El precio de la luz ha vuelto a ser motivo de alarma para millones de consumidores en España. Este miércoles, 7 de mayo de 2025, el coste medio del megavatio hora (MWh) ha subido hasta los 19,01 euros. Eso representa un incremento del 85,68% respecto al día anterior. Solo 24 horas antes, el precio medio era de 10,24 euros/MWh, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE).
Este fuerte aumento del precio de la luz ha generado un notable malestar entre los usuarios. Muchos de ellos se sienten indefensos ante la volatilidad del sistema eléctrico y la falta de respuestas claras por parte de las instituciones. Aunque se trata de un precio todavía bajo en términos históricos, el salto porcentual en tan poco tiempo es lo que ha provocado un estallido de críticas y preocupación ciudadana.
Los usuarios, cada vez más pendientes de las franjas horarias
Uno de los elementos que más indignación está generando es la necesidad de adaptarse constantemente a los tramos horarios para evitar los picos más caros. Este miércoles, por ejemplo, el precio de la luz alcanza su máximo entre las 21:00 y las 22:00 horas, momento en el que se dispara hasta los 80 euros/MWh.
Por el contrario, la franja más económica se sitúa entre las 15:00 y las 16:00 horas, cuando el precio incluso cae a valores negativos: -0,62 euros/MWh. Este fenómeno, que puede parecer ventajoso para el consumidor, en realidad refleja una inestabilidad profunda en el sistema, que combina momentos de exceso de oferta con picos de demanda donde los costes se disparan sin control.

Así, el precio de la luz no solo varía de un día a otro, sino también de una hora a otra. Lo que obliga a las familias a reconfigurar constantemente sus rutinas para ahorrar en la factura mensual.
Comparación interanual: ¿realmente pagamos menos?
Aunque el repunte del último día ha sido notable, si se analiza el precio de la luz en términos interanuales, el panorama cambia. Hace justo un año, el precio medio del pool era de 42,04 euros/MWh, es decir, un 54,77% más caro que el valor actual. El descenso en estos doce meses ha sido de 23,03 euros por MWh.
Este dato sirve de consuelo relativo, pero no frena el enfado de los consumidores. Muchos argumentan que estas oscilaciones extremas demuestran que el mercado eléctrico sigue sin estar controlado y que los vaivenes de precios no siempre se reflejan en los contratos fijos o en las ofertas comerciales a las que acceden la mayoría de hogares.
El precio de la luz, por tanto, continúa siendo un factor de inestabilidad en la economía doméstica. En particular, en los hogares más vulnerables.