El plazo de aceptación acordado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para acogerse a la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell concluyó ayer, 10 de octubre. Con él se pone fin a una batalla financiera que se ha extendido durante 17 meses debido al carácter hostil de la operación. Aunque solo en principio. Ya que de no alcanzar el 50% del capital social del vallesano, BBVA puede presentar una segunda OPA para lograr el mínimo necesario.
El desenlace de la operación sigue siendo incierto. En la última jornada, la prima de la operación registró un ligero aumento respecto al precio del mercado. Esta circunstancia podría ser interpretada como una señal de que los inversores han otorgado una mayor confianza a BBVA frente a Sabadell.
La prima al 3%
Al cierre del mercado, la acción del vasco cotizaba en 15,79 euros, mientras que la del catalán lo hacía a 3,17 euros. Ambas, con correcciones del 1,70% y del 2,61%, respectivamente, sobre la jornada anterior. Así, el canje actual de la propuesta del banco presidido por Carlos Torres equivale a un valor implícito de 3,26 euros por acción de Sabadell. Lo que supone una prima de alrededor del 3% sobre el precio de mercado, casi un punto por encima que la registrada el jueves -2,15%-.

Sin embargo, la lectura bursátil va más allá de las matemáticas de la permuta. En los últimos días, el comportamiento de las acciones de ambos bancos ha sido prácticamente idéntico. El alza de la prima está en la intensidad del retroceso. En el último mes el Sabadell ha corregido con más fuerza que el vasco. Desde el 10 de septiembre hasta el cierre del viernes el título del vallesano se ha dejado por el camino un 5,8%, frente al 2,25% de BBVA. En esta línea, los inversores interpretan que el mercado da más opciones de éxito al banco opante en la operación.
Cruce de estimaciones
El tira y afloja que vaticina el éxito de la operación y el fiasco al mismo tiempo ha prevalecido hasta el último día. El presidente de BBVA, Carlos Torres, se mostró ayer en una entrevista con RNE, “plenamente convencido” de que la oferta superará “ampliamente” el 50% del capital social de Sabadell. Torres destacó que la operación ha “generado un incremento importante en la cotización del banco catalán, alcanzando valores históricos”.

Para el presidente de BBVA la revalorización de los títulos del vallesano en el mercado viene motivada por la voluntad del vasco de adquirir la entidad catalana. Con el objetivo de facilitar la aceptación, BBVA mantuvo ayer abiertas 60 oficinas hasta las 21:00 y habilitó un teléfono hasta medianoche. Durante la conversación, Torres volvió a animar a los accionistas a no perder esta “oportunidad histórica”.
Por su parte, el consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, estimó en declaraciones a La2 y Ràdio 4 que la aceptación rondará el 30%. “Lo que no sabemos es si el resultado estará un poquito por abajo o un poquito por arriba”, comentó el CEO. Para disuadir a los inversores, el presidente del vallesano, Josep Oliu, subrayó que los minoristas, que representan cerca del 48% del capital, rechazan la OPA “de forma masiva”. Oliu también instó a los indecisos a “coger el papel -de BBVA- y tirarlo a la papelera”.
17 de octubre
Para conocer con certeza los resultados habrá que esperar. Concretamente hasta el próximo 17 de octubre, siete días después del cierre del plazo de aceptación. Es la fecha estipulada por la CNMV en la que el supervisor bursátil señalará finalmente quién de los dos llevaba la razón. Y en qué grado. Al mismo tiempo, esta semana, la autoridad reguladora emitió un comunicado en el que explicó que, en el caso de que BBVA no lograse el 50% y decidiera lanzar una segunda OPA, la CNMV publicará los criterios que fijarán el precio equitativo, siempre en efectivo o equivalente de efectivo. “Por debajo del cual no se podría situar la contraprestación del oferente”, precisó. Es decir, que la nueva oferta de BBVA no podrá ser inferior a la estipulada por el regulador.
Con la intención, una vez más, de convencer a los accionistas indecisos de acogerse a esta primera ventana, Torres aseguró ayer viernes que “nunca” existiría una segunda OPA a Sabadell a un precio distinto que el de la oferta actual. Pero eso, lo determinará el regulador bursátil. Por ello, el organismo subrayó que ejercerá sus competencias. Y actuará “de forma independiente con el objetivo prioritario de proteger a inversores y accionistas“.
Impacto de una segunda OPA
El impacto de esta eventualidad no dejaría indemne a BBVA. El banco global estadounidense Citi, que sitúa ahora como escenario más probable que la OPA se quede entre el 30% y el 50% del capital, estima que la segunda propuesta en efectivo provocará “presión a corto plazo” sobre las acciones del banco vasco.

En caso de que la aceptación fuera inferior al 50% y BBVA decidiera retirarse, Citi considera que la entidad tendría un futuro “favorable en solitario en España”. Para la firma estadounidense, las acciones de BBVA son atractivas a largo plazo, “ya sea con o sin Sabadell“. Además, Citi alertó que, en el caso de que el banco presidido por Torres decidiera lanzar la segunda OPA, la entidad precisaría de una ampliación de capital. La salida a bolsa de nuevos títulos “se realizaría con un descuento del 5% sobre el precio actual de las acciones del vasco”, indican desde el grupo financiero. Lo que facilitaría la colocación de los instrumentos en el mercado y la obtención de liquidez.
Aunque temporalmente, el precio de las acciones de BBVA podría verse ligeramente presionado a la baja, ya que el mercado ajustaría el valor de la compañía ante el aumento del número de acciones en circulación y el descuento aplicado.
A la espera del resultado definitivo que anunciará la CNMV en siete días, el mercado se mantiene expectante. El pulso entre BBVA y Sabadell encara su desenlace todavía con las espadas en alto. BBVA confía en haber superado el umbral del 50% y en consolidar una operación que considera “histórica”, mientras el banco catalán se aferra a su independencia.