Indra ha encontrado en el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que preside la española Nadia Calviño, el apoyo financiero para convertirse en el campeón nacional de defensa. La compañía que preside Ángel Escribano, en la que el Gobierno, a través del SEPI, controla un 28% del capital, está inmersa en una carrera por convertirse en la cabeza tractora del sector de la seguridad nacional por tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio. Aunque Indra cuenta con una situación financiera a su favor —cerró el último ejercicio con una caja neta positiva de 86 millones, frente a los 270 millones de deuda neta del año anterior—, la estrategia en la que está inmersa requiere fuertes inversiones. Y ahí contará con el respaldo del BEI, que facilita recursos a condiciones más ventajosas que las del mercado.
Tras la reunión del Consejo de Gobernadores del BEI, Calviño desveló que la institución está trabajando “estrechamente con Indra” y que espera poder anunciar “muy pronto” un acuerdo de financiación “importante”. “Desde que, en enero de 2024, llegué a la presidencia del BEI, hemos tomado distintas medidas para reforzar la capacidad de financiación del sector europeo de la seguridad y la defensa”, señaló Calviño, que recordó que por primera vez el pasado año la organización acordó financiar proyectos en el ámbito militar.
Inversión histórica: 3.500 millones

Así, en 2025, el BEI destinará unos 3.500 millones de euros, una cifra récord que triplica los recursos de un año antes dentro del objetivo de lograr la autonomía estratégica de Europa. En la reunión, se acordó también elevar el límite máximo de financiación del Grupo BEI hasta 100.000 millones de euros, con el objetivo de intensificar las inversiones en seguridad y defensa, redes energéticas y liderazgo tecnológico europeo.
“Tenemos una cartera muy sólida de unos 80 proyectos que están contribuyendo a este objetivo, de los cuales 32 son emblemáticos. Y esperamos anunciar dentro de muy poco un acuerdo de financiación con Indra”, avanzó Calviño, quien ha remarcado la necesidad de fortalecer la base industrial europea para garantizar su autonomía estratégica.
Indra Technology Hub (ITH)
El anuncio del BEI impulsará la consecución de uno de los proyectos clave del plan estratégico ‘Leading the Future’, lanzado por Indra en 2023 para convertirse en líder europeo en los cinco grandes dominios, que también abarcan el sector de la defensa: terrestre, aéreo, naval, espacial y ciber. En concreto, según avanzaron a Artículo14 fuentes conocedoras del acuerdo con el BEI, este organismo financiará con un préstamo de 385 millones -a diez años, con tres de carencia- el desarrollo del nuevo Indra Technology Hub (ITH). Un megacentro productivo y tecnológico de hasta 300.000 metros cuadrados construidos, que se ubicará en un terreno de 77 hectáreas en el municipio de Torrejón de Ardoz, en las proximidades de la Base Área.
En estas nuevas instalaciones, cuyas obras comenzarán a finales de este año o principios del próximo, se reubicarán todos los centros productivos que el grupo tiene actualmente en el Corredor del Henares -Coslada y Polígono de San Fernando y el propio Torrejón de Ardoz-. Esta reubicación no afectará a las instalaciones de Aranjuez, que se mantendrán intactas.
Hoja de ruta para liderar la defensa europea
Más allá del importe de la financiación lograda por Indra -equivale a más del 10% del presupuesto del BEI en seguridad y defensa para 2025-, la operación traslada un mensaje de confianza institucional en la nueva estrategia de la compañía. “España aún tiene recorrido para desarrollar su autonomía estratégica y una industria militar puntera e Indra quiere ser cabeza tractora en España”. Es el mensaje que defiende el presidente de Indra. El próximo 26 de junio, en su Junta de Accionistas -la primera de Ángel Escribano como presidente, cuyo nombramiento también se someterá a ratificación-, Indra votará un cambio en sus estatutos para incorporar de forma expresa la fabricación de vehículos militares de combate.

En este objetivo, una complejidad añadida son los planes de desconexión militar de Israel puestos en marcha por el Ministerio de Defensa. Esta semana, en declaraciones a los medios en el salón aeronáutico de París-Le Bourget, Ángel Escribano admitió que los planes de “desconexión” impactan en algunos elementos que la compañía adquiría a Israel. Según detalló, se han buscado alternativas al suministro -“Lo tenemos controlado”, resumió-, por lo que el “daño” ha sido inexistente porque únicamente ha implicado un cambio de proveedores. Según su CEO, José Vicente de los Mozos, “los objetivos previstos en el plan estratégico para 2026 —entre otros, una facturación de 6.000 millones— estarían ya cumplidos si todas las adquisiciones cerradas hubieran estado operativas desde el 1 de enero”.
Medio año de operaciones corporativas

La semana pasada, Indra logró consolidar su posición en el ámbito terrestre tras cerrar la toma de control de Tess Defence y así alcanzar el 51,01% del capital, tras adquirir un 26,34% adicional. Tess es la responsable del vehículo blindado VCR 8×8 Dragón y del nuevo Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC), ambos con contratos adjudicados por el Ministerio de Defensa por valor de unos 2.000 millones de euros cada uno.
La operación permite a Indra convertirse en prime contractor nacional para grandes programas terrestres. Para ello, Indra ha nombrado a su director de Tecnología, Manuel Escalante, como nuevo presidente del consejo de Tess Defence.
Puja por Iveco
En paralelo, la compañía ha iniciado su propio proyecto industrial de vehículos militares con la creación de la sociedad Indra Land Vehicles y aspira a adquirir la planta ‘El Tallerón’ de Duro Felguera en Gijón para convertirla en una fábrica nacional de blindados. Se trata de una ubicación estratégica para la compañía por su cercanía a la fábrica de GDLES-Santa Bárbara, donde se monta una primera parte del vehículo.
Como parte de su expansión en movilidad militar, Indra ha confirmado su interés en participar “directa o indirectamente” en la compra de Iveco Defence Vehicles, la filial de blindados del grupo italiano Iveco. La operación se estaría planteando a través de un acuerdo con la italiana Leonardo y la alemana Rheinmetall, que ya tienen constituida una alianza Leonardo Rheinmetall Military Vehicles (LRMV), que parte como favorita en la puja, por su carácter europeo frente a otras alternativas estadounidenses o australianas.
Satélites
En febrero, Indra anunció la compra del 89% de Hispasat a Redeia por 725 millones, una operación que se complementa con la integración de los activos de Hisdesat y la adquisición previa de Deimos, especializada en misiones espaciales. Estas tres compañías han dado lugar a la nueva filial Indra Space, que busca cubrir toda la cadena de valor del sector —salvo el lanzamiento— y ser Tier-1 europeo con soberanía en observación satelital y comunicaciones seguras.

Según anunció la compañía esta semana en el Salón de París, el primer satélite del grupo, el Mini 4EO, estará listo para 2026. “Habrá que lanzar decenas o centenas de satélites para que este negocio sea rentable”, reconoció César Fernández, su director de desarrollo nacional, durante el Salón de París.
Ciber: chips fotónicos desde Vigo
Por otra parte, el pasado 17 de junio, Indra anunció la compra del 37% de Sparc, una firma gallega especializada en semiconductores fotónicos, convirtiéndose en su principal accionista. La operación, valorada en 20 millones de euros, prevé la apertura de una planta en Vigo en 2027, que fabricará obleas de fosfuro de indio, arseniuro de galio y nitruro de galio.
“Esta tecnología es crítica para nuestros radares AESA”, destacó la compañía. Además de defensa, los chips tendrán aplicación en telecomunicaciones, computación cuántica y medicina.
Alianzas internacionales

Durante el Salón Aeronáutico de París-Le Bourget, Indra firmó una alianza con la firma india Axicades para fabricar en India equipos como sistemas de navegación aérea táctica (TACAN), medidores de distancia (DME) y sistemas de contramedidas contra misiles. La colaboración contempla también el desarrollo conjunto de soluciones para mercados internacionales, incluidos programas del DRDO indio.
En paralelo, Indra cerró un acuerdo con la empresa belga Intersoft Electronics para reforzar su presencia europea en radares militares y sistemas antidrón (C-UAS). Ambas compañías estudian trasladar parte de la producción a Bélgica para acortar tiempos de entrega y potenciar la base industrial europea.
Empleo
En el marco de este despliegue industrial y tecnológico, Indra prevé incorporar a más de 2.400 profesionales en lo que queda de 2025, con especial foco en perfiles ligados a los programas estratégicos de defensa. A su vez, la compañía ha anunciado la generación de 3.000 empleos adicionales en los próximos dos años, con 2.000 ingenieros y 1.000 operarios cualificados dentro de su fuerte expansión.
Con respaldo institucional, incluido el del Banco Europeo de Inversiones, y sobre la base del plan industrial, Indra pilota su propia carrera: convertirse en el campeón nacional de defensa y uno de los pilares europeos en autonomía tecnológica y militar.