de las bajas por enfermedad o incapacidad temporal. Un fenómeno que se ha intensificado desde la pandemia.

El relevo generacional

El estudio también pone de relieve un déficit creciente en el relevo generacional, especialmente en los perfiles con mayor cualificación. Según el informe, la relación entre el número de españoles activos menores de 30 años con educación superior y el de españoles activos de 55 años o más con el mismo nivel educativo ha descendido de forma drástica en las últimas dos décadas. Y pasa del promedio de 3,5 jóvenes por cada trabajador sénior registrado entre 2000 y 2010 a apenas 1 en el periodo 2018-2024. Por lo que la oferta de trabajadores altamente formados ya no alcanza para suplir las jubilaciones en estas categorías.

Pensionistas - Sociedad
Pareja de jubilados paseando por la calle
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En este contexto, Felgueroso ha subrayado que la magnitud del problema difiere entre territorios. El investigador explica que el desequilibrio es especialmente acusado en “Asturias, Cantabria y Castilla y León”, regiones donde el envejecimiento es más intenso y donde “los jóvenes con mayor formación migran a las grandes metrópolis, como Cataluña o Madrid. Donde no hay un problema de relevo en profesiones con estudios superiores”.

Ante este escenario, Felgueroso advierte de que las comunidades con mayor envejecimiento “no han logrado aún compensar las jubilaciones con nuevos entrantes”. Y alerta de que esta situación no se revertirá “si la inmigración no sigue creciendo“.

Llamamiento a la inmigración

A partir de este análisis demográfico, el informe añade un matiz decisivo: incluso el apoyo que ahora aporta la inmigración cualificada tiene un límite temporal. Aunque actualmente la llegada de profesionales extranjeros permite que todas las comunidades autónomas compensen las pérdidas de empleo netas derivadas de las jubilaciones en los niveles educativos superiores, el informe remarca que este equilibrio no es sostenible a largo plazo. En un horizonte de una década, señalan los autores, la aportación de estos perfiles será “insuficiente” ante la caída continuada del ratio entre jóvenes y mayores con estudios superiores.

Felgueroso también apunta que al déficit de relevo se suma una transformación de los puestos de trabajo. Según argumenta, se están “creando nuevos empleos de otro tipo, pero no es una compensación de los que se jubilan que llevan aquí”. Es decir, la estructura del empleo nuevo no reemplaza a los perfiles que salen del mercado laboral. Lo que genera vacíos en ocupaciones esenciales.

Profesor de secundaria - Sociedad
Una imagen de archivo de un docente dando clase.
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Uno de los ejemplos más ilustrativos es el del comercio autónomo, donde todavía no existe un flujo suficiente de inmigrantes que garantice la continuidad de los pequeños negocios tras la jubilación de sus titulares. Lo mismo ocurre en sectores con alto componente académico, como la universidad. Donde entre los profesores universitarios “solo un 10% de ellos son no nativos“, anota el investigador de Fedea. Pese a que cerca del 40% del personal docente e investigador supera ya los 55 años.

Su conclusión se alinea con la tesis central del observatorio: España necesitará un flujo inmigratorio sostenido y cada vez más cualificado para cubrir las necesidades laborales que la población nativa ya no puede atender por sí sola.