La directiva detrás del crecimiento “sostenible” con el que Cabify ya sopesa salir a bolsa

Maite Gómez-Fraile lidera la estrategia de crecimiento del primer unicornio español, que busca consolidarse en sus mercados. Cabify tendrá hasta mediados de junio para operar 8.500 nuevas licencias en Madrid

Juan de Antonio, ingeniero de telecomunicaciones, fundó Cabify en 2011. Desde entonces, la firma de movilidad ha experimentado un crecimiento meteórico. Fue la primera startup española en conseguir el estatus de unicornio (estar valorada en más de 1.000 millones de dólares), lo que logró en el ecuador de su trayectoria, en 2018. Hoy, en 2025, la compañía aboga por un crecimiento “sostenible”, que no sosegado. Por segundo año consecutivo, Cabify reconoce que entre sus planes de futuro sigue estando un salto a los mercados bursátiles. Aunque no es la única opción.

El comité de dirección de la empresa está compuesto por 27 personas, incluyendo a los consejeros delegados de los mercados nacionales en los que Cabify opera. De todos ellos, solo cuatro personas son mujeres, lo que indica que la paridad es una meta todavía lejana en la startup española, con una representación de mujeres directivas de apenas el 15%.

Sin embargo, son ellas quienes ostentan algunos departamentos cruciales para el futuro de la compañía: Isabel Cobo es la jefa de Recursos Humanos, Carolina Pérez es la responsable de Comunicación, Anna Trallero es la responsable del Departamento Legal y Maite Gómez-Fraile recaló en la compañía hace algo más de ocho meses como la nueva responsable de Crecimiento y Estrategia de Negocio. Gómez-Fraile, ex country manager de YouTube en España, es la encargada de ejecutar el crecimiento “sostenible” que el CEO y fundador, Juan de Antonio, volvió a reivindicar hace unos días en un encuentro con periodistas para presentar los resultados financieros de su último año fiscal.

Sostenibilidad también medioambiental

Maite Gómez, responsable de Crecimiento y Estrategia de Negocio de Cabify.

El rol de Maite Gómez-Fraile es crucial para el futuro de la compañía. Todavía es pronto para atribuir los últimos resultados financieros a su desempeño: su incorporación a la startup se anunció oficialmente en septiembre del año pasado. En 2024, Cabify facturó 760 millones de euros, un 4,6% menos que el año anterior, pero logró un ebitda récord de 34 millones. Además, es de justicia recordar que los ingresos en 2023 fueron de casi 900 millones de dólares, y tanto en 2023 como en 2022 y 2021 la compañía hizo crecer su facturación anualmente por encima del 30%. Es 2025 y ahora, más que crecer en vertical, la meta de Cabify es consolidarse… y buscar la sostenibilidad.

Para ello, la empresa ha destinado cerca de 100 millones de euros a investigación y desarrollo en los últimos seis años, 22 de ellos el año pasado. Todo ello mientras consolida su división de mensajería para empresas, Cabify Logistics, que facturó en 2024 un 54% más que el curso anterior, e incentiva su plan de descarbonización, algo en lo que Gómez-Fraile ya está trabajando. El reto es elevado: que el 100% de los viajes que su flota realice este 2025 sean con vehículos eléctricos o tecnologías de cero emisiones en España. La misma meta esperan alcanzar en 2030 en sus mercados en Latinoamérica.

Bolsa

Ese crecimiento ahora sostenible es el que lleva a Cabify a meditar su futuro a medio y largo plazo. La pregunta que atraviesa ahora a toda la compañía si el salto será al parqué.

En su camino a convertirse en el primer unicornio español, Cabify ha levantado múltiples rondas de financiación. Con ellas, el entusiasmo de inversores procedentes de medio mundo. Firmas como Rakuten o Seaya Ventures forman parte del accionariado de una empresa que todavía está en manos de su CEO y fundador. Incluso el fondo público ICO Next Tech se ha acercado a la startup de movilidad en la ronda que protagonizó Cabify en 2023.

Valores de la Bolsa - Economía
Animación digital de los precios de los mercados de valores
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Una salida a bolsa permitiría a Cabify aprovisionarse de nuevos recursos para garantizar su crecimiento. La primera vez que se planteó la posibilidad de que la compañía diera el salto bursátil fue a principios de 2023, cuando El Confidencial publicó que accionistas de la startup como Rakuten estaban preparando un plan estratégico que cristalizaría en una OPV para el primer trimestre de 2024. No ha sido así, pero el propio Juan de Antonio ha hablado con naturalidad de esta posibilidad en los últimos meses. Lo hizo el año pasado, cuando enfatizó que no había ninguna necesidad de saltar al parqué, pero que es “una opción que se baraja a futuro porque puede ser interesante”. Eso sí, la predilección estaría precisamente en las bolsas españolas, según concedió la dirección de la compañía en otro encuentro con periodistas el año pasado.

Lo volvió a hacer hace unos días: la opción sigue sobre la mesa, pero sin nada decidido por el momento. De dar el paso al mercado continuo, no sería extraño que Cabify se colara en el Ibex 35 tras superar el pertinente período de control de seis meses. Eso sí, muchos de los planes de futuro prosperarán en función de cómo resuelva ahora la startup el enorme reto que suponen las 8.500 nuevas licencias de VTC que tiene en la Comunidad de Madrid.

Conflicto VTC

Maite Gómez-Fraile está desplegando la nueva estrategia de crecimiento de la compañía, más centrada en consolidar su presencia en los mercados en los que ya opera y en rentabilizarlos. Ahora tiene un enorme desafío en la Comunidad de Madrid, después de que el Gobierno regional anunciara la concesión de 8.500 nuevas licencias VTC a la compañía por obligación, en palabras del consejero de Transportes autonómico, Jorge Rodrigo, de “cinco autos judiciales” que van a ser recurridos.

Manifestación de taxistas en Madrid.

Eso ha provocado las protestas del taxi, un sector que en la última década ha aumentado su número de mujeres taxistas en un 51,69% y que poco a poco va abriendo camino a la igualdad. En Madrid, de hecho, ya hay contabilizadas 1.080 taxistas mujeres, según datos de la Federación Profesional del Taxi, que el miércoles pasado cortó el Paseo de la Castellana en protesta por los últimos movimientos.

Licencias

La Comunidad de Madrid asume que las 16.000 licencias de taxi y las 9.000 de VTC que coexistían hasta ahora representaban un “equilibrio”. Ahora Cabify tendrá hasta mediados de junio para operar 8.500 nuevas licencias, lo que supone, como mínimo, encontrar miles de conductores para 8.500 nuevos coches, contratar seguros y adaptar la flota para las obligaciones legales del sector. La entrega masiva de autorizaciones, además, no afectará únicamente al taxi. Hará caer el precio de las licencias, lo que también tendría implicaciones para el resto de operadoras del sector, así como para las flotas que trabajan con ellas.

Si bien públicamente Cabify ha recogido el guante de este reto (la compañía defiende públicamente que cuenta con los recursos financieros para poner en circulación estas 8.500 nuevas licencias), algunos medios también informan de que la compañía habría ofrecido vender paquetes de estas licencias a otras empresas de vehículos con conductor. Sea como fuere, en cuestión de semanas se podrá comprobar si el plan de crecimiento sostenible de Cabify puede acabar agrietado con lo que sucede en la capital española, o si por el contrario ese crecimiento que impulsa Gómez-Fraile también es un crecimiento resiliente.

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