La huelga de médicos prevista en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS) a partir del próximo 27 de enero ha quedado en suspenso tras el preacuerdo alcanzado este lunes entre el Ministerio de Sanidad y los principales sindicatos del ámbito sanitario. El pacto desbloquea una negociación que llevaba meses estancada y abre la puerta a una reforma del Estatuto Marco que, según las partes firmantes, introduce avances relevantes en condiciones laborales y organizativas.
El acuerdo se cerró tras una reunión encabezada por la ministra de Sanidad, Mónica García, y en la que participaron CCOO, UGT, CSIF, Satse-FSES y CIG-Saúde. Todas las organizaciones coincidieron en valorar positivamente el giro dado en las conversaciones. Eso ha permitido desactivar, al menos de forma temporal, la huelga de médicos que amenazaba con paralizar la actividad asistencial a nivel nacional.
Jornada laboral y jubilación, claves del preacuerdo
Uno de los ejes centrales del pacto que ha frenado la huelga de médicos es la aplicación de la jornada laboral de 35 horas semanales. Según lo acordado, esta medida se implantará de manera flexible, en función de lo que determine cada servicio de salud autonómico y atendiendo a las necesidades organizativas y asistenciales de cada territorio.
El preacuerdo también contempla el acceso a la jubilación parcial para todo el personal estatutario que cumpla con los requisitos legales vigentes. Además, se abre la puerta a la jubilación anticipada. Aunque esta medida queda supeditada a un estudio previo sobre las condiciones laborales en el sistema público de salud. Una de las reivindicaciones históricas vinculadas a la huelga de médicos.
Otro de los puntos destacados del pacto es el compromiso de avanzar hacia un nuevo modelo de clasificación profesional. Este cambio incluiría mejoras retributivas y un reconocimiento más ajustado a las funciones y responsabilidades de los distintos colectivos sanitarios, con especial atención a la enfermería.
No obstante, el acuerdo que ha permitido suspender la huelga de médicos deja fuera aquellas materias que exceden las competencias directas del Ministerio de Sanidad. Estas cuestiones se abordarán en un marco específico en futuras negociaciones. Un matiz que los sindicatos consideran clave para garantizar la viabilidad jurídica del proceso.
Satisfacción contenida y críticas a negociaciones paralelas
Las organizaciones sindicales firmantes han expresado una satisfacción moderada por el preacuerdo y han subrayado el “cambio de actitud” del Ministerio tras meses de bloqueo. En este contexto, han defendido que los avances que han llevado a frenar la huelga de médicos son fruto del trabajo en la mesa legítima de negociación.
Al mismo tiempo, han criticado la existencia de foros “paralelos no legitimados”. Un dardo a las conversaciones mantenidas por Sanidad con CESM y SMA, sindicatos médicos que reclaman un estatuto propio para el personal facultativo y que no han respaldado el preacuerdo.
A diferencia del resto de organizaciones, CESM y SMA mantienen su convocatoria de huelga de médicos. Lo mismo sucede con Apemyf, que ha anunciado paros para los días 15 y 16 de enero. Estos colectivos consideran insuficientes los avances pactados y siguen reclamando un convenio específico para los facultativos.
La división sindical refleja que, aunque el preacuerdo ha permitido suspender la huelga de médicos a gran escala, el conflicto no está completamente cerrado y podría reactivarse si las negociaciones no avanzan en la línea esperada por todas las partes.